REAL MADRID

Ancelotti también apostó con Benzema

El francés ha desvelado en Real Madrid TV que el técnico italiano se la jugó a que conseguía marcar 50 goles.

Benzema, en el partido ante el Elche./GETTY
Benzema, en el partido ante el Elche. GETTY
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Carlo Ancelotti también apostó con Karim Benzema. El técnico italiano, tal y como ha desvelado el delantero francés en una entrevista en Real Madrid Televisión, le metió en su despacho y le preguntó cuántos goles iba a marcar. Si bien el '9' no lo matiza, se sobreentiende que se refiere a la pasada temporada, cuando fue clave en Liga y Champions e hizo méritos suficientes para ser nombrado como Balón de Oro en la gala de France Football.

Afortunadamente para el madridismo, el italiano no se jugó el carnet, tal y como sí lo ha hecho con Fede Valverde. Benzema cuenta que la apuesta era marcar 50 goles y que su ambición le hizo aceptar sin reblar. Finalmente, acabó la temporada con 44 tantos anotados y 15 asistencias repartidas, por lo que no se cumplieron los presagios de Carletto. A buen seguro, el técnico hubiera firmado el rendimiento posterior de su pupilo y, sobre todo, los títulos que derivaron de ello.

"Le conozco, es un gran entrenador, me da confianza y me deja jugar mi fútbol. Tampoco lo hace sin meter presión. Un día en su despacho me preguntó cuántos goles iba a meter e hicimos una apuesta. Él me dijo que yo podía marcar 50 goles y con mi determinación le dije que vale", relata Benzema en la televisión oficial del club.

Mientras el flamante Balón de Oro se quedó a las puertas del logro, por ahora, Fede Valverde va viento en popa hacia cumplir los requisitos que le ha impuesto Ancelotti. El entrenador romperá su carnet si el 'Pajarito' (mote cada vez menos usual debido a su excelso rendimiento) no llega a los diez goles anotados. No obstante, también era una apuesta arriesgada, ya que en la 2021-22 solo marcó una diana en la Supercopa de España. Pero el uruguayo, readaptándose a su nueva posición de extremo derecho, ha festejado ya seis tantos, la mayoría de ellos de gran calibre.

"Ancelotti me deja jugar a mi fútbol"

Karim Benzema jugador del Real Madrid

La influencia de Ronaldo y Zidane

Benzema se mostró pleno recordando una de las noches de su vida. Por supuesto, sin olvidar lo que le llevó hasta ahí: "Ha sido mi mejor temporada. Es mi sueño de niño". Una de sus metas, junto a otras dos que ya ha podido conseguir: "Mi madre está muy contenta. Yo tenía tres sueños: comprar una casa para ella, que lo he hecho; firmar por el Madrid que es el mejor club del mundo; y ganar el Balón de Oro, que aquí lo tengo".

Un proceso que hubiera sido imposible sin tener referentes en su infancia. Dos de ellos, mitos del Real Madrid como Zidane y Ronaldo: "Son modelos para mí. Sé que no voy a poder hacer lo que ellos hicieron nunca. Ellos lo lograron el Balón de Oro y yo lo he hecho ahora, pero su nivel es difícil de alcanzar".

La Champions y el vestuario

El Real Madrid conquistó su decimocuarta Champions League y LaLiga en una gran temporada. El vestuario comprendió que el momento de estar unidos hasta la victoria: "Somos una familia. Jóvenes y veteranos somos iguales. Nos escuchamos todos. Estamos listos para jugar siempre todos. El año pasado fue muy bonito para nosotros". Esa sinergia permitió que los resultados llegaran y también la mentalidad del día a día: "Conseguimos puntos de ventaja porque nos tomamos cada partido como una final".

"El fútbol es como jugar con amigos"

Karim Benzema jugador del Real Madrid

Más complicada fue la máxima competición continental, donde el Real Madrid remontó hasta tres eliminatorias con el Bernabéu como amparo. En la primera de ellas, Benzema comenzó como duda por lesión: "Para el partido ante el PSG, me di un día de descanso y después a machacarme para estar lo antes posible. Hice mucho trabajo para estar con el equipo en París. Estaba al cien por cien, pero me faltaron cosas en el campo. Después del partido dije que teníamos que marcar la diferencia en cada partido. A partir de ahí empezamos a golear y a hacer historia. Siempre me voy a acordar de mi triplete ante el PSG. Fue una noche mágica en el Bernabéu".

Tras aquel atisbo de euforia, aún quedaban cuatro noches exigentes antes de la final. Ante el Chelsea, el Madrid llegó al Bernabéu con un 1-3 favorable. Pero los 'blues' se colocaron con una ventaja de 0-3 y los de Ancelotti, por un momento, parecieron bajar los brazos: "Correr tras un 0-3 es muy complicado. Era un partido muy importante, pero no teníamos ni fuerzas ni nada". El público les aupó de nuevo a la gloria y Rodrygo empató en el 80'. Benzema, en el 96', sentenció el pase a semifinales.

El City y los amigos

Ya en semifinales se reencontró con Guardiola y su temible City. El 4-3 del Etihad hacía entrever que el rival no perdonaría una. Así fue. Pero el carácter y sus siete vidas permitieron llegar vivo al Madrid al Bernabéu. También la clase de Benzema, atrevido a la hora de tirar un penalti a lo panenka en el minuto 82, consciente de que fallar era un puñal a su equipo: "El fútbol es como jugar con amigos. Somos profesionales, pero dentro del campo en mi cabeza es como estar con los amigos. Tiro a lo panenka en un partido importante, era el momento de hacerlo, sabía que iba a quedar en la cabeza de la afición".

"Estábamos en el Bernabéu y empezamos a pensar que lo podíamos hacer"

Karim Benzema y la eliminatoria ante el City

Tras el 4-3, el clima del Bernabéu invitaba a otra gran noche. Mahrez adelantó en el 73' a los suyos. Miradas bajas, ¿era posible que el Madrid lo volviera a hacer? Benzema recuerda: "Estábamos en el Bernabéu y empezamos a pensar que lo podíamos hacer. Ese es el carácter del Real Madrid, nunca bajar los brazos. Lo intentamos. En el 90, estábamos casi fuera, pero en una acción pasó algo... y las emociones. Fue brutal. En dos minutos marcamos dos goles y dijimos que íbamos a ganar el partido seguro".

Y así llegó la Decimocuarta, la Liga y un Balón de Oro de Benzema que comenzó con una apuesta. Ancelotti le pidió hacer 50 goles. Logró 44, el galardón individual y dos títulos. Al entrenador no le pareció especialmente doloroso fallar en su predicción, desde luego.