Messi, Suárez, Alba, Busquets y la inevitable nostalgia de un Barça que ya no existe

Fort Lauderdale (Estados Unidos) - Los goles de Luis Suárez y Jordi Alba llegaron con un día de anticipación y en un sitio a miles de kilómetros del habitual: en la noche previa a la visita del Barcelona este sábado al Real Madrid, ver a Suárez y Alba construir una victoria junto a un insaciable Lionel Messi y un solvente Sergio Busquets, los cuatro dirigidos por Gerardo Martino, es un canto a la nostalgia.

El Inter Miami ganó 2-1 al Atlanta United, en un partido jugado este viernes en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, por la primera ronda de los playoffs de la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol estadounidense.

La mera enumeración de nombres, lugares y circunstancias refleja que el tiempo pasó y que Suárez, Alba, Busquets y Messi serán Suárez, Alba, Busquets y Messi, sí, pero a la vez no son los que eran.

Están en Miami para cerrar sus carreras y seguir divirtiéndose con el balón. Cuando jugaban en él Barça, jugaban para hacer historia. Ahora, en Miami, juegan para sumar más dinero a sus cuentas, porque el fútbol estadounidense no ofrece la historia que ellos estaban acostumbrados a escribir.

Suárez, cabello platinado y nominado al Newcomer of the year (Revelación del año), Busquets, casi sobrado en lo que siempre supo hacer, Alba, la zurda perfectamente armada para lanzar un obús imposible de parar y darle la victoria a su equipo. Y Messi, el campeón del mundo, capaz de arrojarse al piso en el minuto 95 para trabar una pelota en ataque y buscar el gol que esta vez rondó y rondó sin concretarse.

Todo, en un contexto muy diferente al del fútbol europeo: el partido está anunciado para las 20:30, pero a esa hora acaban de apagarse los aspersores y un operario con un secador gigante intenta despejar los charcos de agua en el césped. El partido comenzará a las 20:45, 15 minutos después de lo previsto y tras un video en el que Martino "actúa" de entrenador simulando preparar el partido.

"Hagan ruido", "golpeen con los pies", pide el cartel tras un breve momento de Gloria Estefan sonando a tope. No deja de tener puntos de contacto con aquella "grada de animación" del Camp Nou: la extraña necesidad de hacerle saber al público que debe alentar, incluso de decirle cómo, cuándo y con qué intensidad.

Acostumbrado ya al fútbol estadounidense, donde comenzó a dirigir en 2016, y en el que está llevando al Inter a una gran temporada, a Martino le preguntaron por Alba, por si alguna vez había visto y dirigido a un lateral de ese calibre. Sí, el Alba del Barcelona, podría haber respondido.

"No es fácil encontrar laterales que tengan tanta participación y tanta certeza en el juego ofensivo del equipo. Por ahí habrá que irse a Dani Alves, a Cafú, a Roberto Carlos, a ese nivel. Incluso creo que técnicamente es de una calidad que es muy raro observar en un lateral. Y esto además se acrecienta por el entendimiento que tienen con Luis y con Leo de cómo encontrarlo. Y también cómo ellos lo encuentran a Jordi. Así que no, seguramente es difícil encontrar un jugador que juegue en la posición que está él y que sea tan decisivo".

¿Y Messi? Ahí Martino tiene una teoría: a Messi habría que darle el Balón de Oro para el que no fue nominado esta temporada.

"Nunca entendí si (el Balón de Oro) es para el mejor jugador del mundo o para el mejor jugador de una temporada. Y hay una gran diferencia ahí. Probablemente Vinicius tenga el mérito de ser el mejor (de la última temporada), pero si me preguntas quién es el mejor jugador de todos, es Lionel Messi".

Para reforzar su tesis, Martino interrogó a los periodistas. "Les pregunto: ¿quién es el jugador que recibe la pelota a 25 metros del arco, tiene siete jugadores marcándolo y tienes la sensación de que va a ser gol?".