Beatriz Álvarez Mesa: "No se puede decir que Liga F no ha hecho nada. Eso es mentira. O que todo sigue igual. Eso es mentira"

En la primera entrega del encuentro con Beatriz Álvarez Mesa, la presidenta de Liga F abordó algunas de las temáticas más polémicas en torno a la competición. Dejó titulares y no rehuyó ni una sola pregunta. La eterna comparación con la liga inglesa, el estado actual de algunos campos en Liga F, el éxodo del talento hacia otras competiciones o el salario medio de las futbolistas.

Para la segunda parte, la búsqueda del main sponsor, la firma del convenio o la respuesta a Aitana Bonmatí. Hace unas semanas, la vigente Balón de Oro afirmó que "tras ganar el Mundial, no había cambiado nada".

Yo soy la presidenta de Liga F. Eso me sitúa en un lugar, y por convicción, yo siempre voy a defender el proyecto del fútbol femenino dentro de un club. Es decir, mi postura con los clubes siempre va a ser tratar que los clubes inviertan en la sección femenina y mejoren las condiciones y los recursos. También tratar de ayudarles a generar nuevos ingresos que hagan que se equilibre el presupuesto y se deje de hablar de que la sección femenina es deficitaria. Para que esto se consiga, no solo vale con los ingresos que pueda aportar la competición. Hay que hacer un ejercicio con los clubes para que ellos sean capaces de generar y hacer mejoras en el producto, que incluye competición, talento de las futbolistas y producto audiovisual, cada vez genere más dinero. Eso no se consigue con una varita mágica. Es cuestión de pico y pala, de muchas cosas que hay que trabajar y que se están trabajando.

Evidentemente no es de mi agrado. Sabemos que al final el motor de los clubes de la Liga es el equipo masculino. Hablo del motor económico, de donde vienen la mayor parte de los ingresos. Puedo entender que se puedan tomar decisiones que afecten a todas las secciones. Igual que recortas en la plantilla del equipo masculino. Pues porcentualmente a veces sí que rebajan un poco en el resto de secciones. Me gustaría que no ocurriera, por supuesto. Pero yo creo que mi labor no está en hacer una crítica de la gestión que pueda hacer cada uno de los clubes porque son libres, son sus empresas, su dinero y gestión, sino de tratar de ayudarles a defender ese equilibrio. En el fútbol femenino el problema no es de gasto, es la falta de ingresos. Es en lo que tenemos que trabajar. En cómo conseguir los ingresos que justifiquen un equilibrio que al final permitan que la sección femenina pueda llegar a ser sostenible.

En las visitas a los vestuarios la percepción de las jugadoras, por supuesto, no de todas, cambia cuando tienen información de las cosas. Muchas de ellas me dicen: "Es que esto no lo sabíamos. Es que nosotros no sabemos cuánto ingresa Liga F. O no sabemos cómo se reparte el dinero. O no sabemos los ingresos de los clubes. Ni los gastos. Ni que había que darle a la Federación cinco millones. Entre lo comercial y el arbitraje". Desconocen mucho del contexto en el que se está trabajando en Liga F. Entonces, creo que es importante que tengan la información para que entiendan cómo se pueden tomar las decisiones. Muchas veces cuando me hacen una pregunta, no tengo una varita mágica, pero hago la pregunta: "¿Qué harías tú?" No es fácil tomar determinadas decisiones.

Creo que darles la información les ayuda a cambiar esa percepción. Y hay un mensaje muy claro que les he dicho, también en el vestuario del FC Barcelona, y es que estamos todos en el mismo carro. Eso es evidente. Venimos de una situación de parálisis absoluta o de no apuesta por el fútbol femenino. Yo no tengo que justificar que hace seis años estábamos en el mismo punto. Porque es que hace seis años no es que estuviéramos en el mismo punto, es que no habían mirado para nosotras. O sea, yo puedo hablar de lo que ocurre desde la creación del Liga F en adelante. Me responsabilizo de eso. Y creo que todo lo que podamos hacer de crítica, que sea para construir, de qué cosas creemos que hay que mejorar, qué necesidades o qué carencias, tiene que ser hacia adentro.

O sea, tienen que tener la capacidad de tener un canal de comunicación con Liga F donde puedan trasladar todo esto, sus ideas, cuáles creen que pueden ser las soluciones y tratar de construir todos juntos este proyecto. Soy una persona que opina que cuando hay que hacer una crítica hacia afuera o manejas muy bien toda la información o corres el peligro de dar un mensaje equivocado y no se puede decir que Liga F no ha hecho nada. Eso es mentira. O que todo sigue igual. Eso es mentira. Puedo argumentarlo muchísimo. Otra cosa es que haya cosas que no sean tangibles, visibles, y que queramos el crecimiento sea más rápido. O que nos hubiera gustado estar en otra situación a día de hoy, pero las cosas no pueden cambiar así tan rápido. O no han podido porque la situación y el contexto no nos han dejado tampoco.

