Cromos a 420€ y lanzamiento de bolis: la plaga de los tiktokers también toca a Alexia Putellas y compañía

"Sí que pasa, pero a menor escala", cuentan fuentes del club a Relevo sobre la presencia de 'tiktokers' a la salida de las jugadoras del Barça de la ciudad deportiva culé. El fútbol femenino, muy especialmente en el caso blaugrana, se ha convertido en un filón y sus jugadoras cuentan con miles de seguidores. Por eso, no es de extrañar que la imagen que hace unos días protagonizó Iñigo Martínez no les resulte del todo desconocida a los aficionados al fútbol femenino.

La reacción del defensa vizcaíno ante el acoso de los 'tiktokers' se viralizó. El futbolista del Barça se bajó del coche y les gritó: "Que sea la última vez que me llamas tonto". Mientras tanto, el resto le grababan para después subirlo a sus redes sociales. A pesar de que en el caso del fútbol femenino la sangre nunca ha llegado al río, es un problema que también les atañe. Convirtiéndose en una misión imposible discernir entre los que se acercan por un motivo económico y los que lo hacen por pura admiración.

Desde el club insisten en que como son incidentes que ocurren en la vía pública, no tienen la potestad de actuar. Sin embargo, sí que han informado tanto a los jugadores como a las jugadoras de los riesgos a los que se enfrentan y también de cómo su reacción podría dañar su imagen o la del club.

Sin ir más lejos, hace unos días, se viralizó un vídeo en el que unas cuantas personas esperaban la salida de Alexia Putellas de la ciudad deportiva del Barça. Incluso, la 'acompañaban' a la entrada del coche. La dos veces Balón de Oro firmó sus cromos y sus camisetas mientras que uno de ellos grababa la escena. A pesar de que Alexia cumplió con sus deseos, el vídeo se viralizó por la aparente "apatía" de la capitana culé y recibió múltiples críticas. No es la primera vez que le sucede. Hasta el punto en el que algunos de ellos han llegado a esperarla en su domicilio.

Es más, el pasado noviembre, se viralizó un vídeo en el que un joven caminaba junto Alexia Putellas, que salía de entrenar, pidiéndole que le firmara una foto. "¿Tengo que ser chica para que me la firmes?, le espetó. La blaugrana acabó firmándole el cromo. A diferencia de los jugadores, ellas acceden por la puerta sur de la ciudad deportiva, que es donde se sitúan su campo de entrenamiento y sus vestuarios. Al comer en La Masía, muchas también aparcan allí, que es donde se acumulan los tiktokers.

Si bien es cierto que todavía no se ha producido ningún incidente, la situación -en ocasiones- se convierte en incómoda. "Se les provoca para que reaccionen mal. Buscan una respuesta alterada. Muchos de ellos son menores, así que los futbolistas tienen que tener cuidado y mantener la calma porque se exponen mucho", explicaba Rafa Soldado, el exdirector de seguridad del Barça en una entrevista concedida hace unos meses a Relevo.

Ese 'furor' llega hasta las gradas del Johan Cruyff. Ocurrió cuando se viralizó un vídeo en el que Aitana Bonmatí, Patri Guijarro o Graham Hansen reaccionaban con estupefacción a la insistencia de sus seguidores, que les lanzaban camisetas, bolígrafos y móviles a la cara. Muchos usaron el vídeo como arma arrojadiza, atizando a las jugadoras e, incluso, manipulando la versión original del mismo.

Además de buscar sus reacciones, muchos también acuden en busca de otro motín: los autógrafos de las jugadoras. Un tesoro que, en muchas ocasiones, va directo a aplicaciones destinadas a la compraventa de productos de segunda mano entre usuarios a través de internet. Basta con echar un vistazo en las plataformas más habituales. Los artículos más solicitados son los cromos y las fotos firmadas. Por ejemplo, un cromo de Aitana Bonmatí con la camiseta del Barça firmado por ella misma se vende a 420€. Y una foto de Alexia Putellas posando con su primer Balón de Oro, 80€.