El último fichaje del Real Madrid desvela su estrategia y golpea al Atlético de Madrid y al Levante
Dos jugadoras rojiblancas y dos granotas se incorporarán al conjunto blanco el próximo curso.

La primera plantilla del Real Madrid femenino será recordada por la cantidad de futbolistas españolas que la formaban. El club madridista -amén de un primer curso en el que compitió bajo el nombre del CD TACON- desembarcó en la élite del fútbol femenino nacional con un plantel plagado de jugadoras españolas: 22. Las Nahikaris, las Atheneas, las Misas, las Teresas Abelleiras, las Olgas Carmonas o las Maites Oroces aterrizaban en Valdebebas con el cartel de jóvenes estrellas. El mundo del fútbol femenino describía la apuesta del club blanco por el talento español.
Este curso, el Real Madrid vuelve a sus orígenes. Su último fichaje, el de Alba Redondo, además de reforzar esa política, enseña una nueva variante. Los últimos movimientos en el mercado de Begoña Sanz y compañía desvelan la estrategia del conjunto madridista. Si las futuras incorporaciones -adelantadas por Relevo- de Sheila García, Eva Navarro y María Méndez significaron un disparo directo al corazón del Atlético de Madrid y del Levante, el fichaje de Alba Redondo añade sal a la herida.
Con el Barça campando a sus anchas en Liga F, el Real Madrid, el Atleti y el Levante se han convertido en las alternativas (con el permiso de la Real Sociedad, del Athletic Club y del Madrid CFF). Tanto las madridistas como las rojiblancas y las granotas luchan por conseguir un puesto en la Champions. Y con Athenea y compañía afianzándose en la segunda posición en los dos últimas temporadas, el club madridista identifica al Levante y al Atleti como sus grandes amenazas.
El Real Madrid, ¿el destino ideal o la única opción?
Los resultados así lo indican. Este curso, el Levante y el Real Madrid se han enfrentado en dos ocasiones: una victoria para cada uno. En el caso del Atlético de Madrid, las de Alberto Toril -a la espera del enfrentamiento del enfrentamiento del 11 de mayo- todavía no les han ganado. Un empate en liga y la eliminación en los cuartos de final de la Copa de la Reina. Amén del final copero del año pasado, en la que el Atleti venció al Real Madrid -al que privó del primer título en su historia- en un encuentro épico.
Y esa condición que les otorga -también los resultados- el conjunto blanco es la que dibuja la política de fichajes madridista y establece su objetivo: debilitarles. En el primer envite, el Real Madrid se llevó a Sheila García y a Eva Navarro del Atleti. En un día en el que también se anunció -de forma oficiosa- la salida de Leicy Santos. El conjunto blanco le arrebató al rojiblanco a dos de sus jugadoras más destacadas. Además, mataban dos pájaros de un tiro y apuntaban al otro enemigo, el Levante. María Méndez, uno de los buques insignias granotas, también cogía el AVE a Madrid. En el segundo envite, terminó por acabar con el Levante, llevándose a su máxima goleadora y campeona del mundo: Alba Redondo.
La estrategia viene de lejos. Sin embargo, en los últimos meses parece haber cobrado más fuerza. Kenti Robles, la mexicana, ya se fue del Atlético de Madrid al Real Madrid, por ejemplo. La relación con el Levante es todavía más significativa: Rocío Gálvez, Ivana Andrés, Claudia Zornoza, Sandie Toletti o Esther cambiaron Valencia por Madrid.
Y tal y como está el mercado, el Real Madrid se ha convertido en el destino ideal para las futbolistas que buscan dar un salto más en su carrera, pero que (por el momento) no quieren abandonar nuestro país. Y en esas han estado Eva Navarro, María Méndez o Alba Redondo, con ofertas -más ambiciosas- fuera de nuestras fronteras. En el destino ideal o en la única opción. Cuestión de perspectiva. Con el Barça muchos escalones por encima del resto, el Real Madrid -actualmente- es la opción nacional inmediata a las culés.