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"No fui suave con él, le aticé": la terapia de choque en Getafe que devolvió a Morata la ilusión por el fútbol

El que fuera su entrenador y varios de sus excompañeros en el cadete azulón recuerdan el paso del delantero por el club.

Álvaro Morata de niño con la camiseta del Getafe. /Getafe CF
Álvaro Morata de niño con la camiseta del Getafe. Getafe CF
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Cuando sólo tenía 15 años, Álvaro Morata abandonó entre lágrimas la academia del Atlético de Madrid. El niño que soñaba con vestir la camiseta del primer equipo de su infancia y celebrar goles en el ya extinto Vicente Calderón no era feliz en el club de su vida. "Esto es para divertirte Álvaro, no para pasarlo mal", le repetían una y otra vez sus familiares más cercanos.

Sin apenas protagonismo, el delantero titular de aquel cadete rojiblanco era el hoy futbolista del Real Oviedo, Borja Bastón, y sin demasiado feeling con sus compañeros. Lo confesó después el propio futbolista hace unos años: "No tenía una buena relación con ellos a excepción de Koke y otro chico". Pese al esfuerzo del por entonces Director de Fútbol Base del Club, José María Amorrortu, por retenerle, Álvaro decidió marcharse del Atlético de Madrid en el verano de 2007.

Unión Adarve, Club Unión Zona Norte... Fueron varios los equipos madrileños que se interesaron por la situación de un Morata que, aconsejado por Alfonso, su padre, se decantó por empezar de cero en otro de los clubes históricos de la Comunidad: el Getafe.

"Que con 15 años un chaval le dijese al Atlético de Madrid que no iba a firmar porque no iba a jugar... Eso no lo hace nadie. Rápidamente me di cuenta que en la cabeza de esa chico había algo diferente que no lo tenían los demás".

Quien con una sonrisa hace estas declaraciones a Relevo es el exentrenador madrileño Daniel Arias. Alejado desde hace años del mundo de los banquillos, Arias fue el técnico de Álvaro Morata en el cadete A del Getafe.

En el Cívitas Metropolitano, el hoy '19' del Atleti vuelve a verse las caras (21:30 horas, Dazn) con el club que le devolvió la ilusión por el fútbol y en el que, como confesó su presidente, Ángel Torres, quien sabe si podría retirarse dentro de unos años.

La mano dura de Arias con Morata

"Cuando me dijeron que Morata no iba a seguir en el Atleti rápidamente pedí el teléfono de su padre. Me costó un par de comidas con él, pero finalmente se decidieron por venir al Getafe. Le transmití confianza y que iba a tratar a todos los chicos por igual", recuerda Daniel Arias.

Con un grupo de jugadores que al igual que Álvaro acababan de aterrizar recientemente en el filial azulón, desde el primer día Arias quiso dejarle las cosas claras al joven delantero. "Al principio llegó un poco desganado. Venía de no jugar mucho porque el sistema de juego que implantó el Atleti con ese 4-3-3 no le favorecía. Después de eso llega al Getafe y encima se encuentra conmigo. No fui suave con él, todo lo contrario. Le aticé, pero en el buen sentido de la palabra".

"Lo normal es que Álvaro hubiera dicho 'Este es tonto' o' Me voy de aquí'. Pero él tenía cabeza"

Daniel Arias Exentrenador de Morata en el Cadete A del Getafe

Daniel, que conocía de sobra la calidad y la destreza del atacante, utilizó sus métodos para sacar lo mejor de Morata. "Lo normal es que Álvaro hubiera dicho 'Este es tonto' o 'Me voy de aquí'. Pero él tenía cabeza. Recuerdo que en los entrenamientos, cuando trabajábamos la presión a la salida de balón del equipo contrario, Álvaro iba andando. Yo pitaba con mi silbato y le decía 'Álvaro, siéntate. Aquí no puedes jugar'. Cuando salía y lo volvía a hacer otra vez le decía 'Álvaro, fuera'. Seguro que cuando se sentaba en el banquillo se acordaría de mi familia (risas). Nunca puso una mala cara. Al revés, se esforzaba más", rememora Arias.

