FC BARCELONA

Por qué a los aficionados del Barça se les llama culés

La palabra culé solo se puede utilizar refiriéndose al Barcelona. Este es su curioso origen.

Los aficionados del Barça son conocidos universalmente como culés./REUTERS
Los aficionados del Barça son conocidos universalmente como culés. REUTERS
Javier Mercadal

Javier Mercadal

De manera universal, al aficionado del Fútbol Club Barcelona se les denomina culé. Un vocablo que no posee otro significado conocido. De hecho, así lo recoge la Real Academia de la Lengua Española, con una entrada con dos acepciones ambas relacionadas con el conjunto azulgrana. Culés pueden ser los seguidores y también los aficionados al Barça. Fuera de ese contexto, es un adjetivo que no se puede utilizar para nada más.

La propia RAE teoriza sobre la procedencia de la palabra. Concretamente, la máxima autoridad de la lengua española dice que "quizá" provenga del término catalán culer, que significa trasero o culera. El dubitativo es clave, pues no se atreve a afirmar el origen de la palabra. Sin embargo, existe una teoría muy extendida que explica de dónde surgió tan curiosa palabra.

De dónde viene la palabra culé

Aunque no es la historia oficial, la leyenda de la palabra culé para referirse a los aficionados está incluida, incluso, en la propia página web oficial de LaLiga. El fútbol posee su propia cultura y tradición, forjada a través de años y años siendo el deporte más popular del mundo. Para encontrar el origen del término culé, hay que retrotraerse a principios del siglo XX. Concretamente, al periodo comprendido entre 1909 y 1922.

Durante aquel lapso de tiempo, el Barça jugaba sus partidos como local en un campo de fútbol situado en la calle Industria (actual calle París) de la Ciudad Condal. Se trataba de un recinto pequeño para un club tan seguido como el azulgrana. En total, contaba con un aforo de unos 6.000 espectadores, que en los días de partidos importantes quedaba en nada para la afluencia de público que solía concurrir.

Culés son los aficionados pero también los jugadores del Barça. EFE
Culés son los aficionados pero también los jugadores del Barça. EFE

Evidentemente, en aquella época no existían los tornos ni las localidades numeradas de hoy en día. Por ello, cuando un rival importante viajaba a la capital catalana, se producía un lleno hasta la bandera casi literal. El campo de La Escopidora, como era conocido, contaba con una tribuna de dos pisos en la que conseguir sitio, en ocasiones, era imposible. Por ello, muchos seguidores terminaban sentados en lo alto de la grada, sobre el muro que cerraba el estadio. Esto hacía que sus nalgas quedasen expuestas a la calle.

Se cree que el origen de la palabra culé proviene de tan sin par imagen: una fila de culos perfectamente ordenada que podía ser observada por cualquier viandante los días de partido. Se cree que el vocablo utilizado inicialmente habría sido culer (que en catalán puede entenderse como culones) y con el paso del tiempo habría desechado la r para configurar el actual culé. De hecho, desde hace unos años el propio club utiliza el término culer (y su plural culers) en sus comunicaciones corporativas.