El Alavés sentencia a Sergio

Tocado y hundido. Así salió Sergio de Mendizorroza en el que puede haber sido su último partido como entrenador del Cádiz. Justo el día en el que se convertía en el entrenador que más veces había dirigido al equipo gaditano en Primera División. El fútbol, tantas veces increíble y otras tantas cruel, puede haber marcado el final de una etapa histórica en Cádiz.

El Alavés entró al encuentro con la misma contundencia con la que Guridi reventó el larguero en el tercer minuto de partido. Los de Luis García Plaza encontraban autopistas por las bandas y tanto Carlos Vicente como Luis Rioja se encontraban ante un escenario ideal. Faltaba, eso sí, precisión en los últimos metros. El Cádiz lucía un tanto dormido y otro tanto nervioso. La pelota les quemaba tanto a los de Sergio que preferían cederla y acomodarse en defensa.

La falta de acierto del Alavés hizo que el Cádiz ganara confianza en el partido, pero eso no lo llevó a variar su plan de partido. Los de Sergio fiaron todo a las incursiones de Iván Alejo y Lucas Pires por la banda, con Robert Navarro jugando más por dentro, y allí el lateral fue de los mejores de su equipo. En cada mirada al área, Pires veía a Chris Ramos. Luchador, generoso y con convicción, el delantero sacaba oro de acciones a priori inofensivas.

La segunda mitad pintaba igual que la primera, trabada y con pocas llegadas, hasta que Iván Alejo se excedió de revoluciones y pisó a Kike García dentro del área. Luis Rioja engañó a Ledesma y adelantó al Alavés de penalti. A partir de allí comenzó la exhibición de Ander Guevara, amor y señor de la segunda parte. El ex de la Real Sociedad demostró toda su personalidad para pisar la pelota, controlar el ritmo de partido y ayudar a su equipo a defenderse con el balón. Eso que no había sabido hacer el equipo babazorro y que tantos puntos le había costado.

A Luis García Plaza le habían dicho en la previa del partido que el Cádiz nunca había perdido en Mendizorroza, pero lejos de preocuparse él contestó que esas estadísticas están para romperse. Su Alavés lo consiguió en un partido de equipo maduro, aprovechando un penalti caído del cielo y apoyándose en un centro del campo que poco tiene que envidiarle al resto de equipo de LaLiga.

 Alavés: Sivera; Gorosabel, Rafa Marín, Duarte, Javi López; Guevara, Antonio Blanco (Tenaglia min. 90), Guridi (Benavidez min. 84); Carlos Vicente (Sola min. 76), Rioja (Simeone min. 90), Kike García (Omorodion min. 75).

Cádiz: Ledesma; Lucas Pires (Iza min. 88), Victor Chust, Fali, Zaldua (Negredo min. 87); Robert Navarro, Escalante (Álex min. 75), Rubén Alcaraz, Iván Alejo (Ocampo min. 70); Sergio Guardiola (Eyong min. 70), Chris Ramos.

Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (Colegio gallego). Amonestó con cartulina amarilla a los visitantes Sergi Guardiola, Iván Alejo, Lucas Pires y Fali.

Goles: 1-0: min. 51, Luis Roja, de penalti.

Incidencias: partido correspondiente a la vigesimoprimera jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 15.838 espectadores.