PAÍSES BAJOS

Julio Velázquez y su éxito junto a Burak Yılmaz: "Nos hace la vida muy sencilla"

El entrenador del Fortuna Sittard atiende a Relevo en medio del parón por la Copa del Mundo.

Julio Velázquez, entrenador del Fortuna Sittard./Getty Images
Julio Velázquez, entrenador del Fortuna Sittard. Getty Images
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Julio Velázquez, entrenador del Fortuna Sittard neerlandés, atendió la llamada de Relevo. "Muy contento" fueron, prácticamente, sus primeras palabras. No es para menos. El español se marchó a la interrupción de las competiciones nacionales con su equipo fuera de los puestos de descenso y en una situación más o menos cómoda en relación a cómo se encontraba cuando fue presentado a mediados de septiembre. Lo cogió con apenas un punto en seis partidos y, desde entonces, cosecha cuatro victorias y dos empates en ocho jornadas de Eredivisie.

"Los jugadores han reaccionado muy bien a todo lo que les hemos ido planteando", comenta. "Hemos salido, de momento, de la zona de descenso, que, obviamente, es lo que queríamos. Ahora, con una pausa tan larga por la Copa del Mundo, irse después de una victoria es muy positivo. Muy satisfecho con el trabajo que estamos realizando". Sobre el eterno debate de si el paréntesis en el campeonato local llega en buen o mal momento, Velázquez prefiere aceptar la realidad como es. "Ya se sabía desde hace muchísimo tiempo que se iba a desarrollar este Mundial a mitad de temporada. Desde que llegamos, ya nos pusimos a prepararlo y bueno, pues a intentar llevarlo de la mejor manera posible".

En el momento de la entrevista, Julio Velázquez se encontraba en España, disfrutando de un periodo de vacaciones. Eso sí, breve. "Hemos dado un periodo de vacaciones, luego vamos a volver a dar otros días en Navidad. Mientras, a entrenar y a jugar amistosos. Iremos a Turquía a realizar un 'training camp' y a jugar un torneo". El objetivo: llegar en las mejores condiciones a la reanudación de la liga neerlandesa, fijada para una semana más tarde que LaLiga Santander. España retorna a la actividad el 29 de diciembre, Países Bajos lo hará el 6 de enero de 2023.

Rodeado de españoles y de un jugador con 13 títulos en su palmarés

Velázquez aterrizó en Sittard el 10 de septiembre, un día después de ser anunciado como el nuevo entrenador. Junto a él, gente de su confianza. Jaume Mut ya fue su segundo en el Deportivo Alavés en el final del curso pasado, mientras que Javier Chocarro, preparador físico, no solo le acompañó en Vitoria y ahora en Países Bajos, sino, también, en su última experiencia en Portugal, en el Marítimo. Miguel Pérez, otro español, desempeña las funciones de analista.

En la plantilla, dos futbolistas nacionales: Ximo Navarro e Iñigo Córdoba. Tanto el lateral como el extremo están entrando en los planes del técnico salmantino, que elogia sus prestaciones y resta importancia al hecho de que sean compatriotas: "En el fútbol actual tienes muchísimas nacionalidades. Me da igual que un jugador sea español, venezolano, paraguayo, holandés o turco. Lo importante es que tengas la capacidad para poder relacionarte con él, por eso es fundamental el manejo de diferentes idiomas. Con Iñigo y Ximo estoy encantado, dos chicos top a nivel personal y muy buenos jugadores. Están jugando un volumen de minutos muy grande".

Más allá de ellos dos, salta a la vista la presencia de un delantero de 37 años. Turco, campeón de Francia en la temporada 2020/21 (cuarto máximo goleador del campeonato galo por detrás de Mbappé, Memphis y Ben Yedder), ganador de dos ligas turcas, cinco copas en su país… Sí, es Burak Yılmaz. "Es maravilloso tenerlo en el equipo", comenta Velázquez. "A nivel personal, es un chico extraordinario, de unos valores formidables. Además, es un gran profesional y un jugador con mucha ascendencia en el resto de los compañeros". Pero no solo tiene buena sintonía con los demás futbolistas, también con el cuerpo técnico: "A nosotros nos hace la vida muy sencilla. Se ha generado una relación muy muy bonita desde el inicio, está ayudando mucho. De hecho, en la competición liguera, ha jugado absolutamente todo porque él, estando en el campo, me ayuda mucho en todos los sentidos. Es un placer tener jugadores de ese renombre y con esa trayectoria a sus espaldas".

