La hierba artificial tiene los días contados en Liga F: su desaparición pondrá fin a una de las quejas históricas de las futbolistas

Los más fieles recordarán recordarán esta imagen: las piernas de Sydney Leroux, la delantera, por aquel entonces, de la selección femenina de fútbol estadounidense, con varias heridas sangrantes tras disputar un partido con los Boston Breakers, su equipo, sobre un campo de hierba artificial.

La imagen -acompañada por la frase: "Por esta razón el fútbol sólo se debe jugar sobre césped natural"- dio la vuelta al mundo y originó una ola de protestas (apoyada por estrellas como Kobe Byrant) en contra de una decisión inédita de la FIFA: el Mundial de Canadá 2015 iba a ser el primero, en toda la historia del fútbol, en disputarse sobre césped artificial en su totalidad.

La hierba artificial ha sido uno de los grandes enemigos históricos del fútbol femenino. "El fútbol se juega diferente en esa superficie. No sólo por el miedo a lesionarnos, sino porque es una superficie totalmente diferente", manifestó Abby Wambach, una de las leyendas del fútbol femenino estadounidense, en Sports Illustrated. 

Nueve años después, los últimos reductos del problema sobreviven. A pesar de que el asunto ha ido mejorando, todavía dos de los 16 clubes que participan en la máxima competición femenina del fútbol español disputan sus partidos sobre esta superficie: el Costa Adeje Tenerife y el Levante Badalona. Una circunstancia afeada cada fin de semana, que acumula quejas de sus protagonistas y que lastra la imagen de la competición.

Sin embargo, estamos viviendo el fin de sus días: la hierba artificial tiene los días contados. El curso que viene, todos los campos de Liga F serán de hierba natural, según ha podido saber Relevo. Una nueva realidad que pondrá fin a una de las exigencias más antiguas de las futbolistas y que la patronal eliminará de su lista de debes.

Cuando nació Liga F (2022), los clubes se dieron tres años de margen para adaptar sus instalaciones Y la cuenta atrás llegará a su fin el próximo verano, con el comienzo del curso 2025/2026. Una exigencia, la de jugar en césped natural, que será condición 'sine qua non' para competir en Liga F. Es decir, los clubes que asciendan a la élite del fútbol femenino español, también, deberán jugar sobre esta superficie. El dinero para acometer las reformas correspondientes proviene -tal y como informó la patronal a los clubes- de una partida de los fondos europeos dedicada al fútbol femenino y, en concreto, destinada a mejorar las instalaciones.

Respecto al Costa Adeje, según informan desde el club tinerfeño a Relevo, el proyecto básico -el documento que contempla los aspectos más importantes de la obra- estará listo en octubre. Después, será el Ayuntamiento el que licite el mismo, para iniciar las obras a principios del año que viene. 

Además, adelantan que la primera parte de la edificación, que son los muros de contención del solar, ya están construidos, faltando el grueso de la obra.

En su caso, el asunto tiene su miga porque ya lo intentaron el año pasado. Sin embargo, el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Granadilla frenó el cambio. "Nos criticaran, nos pondrán a parir, dirán que el campo es tercermundista, pero espero que la gente entienda que no es culpa de nosotros como club", afirmaba con resignación Sergio Batista a Relevo en agosto de 2023.

"Con este cambio, el FC Levante Badalona da un gran paso hacia su profesionalización, mejorando sus instalaciones y pasará a jugar en el Estadi Municipal de Badalona, un campo con capacidad para más de 4.000 personas que cuenta con césped artificial en la actualidad, pero que será cambiado a césped natural una vez arrancada la temporada, un aspecto que ha sido clave para el cambio de sede", rezaba la web de Liga F el pasado 23 de julio, cuando el club catalán anunció el traslado y su cambio de nombre.

A pesar de que el cambio parece que no se producirá en este curso, el club catalán adelanta a este medio que ya están trabajando en ello y que será un campo híbrido (un tipo de césped que combina el natural con fibras sintéticas), como los de la primera división masculina, y que estará listo para la temporada que viene.

Este curso, ambos clubes se trasladaron de sus sedes habituales. El mítico estadio de La Palmera, ubicado en Granadilla de Abona, y el campo municipal de Les Planes de Santo Joan Despí. En ambos casos, unos de los motivos del cambio (entre otros muchos) de sede fue la imposibilidad de cambiar el terreno artificial por el natural.

De esta forma, Liga F dará el tan ansiado paso hacia adelante y cumplirá con una de las demandas históricas de sus futbolistas.