Por qué pasas más calor en los estadios que antes: el mapa de las anomalías térmicas de LaLiga y su relación con el cambio climático

Ya saben los asiduos a los estadios de LaLiga lo abrigado que hay que ir en invierno a los partidos, sobre todo en los casos de Valladolid, Osasuna, Alavés o Huesca. Pero tanto esta temporada como la anterior no ha hecho tanto frío en enero como otros años. El de 2025 ha sido el tercer enero más cálido del siglo XXI, según la AEMET. El de 2024 fue el que más. Pero esto no es una buena noticia: tiene que ver con el cambio climático.

Lo que en enero pasa por menos frío en los estadios en agosto termina en un calor extremo malo para la salud. "Jugar y entrenar con temperaturas más altas aumenta el riesgo de un golpe de calor si los futbolistas no toman pausas para enfriarse o no adaptan sus horarios", apunta Leslie Mabon, profesor en The Open University experto en fútbol y cambio climático.

El 2024 fue el tercer año más cálido de la serie histórica en la España peninsular, tras 2022 y 2023. Y no se trata solo de la obviedad del clima a nivel nacional: ya se puede saber hasta qué punto hace más calor que antes en la zona de cada estadio. En promedio, la temperatura de los estadios de Primera ha aumentado respecto a principios de siglo, más aún si echamos la vista atrás, en las horas que LaLiga ha programado sus partidos. Los datos del proyecto ERA5-land del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés) permiten ver esta evolución estadio a estadio.

Este aumento de temperatura se refleja con la anomalía térmica. Cuanto mayor margen respecto a la media del periodo de referencia 1991-2020 (ver metodología), más anormal es la temperatura. En la España peninsular, este margen ha sido de 1,1 ºC más respecto a este promedio. Estos mismos cálculos se pueden hacer para los estadios: en general, también hay más de un grado de diferencia entre su temperatura actual y el promedio de referencia en los últimos años. en 2022 (+1,43 ºC), 2023 (+1,44 ºC) y 2024 (+1,11 ºC), la anomalía fue mayor que en 2020 (+0,79 ºC) y 2021 (+0,28 ºC).

En 2022 y 2023, los períodos entre 12 a 15 h y de 15 a 18 h para las zonas donde están situados los estadios de Primera División alcanzaron temperaturas anormales en torno a los 1,5 ºC. "Las anomalías tan grandes de los últimos años están relacionadas con los extremos y récords que vivimos en 2022 y 2023", apunta Dominic Royé, secretario de la Asociación Española de Climatología e investigador Ramón y Cajal.

Pero estas variaciones no son por igual. "El cambio climático impactará en el fútbol de forma distinta dependiendo del lugar", explica Mabon. Las anomalías del Nuevo Los Cármenes y Carlos Belmonte han sido en 2024 de casi dos grados de 12 a 15h y de 15 a 18h, pero las de Riazor, Anoeta o los estadios de Sevilla son de poco más de medio grado. Y esto a su vez no niega el bochorno, por ejemplo, en el Benito Villamarín ni en el Sánchez Pizjuán, precisamente en las áreas más calurosas. Son muchos más los factores a medir, de acuerdo al experto, como que "las tormentas, el viento y las fuertes lluvias son cada vez más frecuentes". Unas condiciones extremas que según él "pueden dañar estadios o provocar condiciones peligrosas para la gente que vaya y vuelva de los partidos".

En 41 de los 47 estadios analizados, las cinco temperaturas más altas del siglo desde las 12h corresponden a los tres últimos años. En 19 de ellos, los tres primeros años son 2022, 2023 y 2024. Solo cinco de ellos no cumplen estas características, pero todos tienen en común uno o más años recientes en lo alto del ránking de calor. Y 2025 podría seguir la tendencia: su mes de enero ha sido el más cálido de todos los del siglo en la zona de El Molinón y Montilivi y el segundo más caluroso en las áreas asociadas a otros diez estadios.

"Este hecho, junto a muchos otros, como que los últimos diez años sean también los diez más cálidos, prueba el calentamiento generalizado del clima", apunta Carlo Buontempo, director del Copernicus Climate Change. A nivel mensual, abril de 2023 fue la mayor anomalía del siglo para varios estadios de LaLiga, algunas por encima de los seis grados. ¿Son estas anomalías locales también señal del cambio climático? "Sí y no", advierte Buontempo. "A escala muy local se dan muchas más variables que al considerarse regiones geográficas más grandes", matiza. Comenta el experto que, respecto a la época industrial, el aumento global es de 1,6 grados, relativizando los casos concretos extremos.

Ante esta realidad, LaLiga está en una encrucijada. El calendario, cada vez más cargado, obliga a adelantar el inicio de la competición, y eso provoca que se jueguen más partidos en agosto, el segundo mes más caluroso en España. Justo lo contrario a lo que el cambio climático demanda: reprogramar los partidos en los sitios de mayor riesgo y dar una vuelta a los programas deportivos para cambiar su duración, intensidad, ubicación y horarios, según Royé.

