Olga Carmona conquista San Mamés con un golazo desde su casa y un guiño a Teresa Abelleira

La primera vez del Real Madrid en San Mamés se recordará por un cañonazo de Olga Carmona. Un tanto con guiño a Teresa Abelleira, lesionada de larga duración -se rompió el cruzado esta semana- a la que le dedicó el gol sacando su camiseta. Pues el chut lejano tiene aroma a esos disparos de precisión quirúrgica de la gallega, que no estuvo presencialmente en el césped, pero sí lo hizo en la mente de sus compañeras. Con dedicatoria doble. También para Rocío Gálvez, que ha pasado esta semana por el quirófano. Las jugadoras del Real Madrid sacaron un mensaje de ánimo antes del inicio de partido y tanto Olga Carmona como Lakrar, las dos goleadoras del encuntro, cogieron las camisetas de las dos lesionadas para celebrar el 1-2 en La Catedral.

La victoria da aliento de cara a un mes de marzo en el que tendrán nueve encuentros, con tres Clásicos -el primero, el próximo jueves- y la eliminatoria de cuartos de la Champions incluidos. El equipo de Toril se plantó en San Mamés con desconcierto tras un penalti, con polémica, pitado a Athenea del Castillo. Marcó Nahikari y al Real Madrid le tocó remar en contra, pero terminó ganando la partida para sumar su sexta jornada consecutiva ganando y seguir haciéndose grande en la segunda plaza de Liga F. Con estos tres puntos, las madrileñas cogen distancia -más aún- con el tercer clasificado, un Athletic que tendrá que esperar a lo que haga el Atlético para saber si pierde esta posición.

Con el primer pestañeo del partido, con las piernas aún frías, retumbó la portería de Adriana Nanclares con un disparo potente de Caroline Weir al travesaño. La escocesa, mejor jugadora del mes de febrero para la afición y que ha dado un paso al frente en cuanto a goles y asistencias, venía del parón de selecciones con hambre. Y pronto buscó quitarse ese mal sabor de boca -Escocia perdió sus dos encuentros- con un gol que se le atascó, con otro disparo al palo antes del descanso.

Para entonces, ya había golpeado el Athletic y respondido el Real Madrid, que se marcharon a vestuarios con tablas en el marcador. No dudó Nahikari desde el punto de penalti y tras polémica por la decisión de la árbitra en una falta de Athenea en el área. Seguro que a la de Urnieta se le pasaron muchas cosas por la cabeza antes de engañar a la que fue su compañera durante varios años en el Real Madrid. Era el 1-0 y también el primer gol que le anotaba Nahikari a su ex equipo, del que no tuvo una salida agradable.

Se vino arriba el conjunto de Toril, con un Athletic que se metió atrás y cedió el balón a las blancas. No cesaron así los intentos de un Madrid que logró el empate en un centro desde la derecha. Peinó Bruun y remató en el segundo palo Lakrar. La francesa se ha presentado en este 2025 con un perfil goleador desconocido hasta ahora. Y, desde que empezó el año, suma cuatro goles. Dos de ellos en las últimas dos jornadas. Un tanto para rescatar a su equipo en San Mamés.

Tras la reanudación, el partido se puso bonito. Con 16.622 en las gradas, Athletic y Real Madrid protagonizaron un pulso intenso en el que las leonas se metieron atrás y sufrieron en varios tramos. Una pugna de nivel, con un mayor peso del Real Madrid en las ocasiones, que se resolvió con un auténtico golazo de Olga Carmona. La lateral sevillana lideró la remontada de su equipo tras un segundo tiempo muy dinámico. Robó y disparó desde su casa para superar a una Nanclares que había brillado con buenas paradas y puso el 1-2 del encuentro.

 

Tras su gol, Olga Carmona se marchó con ovación tras recibir un golpe de Misa en una acción fortuita. La sevillana dio el susto, provocando que entraran las asistencias médicas, pero se marchó por su propio pie y apareció después con normalidad. Por lo que, en principio, el golpe quedó en nada. Lo que no quedó en nada fue su golazo, que seguramente entrará en la lista de mejores goles de la temporada. Con él, con la remontada, el Real Madrid inicia un marzo frenético en el que recibirá al Barça el próximo jueves en la ida de las semifinales de la Copa de la Reina. Un Clásico al que llega con la mejor cara tras el triunfo en San Mamés.