Ancelotti no sólo tiene una dura papeleta con Mbappé y Vinicius: también 'le quema' la gestión de Modric con Güler empujando

El Real Madrid atraviesa sus primeras turbulencias de la temporada. Dos pinchazos en tres jornadas y unas sensaciones muy malas que hacen pensar que el equipo necesita cambios para evolucionar. Algunos de ellos conllevan decisiones dolorosas y gestionar casos especiales. Uno de ellos, el de Luka Modric (38 años), un jugador diésel pero que vuelve a dejar dudas en su rendimiento durante los primeros compases del curso. Y esta vez, apretando fuerte por entrar en el equipo, aparece un Arda Güler (19) al que el club le ve hechuras de centrocampista de nivel élite.

Modric suma 126 minutos en lo que va de temporada y es de los pocos futbolistas del equipo que ha jugado todos los partidos. Ancelotti cuenta con él porque lo considera un futbolista clave para darle control, seguridad y fluidez al juego del equipo. Sin embargo, en ninguno de los encuentros ha superado el 90% del acierto en el pase, una estadística que ha dominado toda su carrera. Contra el Mallorca, 87,8%; contra el Valladolid, 78,3%; y contra Las Palmas, 87,2%.

En un Madrid desordenado, Modric lo pasa peor. No encuentra socios y ni siquiera puede dominar los encuentros en el tramo final cuando ha entrado de suplente. La directiva ha diseñado un equipo más preparado para correr que para tocar para desgracia del croata, que por ritmo no se adapta. Sobrado de calidad, no siempre con ella es suficiente para engancharse a los partidos.

Todo ello con la dificultad que supone gestionar el caso de un veterano como él, ganador en mil batallas y que afronta los últimos toques a un balón todavía con ansia de más títulos. Ancelotti quiere darle el valor que merece. Nadie mejor que él conoce el jugador que tiene entre manos, pero también que el talento joven aprieta y viene mucho más preparado para el estilo que quiere implantar el Madrid.

Si bien es cierto que la ausencia de Bellingham o Camavinga le ayuda a sumar minutos, parte del madridismo pide a gritos la entrada de un Güler que está muy cerca de derribar la puerta. También parte de la planta noble, alucinada con su nivel. El turco mejora cada partido que juega y genera mucho en ataque. En el Real Madrid le ven características para jugar como interior y generar juego desde más atrás, no siempre cerca del área.

Contra Las Palmas brilló con luz propia: provoca el penalti y filtra dos pases de mucho peligro a Mbappé y Endrick. Es, en lo que llevamos de temporada, el futbolista de plantilla más clarividente del Real Madrid. No en vano es quien más ocasiones claras de gol genera (1,86 cada 90 minutos) en lo que llevamos de Liga en el club blanco, según datos de Opta. En ocasiones (3,71), sólo lo supera Vinicius (3,82). Modric es más efectivos en balón parado (1,61 por 0,93).

Luka pidió encarecidamente al club una renovación, que correspondió la solicitud de su leyenda. Ahora, ambos se encuentran en la misma situación del año pasado, con un Luka que tarda en arrancar y que juega menos minutos de lo que le gustaría y un Ancelotti que lo gestiona como puede, con la dificultad añadida de tener que coartar a un joven talento que ya ha roto el cascarón.