Álvaro Benito en el Real Madrid: su etapa como jugador, qué lesión tuvo y su llegada como entrenador
Álvaro Benito tuvo que colgar las botas con solo 26 años a causa de las lesiones.

Hubo una época en la que Álvaro Benito se le conocía simplemente como Alvarito, el diminutivo cariñoso con el que emergió desde la cantera del Real Madrid. En su camiseta de la temporada 1995/96, la primera en la historia de La Liga en llevar el nombre encima del dorsal, simplemente ponía Álvaro. De manera popular se le pasó a conocer como "Álvaro el del Madrid". Cuando tu apellido deportivo no es el exitoso del fútbol mundial, es que no eres un Álvaro cualquiera. Tampoco lo era aquel Raúl el del Madrid, que acabaría siendo simplemente Raúl. Dos compañeros de delantera cuyo camino iba a ser muy diferente.
Álvaro Benito nació el 10 de diciembre de 1976 en Salamanca. Comenzó a jugar al fútbol en el Real Ávila, aunque rápidamente el Real Madrid se fijó en él. Ingresó en las categorías inferiores de La Fábrica con solo 14 años. A partir de ahí, fue quemando etapas rápidamente en una promoción de canteranos blancos que incluía los nombres Guti, Víctor Sánchez del Amo o García Calvo, además del mencionado Raúl, por nombrar a aquellos que tuvieron una carrera más exitosa.
La etapa de Álvaro Benito en el Real Madrid como jugador
Zurdo, el fútbol de Álvaro Benito se caracterizaba, sobre todo, por ser elegante y de gran precisión técnica. Unas cualidades que enamoraron a Jorge Valdano, entonces entrenador del primer equipo blanco. La temporada 1994/95, los madridistas habían logrado proclamarse campeones de Liga bajo la batuta del argentino. Rompiendo así el monopolio del Dream Team del Barça, que había vencido en la competición liguera los cuatro años anteriores.
Sin embargo, solo un curso después del alirón, en la infame liga de 22 equipos, el Real Madrid se cayó de manera inexplicable. Aquello motivó que Valdano echase mano de la cantera, siendo Álvaro uno de los proyectos más relevantes de La Fábrica. "Era un futbolista técnicamente bastante bueno, con gran disparo, buen balón parado, rápido y de desborde. Tenía mucha personalidad, un rasgo importante en esa edad. Enseguida encaraba al rival", declaró el técnico argentino a ABC.
Álvaro Benito debutó con el primer equipo del Real Madrid el 2 de septiembre de 1995 en el campo del Rayo Vallecano. Los blancos ganaron por un contundente 1-5, y el futbolista salmantino saltó al terreno de juego en el minuto 70 en sustitución de José Emilio Amavisca. Tenía 18 años. No se trató de un debut anecdótico dentro de una goleada, como muchos de los que se suelen producir en los grandes equipos. Tuvo continuidad saliendo desde el banquillo en los siguientes encuentros, hasta que el 26 de noviembre de 1995 fue titular por primera vez con la camiseta blanca. Una jornada más tarde, el 2 de diciembre, repitió titularidad en el Santiago Bernabéu, marcando en esta ocasión su primer gol.
Pese a que todo parecía ir sobre ruedas para Álvaro, las cosas no iban bien para el Madrid. Tanto que en enero de 1996 Jorge Valdano fue destituido. Le reemplazó Vicente del Bosque primero y Arsenio Iglesias después. Un baile en el banquillo que afectó a la continuidad del canterano en el primer equipo, quien volvió a alternar apariciones con los mayores con otras jornadas destinado en el filial. Aquella temporada 95/96 está recordada como la peor en la historia reciente del Real Madrid. Los blancos no solo no levantaron ningún título, sino que finalizaron en sexta posición en Liga. Esto implicaba que al curso siguiente no jugarían Europa.
Al año siguiente llegó Fabio Capello a Chamartín, con quien los blancos volverían a ganar la Liga. Claro que no solo arribó él, sino que el Real Madrid se reforzó con futbolistas de gran renombre como Clarence Sheedorf, Roberto Carlos, Davor Suker, Pedja Mijatovic y Christian Panucci. A pesar de la fuerte competencia, y el hecho de haber menos minutos al no disputarse competición europea, Benito volvió a alcanzar cierta regularidad. Lamentablemente, su carrera deportiva iba a sufrir un revés insalvable.
