El error del Brighton: el "Hannibal Lecter" sueco que brilla en Portugal y supera a Mbappé y Lewandowski

La planificación deportiva del Brighton en materia de fichajes es una 'rara avis' dentro de la Premier League. Una competición en la que los traspasos por cuantiosas cantidades económicas están a la orden del día, el equipo dirigido por Roberto de Zerbi ha tenido la capacidad para firmar grandes talentos sin rascarse en demasía el bolsillo.

Ejemplos como Kaouru Mitoma, Julio Enciso, Evan Ferguson o Facundo Buonanotte en la actual plantilla o ventas millonarias como Alexis MacAlister (Liverpool), Moisés Caicedo (Chelsea) o Leandro Trossard (Arsenal) demuestran el enorme trabajo del club propiedad de Tony Bloom, un hombre que consiguió su riqueza a través del póker y las apuestas deportivas.

Pero, a pesar de ser uno de los mejores captadores de talento bajo el radar, el Brighton también tiene sus manchones en esta materia. Esa nota negativa fue la inexistente confianza en un delantero sueco que está consagrándose como uno de los mejores arietes de Europa y por el que, probablemente, los grandes clubes de Europa estén dispuestos a desembolsar grandes cantidades de dinero.

Ese futbolista es Viktor Gyökeres, actual jugador del Sporting Clube de Portugal, por el que los lisboetas desembolsaron 20 millones de euros este verano al Coventry City. El potente delantero sueco es clave para el esquema de Rubén Amorín. "Tiene un rendimiento mayor, un impacto mayor del que esperaba", comentó el técnico portugués.

Pero hasta llegar a la capital de Portugal, el jugador de Estocolmo ha vivido un sinfín de experiencias en el fútbol a sus 25 años. Comenzó su carrera profesional en el Brommapojkarna sueco, donde llamaría la atención de los ojeadores del Brighton que no dudaron en firmarle en verano de 2018.

Nunca encontraría la regularidad en la costa sur de Inglaterra y fue más habitual del equipo reservas del Brighton con el cual disputó 34 encuentros, mientras que con la primera plantilla sumó 496 minutos divididos en ocho duelos. Una falta de continuidad que desencadenó en dos cesiones (St. Pauli y Swansea) en las que tampoco pudo brillar en exceso. Finalmente, encontraría su lugar en Coventry bajo el cobijo de Mark Robins.

Una ciudad completamente opuesta a Brighton, la más lejana al mar de toda Inglaterra, y bajar un escalón, a la Championship, era lo que necesitaba Viktor para dar dos pasos hacia delante. En sus dos cursos en los 'Sky Blues' (no confundir con el Manchester City) Gyökeres, que algunos apodan como el 'nuevo Ibrahimovic', mostró un enorme olfato goleador, con 17 y 21 goles respectivamente, y fue el líder de un Coventry que rozó el ascenso en Wembley, pero caería en la tanda de penaltis ante el Luton Town.

Un futbolista total que João Gomes, exojeador del Coventry City, definía de la siguiente manera en una entrevista al medio portugués Renascença. "Es alto, potente, móvil y rápido, le gusta atacar la espalda de los defensas. Además, juega bien con los dos pies y sabe regatear. Si le das la oportunidad de girarse es peligroso y en los dos últimos años también ha evolucionado mucho a nivel asociativo".

Un nivel que llamó la atención de varios equipos importantes y Gyökeres se decantaría por Lisboa como nuevo destino. Rubén Amorín y el Sporting Clube de Portugal le esperaban y el sueco demostró desde el comienzo que no estaban equivocados. En 18 partidos, el '9' de los 'leões' suma 22 registros ofensivos (15 goles y 7 asistencias) lo que le convierte en el octavo jugador de Europa que más tantos ha generado este curso por delante de estrellas como Kylian Mbappé (20), Lautaro Martínez (20) o Robert Lewandowski (13).

"Completó nuestro equipo, somos mucho más fuertes con él", confesaba Rubén Amorín, entrenador del Sporting. El nivel de Viktor en Portugal es excelso y prueba de ello es que ha recibido el galardón de mejor jugador del mes del Sindicato de Jugadores de Portugal en agosto-septiembre y octubre-noviembre. "Quiero más premios y más goles", señalaba de manera inconformista Gyökeres después de recibir el premio al futbolista del mes.

Por su parte, Viktor Gyökeres guarda un secreto. Ese es su celebración característica en la que entrelaza las dos manos y tapa su boca con ellas. En numerosas ocasiones, medios de comunicación han intentado desvelar el secreto detrás del festejo, pero el nacido en Estocolmo siempre evita delatarlo y crea aún más 'hype' sobre el posible significado. "Llegará el momento, pero por ahora no diré nada".

Es por ello que varios de sus compañeros han pronosticado el simbolismo de su celebración. Sin duda, la mejor hipótesis se la lleva Josh Eccles, compañero del Coventry City. "Creo que su celebración es por la película de Hannibal Lecter. Él come personas y Viktor destroza defensas", señaló el futbolista cuando compartía vestuario con el sueco. Sea por el personaje de ficción o no, queda claro que Viktor Gyökeres es un devorador del gol.