Ancelotti tiene motivos para no dar continuidad a Lunin y apostar por Kepa… con un ojo en el mercado

Por mucho que Andriy Lunin (24 años), en ausencia del lesionado Kepa, se empeñe en convencer a Ancelotti con actuaciones solventes y paradas de mérito, para el italiano no existe un debate en la portería del Real Madrid. Las declaraciones del entrenador después del triunfo blanco en Cádiz (0-3) fueron tan concluyentes que fulminaron cualquier esperanza del ucraniano de mantenerse bajo los palos: "Lunin ha estado listo y lo ha hecho muy bien... Creo que Kepa volverá para el partido contra el Granada. Si está bien, va a jugar".

Sorprendió esta claridad pocos minutos después de que Lunin abrochara su tercer encuentro seguido sin reproches. En el Nuevo Mirandilla realizó cuatro paradas. Una de ellas, la que protagonizó a mano cambiada para abortar un fuerte remate de Roger Martí, sobresaliente. Un grano que se suma al granero que ha ido formando desde el partido ante el Braga, cuando se vio en la portería por la lesión de Kepa en el calentamiento. Frente a los portugueses (victoria 3-0) detuvo un penalti y cuajó un partidazo; contra el Valencia dejó tres intervenciones, dos de ellas encomiables, para bajar la efervescencia ché (triunfo 5-2) y en Cádiz volvió a dejar la portería a cero. "Cuando juegas, coges ritmo y recuperas confianza... es normal", declaró Lunin con la frialdad que acostumbra pero dejando entre líneas un punto de resignación, consciente de cuál es su estatus a ojos de Ancelotti.

El técnico tiene motivos para no dar continuidad al ucraniano. El comportamiento del portero ha sido y es exquisito, pero su figura, más allá de sus últimas actuaciones, siempre generó dudas. La llegada exprés de Kepa (29 años) tras la rotura del cruzado de Courtois obedece a esa desconfianza. Esa es una de las razones por las que Carletto no gira el volante y se mantiene firme en su postura: siempre que esté bien, el vasco jugará. Además, su apuesta la refuerza con un argumento: si Lunin está haciendo mucho para ser titular, Kepa no ha hecho nada para dejar de serlo. En principio, el ex del Athletic regresará ante el Granada el próximo sábado después de superar una rotura en el abductor derecho.

Un 'palo' para el ucraniano sobre el que algún miembro del staff tiene alguna reserva porque están contentos con la profesionalidad y el desempeño de Lunin en los últimos partidos, donde ha demostrado más confianza y dotes de mando con la defensa. Sin embargo, Ancelotti no titubea. Más allá de razones futbolísticas, lo que se esconde detrás de su interés en devolver a Kepa a la titularidad es un motivo de mercado. Quiere devolverle al foco cuanto antes con el fin de convencer al club de quedárselo a final de temporada para ser el segundo de Courtois. Ahora está cedido (a cambio de un millón de euros sin que exista una opción de compra) y si le quiere deberá negociar con el Chelsea.

Ancelotti acaba contrato con el Madrid en junio, Florentino piensa en su renovación y él, con Brasil cortejándole y los resultados apoyándole de momento, ya ha manifestado que va a esperar al club "hasta el último día". Por eso, aunque viva al día, con un ojo planifica. Y uno de los puntos calientes a resolver en un futuro es el de la portería. Cuando se recupere Courtois, hay que despejar la incógnita. En verano se acaba la cesión de Kepa y Lunin finaliza contrato. La jugada ideal que se dibuja en Valdebebas en estos momentos es pagar al Chelsea por Kepa. Y en este escenario hay quien plantea la vía, además, de renovar a Lunin y cederle. Todos son movimientos condicionados por varios factores. Primero por el rendimiento de aquí a final de temporada. Segundo, por el dinero que se desembolse en otros fichajes. Y tercero, por el propio Lunin.

La directiva le mira con más confianza, de ahí que siempre lo haya mantenido en plantilla a pesar de la insistencia del cuerpo técnico en apostar por otro guardameta. Aunque entendería que el ucraniano no quisiera prolongar su contrato para marcharse después de tantos años en la sombra. Pase lo que pase, se trata de una situación, la de la portería, que el conjunto blanco deberá solucionar en el futuro. Porque en el presente no hay debate para Ancelotti, por mucho que se empeñe Lunin en abrirlo. Con Courtois en la camilla, y haga lo que haga Andriy, el titular es Kepa.