"¿Una camiseta del Real Madrid de Vinicius? ¡Mañana! Hoy sólo Benzema"

El Mercado Central de Rabat es uno de los principales puntos de encuentro de la capital marroquí donde el Real Madrid intenta desde el pasado lunes conquistar el Mundial de Clubes. Ubicado en el corazón de la ciudad y rodeado por murallas que una vez fueron fortificaciones, en los puestos del mercado y en sus callejuelas aledañas conviven todo tipo de opciones: desde alimentos y vestimentas típicos de la zona hasta carcasas de móviles. Y, cómo no, numerosos puestos con camisetas de fútbol. "Son auténticas", afirman. A juzgar por el precio (unas cinco veces más baratas que en Europa) a uno le cuesta creerlo.

El boom de Marruecos en el último Mundial ha disparado la fiebre por los jugadores locales, siendo las camisetas de Hakimi, Amrabat y Ziyech las protagonistas indiscutibles. También hay sitio para los equipos europeos, con especial presencia para dos clásicos (Messi y Cristiano) y los dos que opositan a su trono (Mbappé y Haaland). Jugadores directamente ligados al Madrid, porque el portugués es leyenda del club y el francés está llamado a serlo algún día, a pesar de las calabazas del pasado verano. La realidad (por desgracia para el márketing madridista) es que ninguno de ellos viste la camiseta blanca en la actualidad.

Tiene la suerte el Real Madrid de que su escudo pesa más que los nombres y por eso la ropa madridista sigue presente en casi todos los puestos, con un rey indiscutible: Karim Benzema. A pesar de la explosión de Vinicius, al brasileño aún le falta para convertirse en la bandera madridista a nivel de imagen. Este viaje sin duda le ayudará, porque su alegría y forma de ver el fútbol ha conquistado a una afición que el pasado miércoles, a pesar de jugar contra un equipo africano (el Al Ahly, de Egipto), apoyó mayoritariamente al Madrid. La simpatía marroquí por los madridistas viene de largo…

Volviendo a las camisetas, en hora y media recorriendo puestos callejeros por el mercado, Benzema (que llegó este jueves a Rabat) se llevó todo el protagonismo. A cada pregunta por la indumentaria de Vinicius, la misma respuesta: "Benzema, Benzema". Era difícil encontrar alguna del Madrid con otra serigrafía, aunque sólo si se quería de forma inmediata: "¿Quieres una camiseta del Real Madrid de Vinicius? ¡Mañana te la tengo! Hoy sólo Benzema...", aseguraba Munir, el responsable de uno de los puestos. En esa misma tienda es en la única donde, al menos este jueves, había una camiseta de Vinicius… con Brasil. La presencia de las elásticas de selecciones tenía mucho peso, lógico por lo reciente del Mundial. Messi, campeón en Catar, también sigue siendo el jefe en los puestos marroquíes, ya sea con Argentina o con el PSG.

Más allá de la anécdota de las camisetas, que van y vienen cada poco tiempo, según modas y momentos de forma (hay que recordar que Benzema es el actual Balón de Oro), lo cierto es que la popularidad de Vinicius sube como la espuma. En Marruecos se ha alejado del ruido de las últimas semanas e incluso le demandan que deleite con esos bailes que en el pasado han generado alguna que otra polémica. "¿Por qué no has bailado?", le 'reprocharon' los periodistas locales tras la semifinal. "Lo guardo para la final", contestó entre risas Vini. Si lo consigue, seguro que en el próximo paseo por el Mercado Central de Rabat a los turistas les cuesta menos conseguir una indumentaria con su nombre.