VILLARREAL

Alberto Moreno, tras su calvario: "Los primeros días pasé más tiempo llorando que mis niños..."

Tras volver a jugar siete meses después, el lateral charla con Relevo y, como hiciera Courtois hace unos días, admite la importancia de los videojuegos en su día a día.

Alberto Moreno tras volver de su lesión. /Villarreal
Alberto Moreno tras volver de su lesión. Villarreal
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

No han sido fáciles los últimos dos años de Alberto Moreno. De los más de 700 días que tienen dos vueltas de la Tierra al Sol, en más de la mitad el lateral izquierdo ha estado lesionado, en ambos casos por roturas de ligamentos que le han llevado por el camino de la amargura. Pero Moreno no es un tipo que se quiebre fácilmente y con su mentalidad "siempre positiva", apoyado en su familia y evadiéndose por momentos con los videojuegos, entre otras cosas, ha regresado a los terrenos de juego.

Curiosamente, Moreno es el segundo futbolista en poco más de una semana que ha reconocido que gracias a este entretenimiento electrónico ha conseguido superar problemas, sentirse mejor o simplemente evadirse de una situación complicada. Courtois ya desveló en la gala del Balón de Oro que "jugar durante el confinamiento me ayudó mucho y me ha hecho ser mejor portero" y Alberto Moreno, en esta entrevista con Relevo, también incluye a los dispositivos virtuales como un elemento clave para sostenerse firme en una situación mentalmente complicada.

¿Cómo está? ¿Cómo se recupera uno físicamente tras siete meses sin jugar?

Bueno, pues no te voy a mentir [risas]. Al día siguiente lo noté que no veas, fueron 20 minutos los que jugué, pero claro... 20 minutos después de siete meses es como si hubiera jugado dos partidos enteros. Me tocó entrenarme al día siguiente y, al final, esos entrenamientos postpartido son clave. Porque al terminar el día ya me sentía bien. Tengo muchas ganas del partido de hoy para seguir cogiendo ritmo y poder volver a mi mejor nivel.

¿Qué es lo que más echaba de menos de un partido? Más allá del hecho de jugar, claro.

Obviamente, todo, especialmente jugar. Pero es verdad que como la recuperación es tan lenta, tan larga y estás tanto tiempo apartado, llegas a acostumbrarte a estar solo. Por eso, lo que más echaba de menos era el ambiente previo pre-partido: el estar con los compañeros, la charla en el vestuario, el rato previo en el hotel... Sentirme parte del grupo, a fin de cuentas.

¿Quizá por eso Emery le incluyó en la lista de convocados hace ya un mes, pese a que no jugó hasta el pasado lunes?

Exacto. El míster habló conmigo y me dijo que me iba a llevar convocado pese a que yo todavía no tenía el alta médica y era un poco precipitado que jugara. Pero él quería que yo estuviera con el grupo, integrarme ya con los compañeros, reacostumbrarme a las charlas, a las rutinas, etc.

¿Qué tiene usted tan diferente? Porque esto que me cuenta es una excepción poco vista. De hecho, en el vestuario siempre se transmite que a usted le quieren mucho, el propio Unai lo dice...

Bueno, es que yo soy como soy, soy un tío muy alegre, muy gracioso; siempre procuro salir con la broma. De hecho, cuando llegamos de buena mañana a la Ciudad Deportiva, todo el mundo está con la cara de recién levantado y yo estoy por ahí gastando bromas. Tengo un poco más de energía, la verdad.

Entremos de lleno en el calvario que ha vivido. Hasta que llegó al Villarreal, usted nunca había tenido lesiones de más allá de dos meses de baja. Sin embargo, ahora, de dos años prácticamente se ha pasado lesionado un año y medio. ¿Ha sido más duro física o anímicamente?

Gracias a Dios me considero un tipo mentalmente muy fuerte y una persona muy positiva. Físicamente he estado jodido, pero el dolor físico consigues llevarlo. Yo creo que el problema de mis lesiones vinieron por mi inactividad en el Liverpool. Cuando llegué aquí empecé a tener molestias de una u otra clase porque llegaba de una temporada en la que apenas había participado. Además, yo llegué aquí con ganas de demostrar que tenía un buen nivel y que podía dar lo que llevó a ficharme. Entonces vine con la idea de ir a tope... Pero claro, eso el cuerpo lo notó. A eso le sumas la mala suerte de que me haya tocado una lesión así, dos veces seguidas... Pero bueno, lo he afrontado bien, de verdad.

¿Qué le diría a todo aquel que tiene que sufrir situaciones similares a la suya?

A ver, hay que entender que cada persona es de una manera. Hay personas que mentalmente lo llevan peor y, por mucho que yo dijera algo, no serviría de nada. Yo lo que pensaba es que el daño ya estaba hecho, es decir, lo peor que es la lesión en sí ya había pasado, que ahora tocaba ponerse a pensar en la recuperación. Y luego ser positivo, muy positivo siempre que sea posible. Está claro que asumes que esta lesión es muy lenta y hay que tener mucha paciencia y hay que estar muy bien mentalmente. Pero es lo que hay. Imaginar la vuelta es verdad que a veces te puede poner triste porque hay que tener paciencia, pero es lo que hay. La recuperación es la que es y no queda otra.

Sí, pero no me dirá que cuando le volvió a ocurrir una lesión de ligamentos por segunda vez no estuvo tocado...

Sí, ahí creo que ha sido el único momento que me he pasado más tiempo yo llorando que mis niños. Los primeros tres días después de mi lesión fueron malísimos, los peores, porque veía que había que volver a pasar otra vez por lo mismo: fisios, operaciones, médicos, etc.

¿Llegó a pensar en la retirada?

