Pere Romeu se sincera sobre el desgaste de ser entrenador: "Que la gente opine de un proceso en el que no están día a día me parece extraño"

Pere Romeu acaba de cumplir, aproximadamente, su primera mitad de temporada al frente del banquillo del Barça y ahora se enfrenta a la parte más importante de la temporada en la que el conjunto culé peleará por levantar títulos. Las últimas semanas no han sido fáciles y recibió críticas por la gestión del banquillo culé. "Hay cosas en la vida que, por mucho que yo te explique cómo es tu trabajo, hasta que no trabajas de ello no te encuentras con la realidad", empezó diciendo en una entrevista en Barça One, al hablar sobre ello.

"Soy una persona bastante alejada de la red social, pero en este caso es difícil alejarte de todo el ruido porque yo tengo familia, amigos, que siguen el día a día porque soy yo el entrenador. Al final hay personas que te preguntan, qué ha pasado aquí, estas cosas no funcionan... Realmente que la gente opine de un proceso en el que no están al día a día, a mí me parece que es extraño. Sería muy difícil para mí opinar de cosas de las que desconozco el día a día, que no sé el camino, que desconozco el proceso, que desconozco incluso la profesión", añadió.

También habló sobre el salto de pasar de ser el segundo entrenador de Jonatan Giráldez, con quien el Barça ganó todo la temporada pasada, a dirigir el banquillo él mismo como primer técnico: "Cada equipo es un mundo, cada entrenador es un mundo y cada jugadora es un mundo. Partiendo de la base de que el año pasado jugábamos con una punta como Mariona Caldentey, una falsa nueve, y ahora tenemos a una jugadora que es profundidad, presión, etc. Ya no es por eso. El juego es diferente en función de una jugadora u otra. Somos un equipo que llegamos a línea de fondo, que atacamos con mucha gente, intentamos evitar las transiciones... pero hay contextos de partido, como en los últimos partidos de liga, que no te permiten presionar alto porque los equipos no juegan con pases cortos. Al final estás siempre atacando un bloque bajo y siempre es más difícil atacar a 11 jugadoras que están cerca del área".

También hizo un análisis propio al ser preguntado por lo que le diferencia como entrenador, lo que tiene de especial: "Si soy entrenador es porque me gusta el análisis del juego, porque me gusta la táctica. Ahora tengo mucho tiempo de gestionar muchas cosas y menos tiempo para dedicarle a este proceso creativo de análisis táctico, individual...Pero intentamos llegar a todo y por eso te intentas rodear de las mejores personas posibles porque cada uno dentro de sus áreas, funciones y responsabilidades van tirando".

"La primera diferencia que hay entre primer entrenador y el resto del cuerpo técnico es la responsabilidad que hay a la hora de elegir quién juega, y tú tratas de convencer a la gente de que no es cosa de un partido, que es una carrera de fondo, que no dejes de confiar en ti por ser suplente un día", confesó el técnico catalán. "Puede llegar a afectar, tienes que aprender", añadió sobre el desgaste que supone dirigir un banquillo de este nivel.

Hablando del club en un contexto más general, también analizó algunas de las claves del éxito del equipo femenino y del masculino: "En el Barça siempre ha sido así eso. En otras palabras, los logros del Barça, masculino y femenino, vienen dados porque gran parte de la plantilla, o una columna vertebral de la plantilla, vienen de la base". También puso por delante al club: "El club está por encima de todo. Por encima de los jugadores, por encima de los técnicos, por encima de todos. Lo que tienes que pensar es en el bien del club. La vida de un deportista no es eterna, puede ser que llegue a un punto en el que ya no nos de lo que nos puede dar o ha dado en el campo. En función de la jugadora aceptará un rol secundario o no, aquí es donde tienes que ver".

Repasando su trayectoria, después de haber pasado también por diferentes categorías en la base del club, confesó que ser entrenador tiene su desgaste: "Esta vida también va de motivaciones, de lo que quieras hacer, yo no tengo ni idea de qué voy a hacer de aquí a 10 años. Tengo otros intereses en la vida, hay otras cosas que me gustan y eso me da felicidad porque si fuese únicamente el fútbol mi interés, perdería cosas en la vida".

Dirigir al Barça femenino también tiene una presión añadida tras ganarlo todo la temporada pasada, especialmente, la Champions: "Estamos en una situación en la que hemos ganado mucho en los últimos años, especialmente la última temporada y la gente piensa que eso se puede repetir como si nada. Y en el fútbol hay muchos detalles que a veces son como monedas de cambio. Nosotras confiamos mucho en la formación, en el día a día, para que toda esta suerte nos caiga de cara".

Confesó que llegan al tramo más importante de la temporada "con buenas condiciones" y posicionadas donde tenían que estar. Este jueves disputarán la ida de las semifinales de la Copa de la Reina ante el Real Madrid, el primero de los tres Clásicos que jugarán durante el mes de marzo. "Ha habido partidos de todo tipo contra el Madrid a lo largo de estos años. Hemos ganado todos, sí, hemos tenido resultados contundentes, pero ha habido partidos que han sido más igualados. Hubo un partido aquí en casa que por momentos nos quitaron la posesión porque aquel día jugaron con muchas centrocampistas. No sé si me equivoco pero creo que terminamos ganando con un gol de penalti", analizó echando la vista atrás.

"Poco a poco se irá igualando esto. Es fútbol y la gente tiene que estar en alerta y preparada porque eso se acercará seguro aunque nosotras intentaremos hacer todo lo posible siempre para tratar de seguir siendo superiores", advirtió. "Hay momentos en la vida que siempre necesitas un pico de motivación, pero un partido contra el Real Madrid realmente no necesita una motivación abismal porque la gente ya viene motivada. A veces olvidamos que en estos días grandes tenemos que hacer las cosas que hemos estado haciendo, porque estas cosas son las que nos dan seguridad y esta seguridad hace que hagas las cosas mejor", dijo.

Hablando sobre la Champions, que regresará con los cuartos de final en el mes de marzo, el conjunto culé se enfrentará al Wolfsburgo, un viejo conocido ante el que perdió una semifinal y ganó, con remontada, en la final de Eindhoven: "Es un equipo clásico de la Champions, clásico equipo alemán, que las veces que ha jugado contra nosotras han sido partidos interesantes, es un equipo de ritmo, intenso, que llega bien al área, que tiene buenas rematadoras. Será una eliminatoria dura".

"Se puede volver a ser campeón de Europa", aseguró sincero. "Venimos de una temporada muy buena a nivel de lesiones, al gente está a un nivel óptimo para jugar. Estas últimas hemos tenido algunas caídas, afortunadamente, nada grave y por suerte la mayoría de ellas estarán disponibles pronto", adelantó.