Las gradas manchan el renacer del fútbol en los Países Bajos: suspendido el Groningen - Ajax

Nuevo capítulo negro el vivido en el día de hoy en el fútbol neerlandés. El Groningen - Ajax tuvo que ser suspendido por los numerosos incidentes causados por la aficiónlocal que presenciaba en las gradas el duelo en el estadio Euroborg.

El choque se detuvo poco antes del minuto 6, cuando el Ajax iba a ejecutar un saque de esquina. Entonces, varias bengalas y botes de humo cayeron sobre el césped, al tiempo que varios aficionados irrumpieron en el terreno de juego desde el fondo norte.

Todo esto fue premeditado, ya que el equipo local ya está descendido y hubo críticas de los aficionados a la directiva del club. El árbitro intentó reanudar el duelo en dos ocasiones, pero finalmente optó por suspender definitivamente el partido.

Futbolísticamente, Países Bajos vive uno de sus mejores momentos de los últimos tiempos. Así lo demuestra el hecho de que ha recuperado la sexta posición en el ranking UEFA de clubes en favor de Portugal, lo que se traduce en seis equipos en competiciones europeas, tres de ellos en la Champions League. Así sucederá de cara a la temporada 2024/25, todavía no para la próxima. Sin embargo, detrás de una mayor competitividad y mejores resultados en Europa existe un problema que se ha acrecentado recientemente.

Y no guarda relación con lo que sucede sobre el césped. Se están convirtiendo en recurrentes los episodios de comportamiento indebido en las gradas del fútbol neerlandés. Hace unas semanas tuvo lugar en uno de los partidos de mayor rivalidad de la Eredivisie. Este domingo se enfrentaban PSV y Ajax en el Philips Stadion. El tercero recibía al segundo en un encuentro en el que apuraban sus opciones de acercarse al líder Feyenoord (ocho puntos más que ambos), pero, también, estaba en disputa esa segunda posición que da acceso a la Liga de Campeones (la tercera ya es de Europa League). Venció el PSV por 3-0 con participación estelar de dos exjugadores del FC Barcelona: doblete de Luuk de Jong y gol y asistencia de Xavi Simons.

Sin embargo, la mayor parte del ruido la volvió a acaparar un hecho acontecido fuera de los límites del terreno de juego. Steven Berghuis, centrocampista del Ajax, vio cómo un vaso de plástico cayó junto a su posición, sin llegar a impactarle. Pese a ello, Serdar Gözübüyük, el árbitro neerlandés mejor considerado por UEFA en la actualidad, detuvo el juego y mandó a los protagonistas al túnel de vestuarios. ¿El motivo? El endurecimiento de las medidas por parte de la KNVB (Federación de Fútbol de los Países Bajos) a raíz de los últimos acontecimientos. Al lanzar objetos al campo sin golpear a nadie, el partido se interrumpe de manera temporal. En el caso de una segunda infracción, se detendrá definitivamente. Por eso, tras unos minutos de pausa, se reanudó el choque en el Philips Stadion, sin registrarse más incidencias desde entonces en este aspecto. Un estadio que ya vivió hace varias semanas un episodio de violencia cuando un hincha del PSV irrumpió en el césped y se abalanzó sobre Marko Dmitrović, portero del Sevilla.

24 horas antes se suspendió el Groningen - NEC Nimega al impactar un vaso lanzado desde la grada en las piernas del asistente. Como marca el nuevo protocolo, si un jugador o uno de los árbitros es alcanzado por el objeto, el juego no se volverá a poner en marcha. De hecho, el encuentro será retomado este martes a puerta cerrada. Lo mismo ocurrió en un partido de la Eerste Divisie (Segunda División) en los últimos días. Concretamente, el NAC Breda - Willem II, duelo de máxima rivalidad que no terminó al haber lanzamiento de bengalas en una primera instancia y de objetos en la reanudación. Finalizará, como el Groningen - NEC Nimega, sin público en las gradas.

Las pasos a seguir en estas situaciones en el fútbol neerlandés se han endurecido, principalmente, como consecuencia de lo acaecido en De Klassieker de semifinales de Copa del 5 de abril. En el Feyenoord - Ajax que terminó con victoria y pase a la final de los visitantes, un objeto arrojado desde las gradas de De Kuip provocó una brecha en la cabeza a Davy Klaassen. Entonces, el árbitro detuvo el partido temporalmente, aunque se acabó reanudando con Klaassen sobre el verde, pero por poco tiempo, ya que dio muestras de encontrarse algo aturdido y, finalmente, tuvo que ser sustituido. No obstante, pese a ser todos conscientes de las modificaciones en el reglamento en este aspecto, de momento, la violencia por parte de una minoría está convirtiéndose en costumbre en los Países Bajos.