Pedro Porro, Grimaldo... el talento español se cocina en Portugal con Omorodion como guinda
El fútbol portugués ha recibido con los brazos abiertos a muchos jugadores españoles en las últimas temporadas.

En la última convocatoria de la Selección española Sub-21 había dos futbolistas que juegan en la liga de Portugal. Uno era Samu Omorodion (Oporto), el otro Roberto Fernández (Braga). Lejos de ser una anécdota que une futbolísticamente al país vecino, la lista podría haber sido aún más extensa si hubieran llamado a Nico González (Oporto) o Álvaro Carreras (Benfica), que sí acudieron en septiembre.
En cualquier caso, la relación entre la liga portuguesa y el talento futbolístico español es una realidad con cada vez más ejemplos. Esta temporada hay 39 jugadores españoles en la máxima división de Portugal (el 13% del total), el segundo país que más aporta a la competición tras Brasil (99). Más allá de la cercanía geográfica, que evidentemente ayuda tanto a la adaptación como al poder de atracción, existen cada vez más casos de éxito de jóvenes que apuestan por Portugal.
En el último Europeo Sub-21 de 2023, la lista de la España subcampeona tenía otros dos futbolistas 'portugueses': Víctor Gómez y Abel Ruiz, ambos en el Braga. En los últimos años, saliendo desde Sporting y Benfica, muy sonadas han sido las irrupciones internacionales tanto de Pedro Porro como de Alex Grimaldo, hoy en el Tottenham y Bayer Leverkusen... y ambos en la Selección absoluta de España.
Pero hay más. El Arouca terminó 7º la temporada pasada con Cristo y Mújica en sus filas, que fueron vendidos por 19 millones en total. En Gil Vicente están Mboula, Santi García, Jorge Aguirre o Diego Collado, mientras que el Braga tiene a Roberto Fernández y Gabriel Martínez. Por último, Casa Pia contrató a Max Svensson, Raúl Blanco, Cláudio Mendes en el mercado español.

De hecho, siguiendo con el ejemplo del primer párrafo, tanto Nico González como Álvaro Carreras habrían sido convocados en condiciones normales en este parón. Su ausencia se explica por la intención de probar a más jugadores en sus posiciones, no porque no sean parte del grupo: ambos son titulares en sus equipos y, de no haber Mundial de Clubes en verano -los clubes extranjeros no están obligados a ceder a sus jugadores-, serían de la partida en el Europeo Sub-21 que se disputa en varios meses.
El impacto Omorodion
Este verano, la llegada de Samu Omorodion ha ido todavía más allá, por de quién se trataba el fichaje: un objetivo del Chelsea que buscaba salida desde el Atlético de Madrid. Sus números ya hablan por sí solos: siete goles en siete partidos con el Oporto, que sólo pagó 15 millones de euros por el 50% de sus derechos. Después de su temporada en el Alavés (ocho goles), los mejores equipos de Europa han pensado en Omorodion como el nueve del futuro. Y así, de algún modo, también lo acabará pensando España, puesto que Luis de la Fuente está cada día más cerca de convocarlo.
La apuesta de Villas-Boas para el equipo de Do Dragao es, en definitiva, que Omorodion responda con goles y que en algún momento también llene las arcas del club. Si por algo se ha caracterizado la liga portuguesa ha sido por servir de trampolín para muchos jugadores: Joao Felix, Enzo Fernández, Darwin Núñez, Ruben Días, Bruno Fernandes, Joao Neves... Todos ellos han sido vendidos en los últimos años por más de 50 millones, algunos llegando incluso a superar los 100.