El último bandazo del Atlético retrata una crisis con asteriscos desde 2019

De la gloria a la duda. El Atlético de Madrid femenino vive bajo una interrogante desde 2019, cuando cerró un exitoso ciclo (tres Ligas consecutivas). Todo lo que vino después fue un periodo de más bajos que altos. Ganaron una Supercopa (2021), una Copa (2023) y firmaron el subcampeonato en la temporada 2019-20, suspendida por la COVID-19. Este fue su último billete para disputar la Champions hasta ahora. Pese a los destellos durante estos cinco años, el equipo rojiblanco no ha dejado de bailar con la crisis. Arrastra tres temporadas de vacío en Champions y coquetea con una cuarta ausencia europea que ha detonado su último bandazo: Arturo Ruiz toma las riendas del equipo tras la destitución de Manolo Cano.

Sus nombres protagonizan el sexto cambio de entrenador en el primer equipo rojiblanco: Sánchez Vera (en dos ocasiones), Pablo López, Dani González, Óscar Fernández y Manolo Cano. Una sucesión de técnicos que retrata la inestabilidad del proyecto rojiblanco y una sensación constante de crisis. Ahora, desde el club se aferran a Arturo Ruiz, un hombre de la casa, para salvar el año con su regreso a la Champions. Un objetivo complicado en el que las rojiblancas no dependen de sí mismas: están a cuatro puntos de la zona europea y quedan nueve jornadas.

Desde la entidad madrileña harán honor a su lema y no dejan de creer en un reto que, de no conseguirlo, daría paso a su tercer descalabro consecutivo en Liga. Atrás queda una época de gran hegemonía en el fútbol femenino entre 2016 y 2019, años en los que dominaron la Liga como campeonas. Su último título liguero coincidió con la dura derrota ante la Real Sociedad en Copa de la Reina. No hubo doblete. Aun así, las tres Ligas impedían pensar en lo que ha venido después.

¿Qué ha ocurrido? ¿Cuál ha sido el problema? Lo cierto es que no hay una respuesta concreta, aunque sí que un contexto con múltiples puntos claves. Desde la salida de Jenni Hermoso, su Pichichi en la última Liga, con rumbo al Barça, hasta el inesperado adiós de José Luis Sánchez Vera alegando "motivos personales". Su marcha marcó el inicio del desastre.

Le sustituyó Pablo López, que duró en el cargo tres meses. El siguiente fue Dani González, que fue cesado tras un año en el cargo antes de la 'final four' de la Supercopa. Entonces, el Atlético recuperó a Sánchez Vera, que regresó por la puerta grande: eliminó al Barça en semifinales y terminó levantando el título tras superar al Levante en la final por 0-3. Sin embargo, aquel triunfo fue un espejismo con respecto a la Liga: fuera de la zona europea tras acabar en la cuarta posición. Poco después, Sánchez Vera volvió a romper con el Atleti y fue el turno de Óscar Fernández, que rozó el regreso a la Champions y abandonó el equipo sin conseguir este objetivo en diciembre de 2022.

El sustituto de este último fue Manolo Cano, que dio otro aire al equipo y consiguió maquillar otra temporada fuera de Europa con una Copa de la Reina. Un triunfo copero que adquirió gran relevancia al ganar en la final al Real Madrid. El título copero ilusionó a la hinchada rojiblanca. No obstante, el conjunto madrileño no logró alejar los fantasmas en una temporada en la que vuelve a jugar con fuego. Arturo Ruiz aparece como solución de urgencia para ello, al tiempo que el club movió ficha hace dos semanas en la dirección deportiva después del fichaje de Patricia González. 

El técnico tiene un reto mayúsculo tras la dura eliminación copera en semifinales: acabar con la irregularidad en Liga y colgarse a la Champions. No todo dependerá de que gane las nueve jornadas restantes. Las rojiblancas deberán sumar de tres y esperar a que Levante (3º) y Madrid CFF (4º) no lo hagan. Mientras, desde el club quieren ir puliendo el proyecto de cara a la próxima temporada con el objetivo de volver a ser el que era en el fútbol femenino.