Es importante hacer un ejercicio de confianza. Cuando me dicen '¿Y qué podemos hacer nosotras por Liga F?', les digo que tienen un papel fundamental. Aparte de la parte deportiva. Hablo de lo extradeportivo. Son el mejor altavoz que puede tener Liga F. Les digo que, para lo bueno y para lo malo, son el mayor altavoz y las que tenéis la capacidad de llegada a los nuevos fans, a los marcas, a los patrocinadores, a las televisiones. Pueden hacer crecer este producto de tal manera que si los mensajes que lanzan hacia afuera son positivos, o cuando ven que está bien hecho, o cuando valoran una campaña, hacerse eco de cualquier cosa con la que se identifiquen, de los valores... Son amplificadoras. Tienen una amplificación total multiplicadora. Nosotros no tenemos esa capacidad ni esa llegada.

Me gusta ver cómo hay futbolistas que lanzan esos mensajes, que valoran, que contribuyen a tener la llegada que hemos tenido, por ejemplo, en la campaña del 8M, visibilizando un valor tan importante como es la igualdad y como es trasladar a nuestras nuevas generaciones que es un buen momento para el fútbol femenino. Hay que hacerlo desde esa actitud positiva. Evidentemente, yo soy la primera que puedo decir y hablar de muchas cosas que hay que mejorar, pero creo que se trata de hacer un trabajo interno, de autocrítica y de trabajo diario. Si yo estuviera todo el día diciendo que Liga F está fatal, al final a las marcas no creo que les resulte muy atractivo. Ellas tienen que hacer ese ejercicio de entender que es muy importante para el crecimiento de Liga F los mensajes que ellas lanzan.

Evidentemente, hasta que las cosas no están cerradas, nunca se pueden decir. Hay acercamiento de varias marcas, hemos incorporado nuevos patrocinadores y es cierto que no tenemos title sponsor. Cuando comenzó el proyecto de Liga F, salíamos al mercado un poco a ciegas, sin saber realmente cuál era el valor que podía tener nuestra competición. Yo creo que los pasos que se han dado y los resultados que hemos ido teniendo ya nos orientan un poco. Y, evidentemente, cuando se acepte una propuesta será porque realmente entendamos que sea atractiva. No buscamos cualquier cosa. No vamos a aceptar cualquier cosa si no vamos a aceptar lo que entendemos que valemos. Queremos asociarnos a una marca que nos aporte valor, que no nos aporte solo a nivel económico, sino que sea un socio que nos ayude a crecer.

En ese sentido, desde la Liga y desde los clubes que pertenecen a la Liga, que son 12 de los nuestros, ha habido una solidaridad desde el principio y nos han tendido la mano para garantizarnos unos ingresos comerciales mínimos. Eso nos ayuda, de alguna manera, a no obsesionarnos, a no precipitarnos o a tener que aceptar cualquier oferta a precio de que sea. Creo que ese es el ejercicio que hacemos. Ojalá pronto podamos cerrar un title sponsor. Ojalá se arrimen muchos más patrocinadores. El interés va creciendo. Ya no tenemos que salir al mercado. Vienen a nosotros. Creo que es un foco ya de atracción y que cada día el valor del fútbol femenino es mayor, que es lo que nos va a ayudar.

Afortunadamente, en el último mes hemos avanzado. Iba a decir que más que en un año, pero no sé si más que en un año porque probablemente este año haya sido necesario para poder avanzar en este último mes. Al final, todo forma parte de un proceso. Es cierto que las tres últimas reuniones entre la parte sindical y patronal han sido muy fluidas. Mucho. Había dos bloques. Una parte de medidas económicas que de alguna manera se suman a ese salario mínimo de retribución mínima garantizada que ya se había pactado. Y hay otra serie de medidas sociales, que en realidad no han generado ningún tipo de debate entre las partes. Más allá de un debate de una hora de apreciaciones. Yo creo que todos tenemos una sensibilidad especial con temas de género. Soy mujer, madre y he sido futbolista y muy cercana a las peticiones y solicitudes que nos han hecho. Desde la patronal hemos estado muy alineados, incluso desde Liga F asumiendo muchas de las cosas sin que lo tengan que hacer los propios clubes.

En las medidas económicas sí que ha habido un poco más de debate, pero se han solventado. Creo que al final hemos hecho un ejercicio de responsabilidad. Quizás se ha alargado en el tiempo más de lo que nos hubiera gustado. No es algo que me enorgullezca ni muchísimo menos. Pero es verdad que estamos ahora en un momento donde solo quedan flecos y algún punto muy concreto. Espero que a lo largo de este mes se termine de zanjar y haya un acuerdo para que las futbolistas y los clubes tengan una tranquilidad y unos derechos que les beneficien a todas las partes.

No he decidido yo en ninguno de los dos casos que no empezara. No te puedo decir. Siempre bromeo y digo: 'A ver qué va a ocurrir en la primera jornada de Liga F en la siguiente temporada'. Cuando un proyecto empieza, siempre hay más inestabilidad. Y la situación que hemos vivido en el fútbol en España tampoco ha ayudado. La federación no quería esta liga y no nos ha facilitado absolutamente nada. Quizás si todos hubiéramos estado en la misma línea, no hubiera habido ningún problema ni el primer año ni el segundo probablemente. Me ha tocado vivir estos momentos y forma parte del crecimiento y de la constitución de este proyecto. Espero que esto ya sea pasado, que superemos estos momentos y que, a futuro, solo podamos hablar de trabajar, de construir, de que haya más espectadores, mejores infraestructuras, más competición, mayores audiencias y otro tipo de cuestiones. Es el objetivo en el que estamos focalizados.