Ancelotti le pone al Real Madrid deberes con el gol para el próximo verano

Carlo Ancelotti es un hombre de club, rara vez se queja (en público) y su sintonía con los dirigentes es tal que nunca va a alzar la voz para reclamar nada de puertas para afuera. Eso no quiere decir que no exija cosas y que, cuando puede, mande indirectas sobre lo que le gustaría tener en el futuro. Una de esas peticiones es la de un nueve suplente de garantías (con Mariano no cuenta), un delantero que permita dosificar a un Benzema al que cada vez más hay que guardar más para los momentos decisivos. Con 35 años, el cuerpo del francés ha comenzado a dar esta temporada síntomas de fatiga en forma de lesiones.

Como avanzó Relevo, la delantera es la máxima preocupación del técnico, mientras que en el club priorizan el problema de los laterales. Por eso, en el pasado mercado invernal Carletto se cerró a cualquier incorporación que no fuera en ataque y acordó con el club que la llegada de Fran García se llevase a cabo en verano (el fichaje está cerrado y firmado). Ni la lesión de Mendy le hizo cambiar de idea, porque el entrenador es partidario de hacer los deberes en el mercado estival y en la única demarcación donde ahora mismo ve escasez es la delantera, como quedó demostrado en las semifinales del Mundial de Clubes: el único atacante de la primera plantilla en el banquillo para solucionar dificultades era Mariano.

"Lo hablaremos. Hasta ahora tenemos que tener en cuenta la edad de Karim y lo que aporta. En la primera parte de la temporada no aportó por una lesión pero cuando ha vuelto lo ha hecho muy bien. Estoy convencido de que lo va a hacer también bien el próximo año. Lo hablaremos con calma al final de la temporada", dijo Ancelotti sobre la opción de reforzar esa demarcación. Lo que evidenció una vez más en sus declaraciones Carletto es que Benzema va a estar en la plantilla del curso que viene, puesto que renovó al ganar el Balón de Oro.

La posible incorporación de un delantero la próxima temporada está ahora mismo en el aire, porque la única obsesión del club ahora mismo es Bellingham. Lógicamente rastrean el mercado en todas las demarcaciones, porque es la tarea del equipo de captación liderado por Juni Calafat, pero todos los esfuerzos están centrados en el centrocampista inglés.

En Valdebebas conocen el deseo de Ancelotti y, llegado el momento, planificarán con él la próxima plantilla. Pero los dirigentes y el propio entrenador conocen la máxima de la institución: los resultados mandan. La continuidad del técnico se decidirá más adelante. Por eso la operación en la que se centran es la de Bellingham, que es un refuerzo de club independientemente del entrenador que se siente en el banquillo.

El Real Madrid tiene en mente los dos últimos fracasos con esa demarcación: Mariano, que ha apurado su contrato hasta el final, y Jovic, a quien tuvieron que dejar salir a coste cero después de haber pagado 60 millones de euros en 2019. Dos fracasos que ponen en alerta a los dirigentes, quienes prefieren reservar ese dinero para los cracks (Mbappé o Haaland) o para algún delantero de verdad contrastado. No hay que olvidar que en 2024 está prevista la llegada de Endrick (tendrá 18 años) y que en el club blanco planean que Álvaro Rodríguez (Castilla) comience a estar en dinámica de primer equipo a partir de la próxima temporada.