La lesión que tuvo Álvaro
El 12 de noviembre de 1996 Álvaro se encontraba concentrado con la Selección española Sub-21. Su buen momento de forma, que le había llevado a asomarse al XI titular del Real Madrid, le valió la convocatoria para el partido contra Eslovaquia. Curiosamente, el madridista no fue de la partida. Saltó al terreno de juego en el minuto 77 en sustitución de Roger García. Lamentablemente, durante un lance del partido, cuando pugnaba con un rival, un chasquido terminó con su trayectoria sobre el verde.
Álvaro Benito sufrió lo que popularmente se conoce como una triada en su rodilla izquierda, esto es una triple rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral interno y del menisco interno de la rodilla. La lesión más temida por todo futbolista, y que a la postre terminaría con su carrera. "Me dijeron que era muy grave, pero que me operarían y a los siete meses volvería a jugar. Bueno, lo que pasa es que en el 1996 cuando te rompías el menisco te quitaban la parte que se había roto, y tiempo después se dejó de hacer para que no le ocurriese a los futbolistas lo que me sucedió a mí", le contó el jugador al periodista Rubén Martín durante una entrevista.
@rubenmartinc LA LESIÓN DE ÁLVARO BENITO. #deportesentiktok #footballacademy #gavi #vinicius #realmadrid ♬ Last Hope - Steve Ralph
Lo que le pasó a Álvaro es que una vez que se recuperó de su primera lesión volvió a intentar jugar. En enero de 1998 disputó tres partidos con el Castilla antes de salir cedido rumbo al Tenerife, con la idea de que volviese a coger ritmo de competición antes de regresar a la disciplina del Real Madrid. Con el conjunto tinerfeño Benito disputó dos partidos, en los que marcó un gol. Lamentablemente, recayó de su lesión y, ahí sí, se terminó su carrera en Primera División. El futbolista salmantino no volvería a vestirse de corto hasta la temporada 2001/02, cuando militó en las filas del Castilla de Segunda B. Fue su regreso al fútbol, ya alejado de los focos que una vez le iluminaron.
Al término de aquella temporada finalizó también su relación contractual con el Madrid. Se fue al Getafe, donde apenas jugó siete encuentros de Segunda División. El 13 de agosto de 2003, con 26 años, anunció su adiós al fútbol.
Su etapa como entrenador en el Real Madrid
Con tanto tiempo parado, Álvaro aprendió a tocar la guitarra. Aquello derivó en una carrera como estrella de la múscia al frente del grupo Pignoise. Sin embargo, el gusanillo del balompié seguía latente en él. Por ello, primero comenzó su carrera como analista en medios de comunicación. Después, se atrevió a dar el salto a los banquillos. Lo hizo, claro, en el Real Madrid, el club de su vida, en el que fue ascendiendo por las categorías inferiores tal y cómo había hecho una vez como futbolista.
Álvaro Benito entró como entrenador en la cantera del Real Madrid en 2015. Su primera parada fue el Alevín B, del que pasó al Cadete A. De ahí al Juvenil C y, en la temporada 2018/19, al Juvenil B. Entonces, su perfil mediático había aumentado exponencialmente. Esto había hecho que, inevitablemente, muchos ojos se centrasen en él, quien sabe si como futurible para el banquillo del primer equipo. Sin embargo, el 28 de febrero de 2019 se anunció su salida de la estructura blanca. Una noticia que pilló desprevenidos a casi todos los aficionados.
Según relató el propio analista, el Real Madrid decidió prescindir de sus servicios como entrenador debido a los comentarios que Álvaro había realizado durante la retransmisión de la eliminatoria de Copa del Rey entre el conjunto madridista y el Barça. Durante sus intervenciones, el excanterano blanco fue muy crítico con la actitud de Casemiro y Toni Kroos. Algo que no sentó bien en las plantas nobles del Bernabéu. "Mi conciencia está tranquila. Me he partido la cara a diario para que los chicos progresaran y estuvieran siempre a la altura de este escudo. Respeto la decisión adoptada por el club, al que siempre he defendido en mi presencia en los medios", dijo el propio Benito en redes sociales.
En una entrevista con El Mundo en 2022, Álvaro aseveró no guardarle rencor al club blanco por su abrupta salida. "La gente a lo mejor pensaba que iba a sentir algún tipo de rencor, pero es que ni siquiera es así, porque a mí me despidió una persona, no el Real Madrid. Eso es lo que la gente no entiende, que mi lazo afectivo es con el Real Madrid", quiso aclarar. A lo que añadió para evitar suspicacias: "Aparte que no sé quién tomó la decisión, no me lo dijeron, no tengo ni idea. Sólo puedo tener agradecimiento eterno por este club, que ha marcado toda mi vida".