Eso nunca, yo quiero jugar hasta los 40 siempre que el físico me lo permita y yo solo tenía ganas de volver. Ahora se ven jugadores que a sus 35 años están en su apogeo, aunque hayan sufrido lesiones en el pasado.

¿Se encuentra ya bien?

No, verdaderamente no, y es lo normal, me lo tomo con tranquilidad. Es una recuperación de siete meses y aunque vuelvas a jugar eso no quiere decir que la rodilla esté al cien por cien. Ahora mismo yo estoy cogiendo ritmo, acostumbrándome de nuevo... Y creo que hasta que no pasa un año no dejas atrás hasta la última pequeña molestia que tienes. Y te repito, es algo que veo normal.

"¿Si me encuentro ya bien? No, verdaderamente no. Hasta que no pasa un año no dejas atrás la última pequeña molestia..."

Alberto Moreno

¿Es usted de los que les gusta ver fútbol cuando está lesionado o le da algo más de rabia verlo por no poder estar?

Obviamente, es jodido verlo porque tienes ganas de estar ahí, pero te lo tomas como una motivación para volver. Además, yo no podría dejar de ver fútbol, en mi casa siempre hay fútbol... Como mucho a mi niño le pongo los dibujitos a la hora de comer, pero a mí me encanta el fútbol, así que lo veo igualmente.

Por lo que dice, es usted de los que gasta novatadas y jugarretas en el vestuario...

Bueno, pero hay otros que las matan callando y hacen más putadas que yo incluso. A ver, yo soy de los que siempre dice que si no hay una buena química en un vestuario es imposible que el equipo tire. Un vestuario bueno normalmente responde y esa fuerza se ve reflejada en el terreno de juego. Creo que yo ayudo a que eso ocurra.

En estos meses que ha estado en su casa sin poder jugar al fútbol, ¿qué ha hecho Alberto Moreno para distraerse?

Pues nada, lo mismo que hago ahora por las tardes cuando no me entreno si no están mis niños: jugar un poquito a la Play Station, que es lo que hace que más rápido se me pase el tiempo.

Vamos, que durante su lesión se ha metido buenas viciadas...

Buah, no sabes cuánto. Me ha ayudado mucho a desconectar, evadirme, que pasaran los días... Además, he jugado online con compañeros de vestuario. También juego mucho al Call of Duty con Luis Alberto, el de la Lazio, que es amigo mio; con mi familia; con mis amigos...

Y dentro de lo malo de una lesión así, supongo que lo bueno es el tiempo que ha podido invertir con su familia...

Sí, yo siempre procuro ver lo positivo y eso, sin duda, era una de las cosas que más me ha mantenido entero todo este tiempo. He podido estar con mi familia, estar más con mis niños. Al no viajar pasaba más tiempo con ellos, disfrutaba más de ellos. Los días que yo me levantaba más de mal genio, o jodido por la lesión que tenía, no hacía falta que hicieran nada especial, solo con verles ahí, llevarles al cole, pasar tiempo con ellos, ya me alegraban la cara y el día.

¿Son igual de movidos que usted?

Sí, son muy moviditos, como el padre. Con el mediano, que tiene cuatro años, me paso las horas jugando al fútbol porque le encanta.

¿Ha pensado en dedicarles un gol cuando marque?

Todavía no he pensado qué haré... Pero si recupero el nivel que tenía antes de la lesión tendré que pensarlo rápido porque veía puerta con facilidad (ríe).

Emery y el Barcelona

Es curioso que con lo serio y metódico que es Emery, destaque siempre lo que necesitan a un tipo tan alegre y que agita tanto el vestuario...

Sí, es verdad que el míster es muy serio (ríe). Pero tiene algo muy bueno: deja que hagamos y deshagamos dentro del vestuario como queramos, evidentemente siempre que estemos dentro de unos parámetros. Emery es muy serio a la hora de trabajar, de preparar un partido, de decirnos cómo afrontarlo y nosotros procuramos seguir sus indicaciones. Pero más allá de eso, no quita para que dentro del vestuario haya buena química, nosotros hagamos comidas a nuestro aire, etc. Ahí es donde se hacen los verdaderos grupos de verdad.

El otro día comentó Emery que al descanso, y pese al gol de Danjuma y la asistencia de Jackson, les dijo a ambos que no se relajaran...

¡Que estaba pensando en cambiarlos! Eso te hace ver un poco cómo es Unai, que siempre, siempre quiere más.

Ciertamente, hasta su lesión estaba en un gran estado de forma...

La verdad es que sí, ha sido uno de los momentos que he dado más nivel de toda mi carrera, creo yo. Y eso a pesar de que jugaba en una posición nueva para mí. Emery confió en mí para ese lugar, empezó a ponerme... Y mira, metí goles y di asistencias.

Después de venir del Liverpool, donde no le fue bien, ¿siente que logró resarcirse?

No, porque si me tengo que poner a echar cuentas de toda la gente que ha dicho cosas de mí, las críticas que me cayeron en redes sociales, etc... no llego. Nada, yo de esas cosas procuro evadirme y ya está.

¿Cómo ve el partido ante el Barça?

Bueno, al final, el Barcelona es el Barcelona. La plantilla del Barcelona es para mí una de las mejores del mundo a pesar de su juventud. Es un campo muy complicado, hay que hacer un partido muy, muy, muy bueno para puntuar allí, porque ellos son muy buenos. Pero si hay un momento para cogerlos yo creo que es ahora, que estarán ahí un poco las dudas con todo lo que ha pasado en la Champions. Evidentemente, son igual de peligrosos este tipo de equipos cuando les coges cabreados y eso lo convierte en una cita complicadísima. Pero nosotros llegamos con muchísima confianza tras el triunfo del otro día.