Morata, durante un partido contra el Getafe.  GETTY
Morata, durante un partido contra el Getafe. GETTY

Muy maduro para su edad, Daniel aún recuerda una conversación que tuvo con él nada más llegar al Getafe. Aquella charla le hizo entender que aquel chico quería tomarse muy en serio su paso por el club. "Como venía de un colegio que estaba un poco más lejos, Álvaro llegaba quince minutos tarde a los entrenamientos. Tuve una conversación con él y le dije 'Álvaro, si quieres jugar tienes que ser como los demás. En esta vida hay que ser inteligente. Haz las cosas como las tienes que hacer'. Se lo tuve que decir una sola vez y desde entonces, después de los entrenos, se quedaba 15 minutos más para hacer la parte que no había hecho al principio de la sesión", cuenta.

Un vestuario muy unido y un Morata que volvió a disfrutar

Como Morata, fueron muchos los chicos que aquel curso recalaron en el cadete A del Getafe. Uno de ellos fue Carlos Peño, quien ya había compartido vestuario con él en el infantil A y el cadete B del Atlético de Madrid. "Aquel año en Getafe todos éramos una familia. Dani fue el culpable de hacer un equipo muy bueno y de crear un vestuario que para mí ha sido de los mejores que he tenido en mi carrera", apunta a Relevo el ahora jugador del CD El Álamo de categoría Preferente.

Morata, que no lo había pasado bien en el Atleti, encontró en aquel grupo de compañeros una verdadera familia. "En el Getafe Álvaro volvió a recuperar la ilusión que había perdido el año anterior. Allí volvió a disfrutar del día a día que es incluso más importante que el hecho de jugar o no. Se le veía que iba a entrenar muy motivado y con ganas. Todos éramos una piña y sentíamos que estábamos jugando con un grupo de amigos", señala Peño.

"Morata siempre habla de su paso por el Getafe como ese impulso necesario que le devolvió la ilusión por el fútbol"

Ignacio Maganto Excompañero de Morata en el Cadete del Getafe

Tímido al principio, su forma de ser y el hecho de no sentirse superior a los demás por haber desfilado por una cantera como la del Atleti, rápidamente Morata se ganó el cariño de todos. "Para nosotros contar con él fue muy importante. Hicimos una muy buena temporada y él siempre habla de su paso por el Getafe como ese impulso necesario que le devolvió la ilusión por el fútbol. Significó un punto de inflexión para él", recuerda otro de los futbolista de aquella plantilla, Ignacio Maganto.

"Cuando llegó intenté hacer terapia de choque con él. Cuando vienes de un sitio superior a uno inferior, mentalmente tú lo sabes y dices 'todos los que están aquí son peores que yo'. Aunque Álvaro nunca lo dijo ni lo demostró, en sus actitudes en el juego sí que se podía notar. Yo lo que hice fue hacer terapia de choque con él. 'O aquí te ganas las cosas o tampoco vas a jugar'. Lo entendió perfectamente", añade en esa misma línea Arias.

El grupo de WhatsApp que aún tiene con los compañeros del Getafe

Tras aquel gran año donde llegó incluso a alternar el cadete A con el Juvenil, Morata acabó fichando por el Real Madrid. "Ese año jugamos muchos torneos por España y Álvaro lo hizo muy bien. Me acuerdo que desde el Getafe me decían 'Dani, no lo saques más'. Todos los equipos vieron de lo que era capaz", cuenta Arias.

Al término de aquella fantástica temporada, Morata le comunicó a sus compañeros que se marchaba al Real Madrid. Viendo su llegada al club blanco como una oportunidad única, Álvaro les hizo prometer a todos esos amigos que había hecho en el Getafe que seguirían en contacto. "Nos dijo que no quería perder la amistad con nosotros y que teníamos que seguir viéndonos. Es curioso, todavía tenemos un grupo de WhatsApp de aquel vestuario. Hablamos mucho por ahí y siempre que los tiempos nos lo permiten nos volvemos a juntar todos", confiesan tanto Peño como Maganto.

La temporada pasada, Morata le hizo dos goles al Getafe en el Coliseum. En el palco, pese a la derrota, se escuchó decir a Ángel Torres algo así como "me alegro por el niño". Club y jugador se guardan mucho cariño y quizás el reencuentro entre ambos, como apuntó hace unas semanas el propio futbolista, esté un poco más cerca. "Me gustaría devolverle al Getafe todo lo que hizo por mí".