QUIERO SER COMO

Lucía Rodríguez encuentra su sitio en Sevilla tras un año "raro" en el Real Madrid: "Desaparecí un poco del mapa y no sé muy bien por qué"

La lateral del Sevilla repasa su carrera en Quiero ser como.

Lucía Rodríguez durante el programa. /RELEVO
Lucía Rodríguez durante el programa. RELEVO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Estoy muy bien. Necesitaba cambiar de aires porque estaba off total". Lucía Rodríguez ha vuelto a sonreír en el Sevilla tras su año más difícil en el fútbol. La lateral madrileña llegó al equipo hispalense después de rescindir contrato en el Real Madrid, en el que apenas contó para Alberto Toril durante su último año con la elástica blanca. Meses después de su marcha, la internacional española recuerda en 'Quiero ser como' este periodo complicado.

"Fue raro. En el primer tercio de temporada juego. Nos íbamos turnando: Kenti Robles jugaba en Champions y yo en Liga. Luego yo jugué el partido ante el Barça, perdemos y ya no vuelvo a jugar. Desaparecí un poco del mapa y no sé muy bien por qué. Lo llevé mal. Una cosa es no jugar y que haya un motivo futbolístico. El fútbol, para lo bueno y para lo malo, tiene su parte subjetiva, y es que el entrenador te quiera o no poner. Independientemente de lo que tú hagas. A partir de enero pasó algo raro y yo dejé de jugar e incluso ni calentaba. Ellos me dan unos motivos que no son del todo futbolísticos. Al final no podía hacer más. Entrené más y mejor, pero en abril ya me sentía fuera del equipo", rememora Lucía Rodríguez, que hasta llegar al Real Madrid había jugado en el Madrid CFF, Tacon y Real Sociedad.

La defensa del Sevilla lo intentó, pero siempre había un impedimento. Hasta el punto de tomar la decisión de salir del club. "No veía forma de darle la vuelta a la situación e intuía que vendría Oihane". Tenía un año más de contrato, pero ella necesitaba salir de aquella espiral.

Lucía durante un partido.  SEVILLA FC
Lucía durante un partido. SEVILLA FC

"Lo que realmente me dicen es que no estaba jugando y no iba a jugar porque pasaba una cosa. No era técnico o táctico del fútbol. Fue en enero. Cambié lo que me pidieron, pero luego tampoco jugué. Yo siempre intenté ser honesta. Yo también tenía la percepción de que no era eso. Porque lo solucioné y fue otra cosa. Yo lo mismo tampoco estaba al nivel. No pasa nada por decirlo", apunta, antes de mencionar lo que más daño le hizo en esa temporada: "Sentirme fuera del equipo. No por nada, sino porque sentía que no podía ayudar. Dentro o fuera. A nivel personal, el no saber lo que estaba pasando. Fue un poco loco. Yo empecé jugando y luego desaparecí. Lo peor fue la situación de no saber".

A pesar de esto, la futbolista española no se arrepiente de haber tomado la decisión de fichar por el Madrid. "Me ha enseñado muchas cosas. Yo era un poco masoca. Quería ponerme a prueba porque yo siempre había jugado y quería verme en esa situación de no ver el puesto asegurado al 100%. Me gustaba ese reto. No me arrepiento. Quizá viéndolo a la larga podría haber tomado otra decisión, pero no habría vivido todo lo que he vivido. Si me hubiese puesto ahora en la misma situación, hubiese hecho lo mismo", subraya.

De su periodo en el Real Madrid, también bromeó con su llegada a Valdebebas, con varias anécdotas que le dejaron muy buen recuerdo. "Llamé a Lorena para que saliera a buscarme porque no sabía por donde había que entrar porque había varias puertas. Tuvo que salir Lorena con el coche a buscarme. Estaba muy nerviosa. Es como todo a la grande, de más. Muchos campos, mucha gente, mucho todo. Yo venía de la Real, donde las instalaciones son espectaculares y tal, pero no hay tantos servicios. A nivel de trato no había tanta diferencia porque nosotras comíamos en Zubieta, nos lavaban la ropa, entrenábamos en césped natural y tal".

A esto, añade: "El mayor choque fue en tema de viajes. Por ejemplo, en la Champions íbamos en chárter. Yo no sabía lo que era un chárter y me imaginaba un avión pequeñito, pero es un avión grande para nosotras. Yo iba como una guiri total. Lo mejor fue no preguntar. Tenías los tres asientos para ti, con almohadas, sábanas...".

"Pasé de sentirme mal a llegar y tener los brazos abiertos porque me avisaban para hacer planes y yo decía: ¡Cuánta actividad!"

Tras cerrar este capítulo, Lucía Rodríguez hizo las maletas rumbo a Sevilla, donde ha vuelto a encontrar su sitio. "La gente, el club, Cristian Toro, la ciudad... Todo muy bien. Pasé de sentirme mal a llegar y tener los brazos abiertos porque me avisaban para hacer planes y yo decía: ¡Cuánta actividad!", afirma. Y remarca el buen ambiente que hay en el vestuario,: "Tenemos un grupo muy sano y siempre que hay una quedada, no hay grupitos. Tenemos muy buena relación".

La lateral madrileña confiesa que incluso tienen una superstición en el vestuario: 'La teoría del 5'. "Desde que estamos con el cinco ha ido bien. He comprado lotería del 5. Es el número que más toca. No sé donde nace, pero ahora ya vemos al número cinco en todos lados: Cristian cumple cinco años en el Sevilla...".

Ahora, tanto ella como sus compañeras tienen una gran motivación. Después de las dudas del inicio de temporada, el Sevilla ha dado un gran paso al frente. Llega a Navidad como sexto en la clasificación de la Liga F, con el objetivo de seguir escalando puestos tras una racha en la que han conseguido victorias de gran importancia como la goleada al Betis o la primera victoria del Alfredo Di Stéfano.