El Sevilla reina en el derbi con una vaselina de Milla Cortés y una Lucía Moral 'de estreno'

El Sevilla vuelve a sentarse en el trono del derbi sevillano tras imponerse al Betis por 2-0 en un animado estadio Jesús Navas (casi 2.000 espectadores). El conjunto de David Losada firmó un partido muy serio y, tras una igualada primera parte, dio un golpe sobre la mesa con goles de Lucía Moral y Milla Cortés. "Sevilla es rojiblanca", celebró la hinchada sevillista tras el pitido final. Porque no es un partido más. El derbi gusta y duele.

Así, el envite acaparó los focos en Sevilla. Ambos conjuntos se medían con una posición cercana en la clasificación, con un punto de más para las rojiblancas, que aumentan su distancia frente a las béticas y sobre el descenso: un colchón de diez puntos para seguir atando la permanencia en Primera. Mientras, el Betis se queda a seis puntos de la zona roja tras no ser capaz de reaccionar ante un rival que no dominó de primeras, pero impuso su sello en todo momento.

Así está la clasificación de Liga F.

Por ello, el partido tuvo gran intensidad desde el inicio, con una gran primera mitad en la que Sevilla y Betis se miraron de tú a tú. Hubo que esperar a la segunda mitad, tras el descanso, para que el marcador se moviera. Fue Lucía Moral, 'Wifi', la encargada de abrir la lata tras un error defensivo, en la salida de balón, del Betis. No falló la jugadora cedida por el Atlético de Madrid, que debutaba como goleadora y redondeaba un partido en el que lució como MVP.

A ella se sumó poco después, con un golazo de vaselina, Milla Cortés. La chilena dejó una gran definición para terminar de tumbar a un Betis que terminó sucumbiendo. Las de Joseba Aguirre intentaron buscar un gol para paliar el resultado, pero no fue su día, con un equipo incómodo en ataque. Al que se le secaron las ideas.

Con la excepción de varios chispazos que solventó con sendas paradas Esther Sullastres, el Sevilla cerró el partido con dominio y gran victoria. Porque este triunfo vale por dos, con celebración con la afición rojiblanca. No todos los días se gana al eterno rival.