Y, por fin, André Almeida

Cuatro meses dan para mucho. Hace cuatro meses, el Valencia asumía que su única motivación este curso era no bajar a Segunda División, ahora está en la batalla por Europa. Hace cuatro meses, Hugo Duro apenas llevaba un par de goles y su figura se cuestionaba, ahora lleva diez. Y hace cuatro meses fue la última vez que André Almeida realizó un entrenamiento con el resto de sus compañeros. Hasta hoy.

El talentoso mediapunta luso por fin se integró con el resto de sus compañeros durante la sesión de trabajo, previo a recibir un muy fuerte 'pasillito' de collejas. Fue una mañana de alegría, porque la llegada de André era tremendamente esperada. El jugador sufrió un desplazamiento de una vértebra que primero parecía leve, pero le ha tenido cuatro meses en el 'dique seco'. No era una lesión grave, pero sí dolorosa... ¡Hasta le dolía al andar! De ahí que fuera habitual verle con un preparador físico simplemente caminando por la Ciudad Deportiva de Paterna.

Y la pregunta que todo el mundo quiere leer: ¿cuándo volverá André Almeida? Hay que ser muy prudente, primero porque si vuelve a sentir dolor, el chico tendrá que volver a parar y, segundo, porque ahora tiene que hacer una 'mini pretemporada' para ponerse a tono lo antes posible. Por eso, la estimación que hay a día de hoy es que pueda estar al bien en el partido del 2 de marzo ante el Real Madrid, siempre y cuando no haya retrocesos en sus dolencias. Veremos si está antes para entrar en convocatorias, porque se trata de una lesión clave en cuanto a sensaciones.

André va a entrar progresivamente en los entrenamientos, hoy de hecho no lo completó al 100%, si bien sí hizo buena parte. Su dolencia ha sido tan extraña que ni muchos de sus propios compañeros sabían exactamente qué era lo que tenía, lo que sumado a su carácter introvertido, alimentaban la incógnita. En el mejor de los casos, André podría entrar antes incluso de la cita mencionada a las convocatorias, pero entre preparación física y demás, hasta dentro de un mes no se estima que tenga buen ritmo competitivo y sensaciones físicas positivas.

Tanto los servicios médicos como el propio jugador trabajan con prudencia máxima su situación. Al ser una dolencia tan diferente a una lesión muscular, cuyos plazos siempre son más fáciles de medir, las sensaciones de André van a ser tremendamente importantes. Lo ideal sería que en un mes esté al 100%, pero nadie tiene prisas, al fin y al cabo han sido cuatro meses, cuatro largos meses.