Burak Yılmaz, en la Eurocopa de 2020 con Turquía. EFE
Burak Yılmaz, en la Eurocopa de 2020 con Turquía. EFE

Objetivo: permanencia

A Julio Velázquez le bastaron tres encuentros para entrar en la historia del Fortuna Sittard. Con las victorias ante el Excelsior (antes del parón por selecciones del mes de septiembre) y, en la vuelta de la Eredivisie, contra el Volendam y Vitesse, se convirtió en el primer técnico de su actual club en ganar sus tres primeros partidos de liga.

Es cierto que, desde entonces, solo volvió a ganar otro más, precisamente, el último antes de la pausa hasta enero por el Mundial, pero obtuvo, entre medias, un resultado de enorme mérito como es puntuar en la casa del líder, un Feyenoord que tiene tres puntos más que Ajax y PSV. "Fue un partido precioso", recuerda. "Hicimos una gran primera parte, en la segunda ya nos tocó sufrir más, pero aguantamos el resultado. Incluso, tuvimos un larguero en el minuto 87, nos pudimos haber llevado la victoria", lamenta.

Pese a la buena dinámica inicial, a los jugadores de calidad y experiencia (Ivo Pinto o Siovas también están a sus órdenes), Velázquez no va más allá de asegurar un año más la continuidad en la élite del fútbol neerlandés: "Somos realistas. Cogimos al equipo en la última posición. Vamos día a día y con mucha humildad. El objetivo es permanecer en la categoría".

Y es que sabe la realidad del Fortuna Sittard, conjunto que entre 2002 y 2018 estuvo fuera de la Eredivisie: "Es un equipo con un presupuesto bajo. Después de analizar el potencial del equipo, que consideramos que era suficiente para mantener la categoría, apostamos por llegar a este nuevo contexto. Es una primera división importante en Europa y es una experiencia más a nivel idiomático, a nivel cultural…".

El Alavés, última experiencia en España

Javi Calleja, José Luis Mendilibar y Julio Velázquez se sentaron en el banquillo de Mendizorroza la pasada campaña. El salmantino fue el último de ellos. Contratado el 5 de abril y con apenas ocho partidos por delante para neutralizar una desventaja de seis puntos con la zona de salvación, Velázquez asegura que tenía "muy poquito que perder y muchísimo que ganar". "Las estadísticas, si no recuerdo mal, decían que el equipo tenía un 87% de opciones de descender. En 30 partidos habían ganado cinco y en ocho teníamos que ganar entre cinco y seis. Teníamos que hacer números de subcampeón".

En resumen, así valora su paso por el Alavés: "Ha sido una de las mejores experiencias profesionales, porque, cuando llegamos, todo el mundo se veía descendido. Creo que, entre todos, fuimos capaces de revitalizar el equipo y de que creyeran que era posible. La verdad es que estuvimos muy cerquita, hicimos números de mitad de tabla. Ganamos al Villarreal, que en ese momento estaba jugando semifinales de Champions, a Espanyol y Rayo. Fue una actuación muy digna y una experiencia brutal".

No se ve como un revulsivo

Su desembarco en el Alavés, al igual que en el Alcorcón (octubre de 2016), en sus tres etapas en Portugal (Belenenses, Vitória FC y Marítimo) y, ahora, en Sittard, tienen un factor común: aterriza con la temporada iniciada. Sin embargo, no se considera un técnico al que las direcciones deportivas solo acuden en caso de malos resultados. "En verano tuve diferentes ofertas en España, en Portugal, en Italia, en otros países de Europa y en Sudamérica. Entonces, si hubiera querido, habría empezado la temporada. Obviamente, lo ideal es comenzar una temporada y pelear por ganar una liga, pero bueno, sabemos cómo es el fútbol, sabemos la competencia que existe. Creo que se trata de no pararse y de seguir dando pasos hacia adelante, acumulando experiencias".

Y es que tiene apenas 41 años. "Haber entrenado ya en Primera División de España, de Italia, de Portugal y de Países Bajos es algo muy bonito y muy positivo. Lo importante es no conformarse, no pararse, seguir creciendo, seguir aprendiendo y continuar dando pasos hacia adelante en esta profesión que es tan dura y tan competitiva, pero a la vez tan apasionante". ¿Tiene en mente una nueva aventura en otra liga? "No, para nada. No me centro en ese tipo de situaciones. Si tienes un buen presente, vas a tener un buen futuro o, por lo menos, vas a tener muchas papeletas. Ahora mismo tengo la fortuna de trabajar y, a partir de ahí, ya veremos qué nos depara el futuro". La fortuna de dirigir al Fortuna. Y, de momento, con buenos resultados.