La afición rojiblanca arropa al equipo y comienza la cuenta atrás para la Copa

La ilusión desborda Bilbao en el tramo final de una temporada excelente de los de Ernesto Valverde y esta mañana se ha visto reflejado en el apoyo de los más pequeños en Lezama. El centro de entrenamiento, habitualmente cerrado para los seguidores, abrió sus puertas aprovechando el comienzo de las vacaciones de los niños y niñas, que respondieron con un apoyo masivo. Más de 2.300 personas se dieron cita en el campo 2 de las instalaciones rojiblancas en la que es la primera demostración de apoyo que este grupo recibirá en las próximas dos semanas camino de La Cartuja.

El pistoletazo de salida para la cuenta atrás de la final de la Copa del Rey, que se disputará el próximo sábado 6 de abril en Sevilla. Precisamente en el día que se abrió el proceso de compra de las entradas para los socios agraciados, los más pequeños disfrutaron de una sesión con partidos en distancia reducida que se vivieron con mucha intensidad en el césped y sobre todo en las gradas, con celebraciones de cada gol e intervención de Julen Agirrezabala y Mikel Santos, guardameta del segundo filial del club.

En lo deportivo, las únicas ausencias fueron las de Imanol García de Albéniz, que se retiró iniciada la sesión, y Óscar de Marcos, que se recupera de unos problemas físicos, además de los internacionales con la Selección Española. Este fue el primer entrenamiento de cara al choque liguero ante el Real Madrid del próximo domingo, último compromiso antes de enfocarse en la gran final. En Bilbao este encuentro está pasando desapercibido por la influencia de la final, pero en el vestuario tienen claro que deben poner el foco en el Bernabéu. No solo por la importancia de los tres puntos en la lucha por la Champions League, si no para no descentrarse y no acumular tensión en estos días previos de la gran cita de la temporada.

El excelente ambiente vivido durante el entrenamientos se convirtió en locura por conseguir una firma o una foto de los ídolos. El grueso de los futbolistas se retiró al nuevo edificio de las instalaciones donde se encuentran los vestuarios tras aplaudir en el círculo central y sin pasar por los laterales para acercarse a los aficionados. Al haber tantos seguidores era complicado replicar imágenes que se han vivido en otros entrenamientos abiertos en los que los que todos los jugadores han pasado varios minutos junto a la afición.

Ander Herrera, Mikel Vesga, Gorka Guruzeta, Yuri o Raúl García sí firmaron a algunos niños situados en el córner por el que salen los futbolistas, recibiendo el cariño y el agradecimiento de los pequeños y de sus padres. Muchos otros se quedaron con las ganas de tener cerca a sus ídolos, pero la marea rojiblanca comienza a calentar para lo que se vivirá en Sevilla, donde se esperan más de 50.000 aficionados del conjunto bilbaíno.