Hasta la década de los 90, lo habitual era jugar una jornada o ninguna en agosto. Poco a poco, el comienzo de la competición se fue adelantando: en 2012 se jugaron dos jornadas en agosto y en 2021 se disputaron tres por primera vez. Mabon explica que esto no será así para todos los países: "Algunas ligas incluso están cambiando sus temporadas por el cambio climático". Y cita el caso japonés: "Aunque hay también asuntos comerciales tras su decisión, la liga de Japón ha elegido pasar a un calendario de invierno desde la 2026-27, en parte porque el rendimiento de los jugadores desciende en los veranos tan cálidos del país".

Para mitigar el impacto del calor, LaLiga programa de noche gran parte de los partidos que se juegan en agosto. Esta temporada, 16 de los 34 disputados en ese mes empezaron a las 21:30. En temporadas anteriores ha habido partidos a las 22:00 e incluso a las 23:00. A esta hora se jugaron 16 partidos entre 2013 y 2015. En esas tres temporadas, dos de cada tres partidos jugados en agosto comenzaron a partir de las 21:00. Desde entonces, el porcentaje de partidos disputados tras la puesta de sol ha bajado hasta situarse entre el 40 y el 50%.

Por el contrario, solo tres se disputaron antes de las 18:00 en agosto de la 24/25. En 2022 y 2023, los años más cálidos de la historia junto a 2003, hubo cinco y siete partidos a las 17:00. Este año fue un aviso más temprano de las temperaturas extremas de ahora y registró un pico de muertes por el calor. En este siglo, solo se ha jugado una vez a mediodía en este mes: el 0-0 del Atlético-Osasuna el 28 de agosto de 2011, a las 12h.

"Es vital que las federaciones, los organismos nacionales y las ligas pongan en marcha guías o normas para identificar los riesgos de las temperaturas más calurosas y actúen de manera acorde", explica Mabon. "FIFPRO ha elaborado pautas de cuándo deben realizarse las pausas para enfriarse y cuándo se deben posponer los partidos bajo condiciones de más calor", apunta. El académico reclama también personal y material médico para los recintos, además de espacios de sombra, acceso a agua y aire acondicionado a modo de prevención.

Pero aun con todas las medidas, Mabon explica que el cuerpo tiene un límite: "Aunque incluso CONMEBOL pusiera en marcha muy buenas medidas antes de la Copa América 2024, un linier colapsó por el calor y los jugadores tuvieron que retirarse antes de tiempo". El académico recuerda que el aumento de temperaturas no solo afecta al fútbol de élite, sino al deporte a todos los niveles: "Es crucial que las ligas, clubes y jugadores a nivel local y en categorías inferiores a la nacional reciban también la información adecuada y el apoyo para adaptarse a los escenarios más calurosos".

Para este análisis hemos utilizado los datos del proyecto ERA5 del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés) de Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea. Entre otra información, proporciona la temperatura a dos metros sobre el nivel de la tierra para cada hora y día desde 1940 hasta enero de 2025 incluido. 

Gracias a esto, se ha calculado la media mensual de temperatura desde el 2000 para las áreas de los 47 estadios en los que han jugado los 42 equipos de Primera División desde la temporada 2000/2001. Son 47 y no 42 porque se han recogido también los antiguos estadios en los que han jugado los clubes en este siglo. Esto hace que estén incluidas las zonas del Vicente Calderón, el Estadio Insular, el Lluis Sitjar y La Condomina (además del Camp Nou) para todos los años del siglo, del mismo modo que los estadios que los sustituyeron, y que otros, como el Di Stefano, anterior al 2000, no estén.

Los datos hora a hora permiten hacer el análisis en cuatro franjas a partir de las 12, hora inicial en la que LaLiga ha programado los partidos en este siglo: de 12 a 15 h, de 15 a 18 h de 18 a 21 h y de 21 h a 00 h. El límite de cada franja no se incluye en el promedio (por ejemplo, el promedio de 12 a 15h corresponde a los datos de las 12, 13 y 14 h, máximo nivel de detalle de los datos). El resto de horas no se han analizado, ya que solo un partido en este siglo ha comenzado más tarde de las 00h: el 'partido del gazpacho' a las 00:15 el 3 de septiembre de 2003 entre Barça y Sevilla, debut azulgrana de Ronaldinho, recordado también por su gol.

Con el paquete de R ecmwfr, hemos descargado los datos de ERA5-Land por recomendación de Dominic Royé, al reflejar mejor la situación en la superficie terrestre y disponer la información en cuadrículas más precisas que los datos globales de ERA5 (resolución de 9 km frente a 31 km, respectivamente). Esto quiere decir que se divide la superficie terrestre en cuadrados de ese tamaño y se calcula la temperatura en cada uno de ellos. Recopilaciones como ERA5-Heat (el recomendado por Copernicus para estos casos) revelan la sensación térmica y el estrés térmico en los que se traducen estas temperaturas, pero no disponen de datos por horas.

Tras obtener la temperatura media de cada cuadrado, hemos cruzado la cuadrícula con las coordenadas de los estadios de LaLiga en este siglo. Así obtenemos a qué rejilla se asocia cada recinto para asignarle una temperatura durante cada franja de cada mes en cada año desde el 2000. Para los estadios cuya cuadrícula no había información, se ha asignado la siguiente más próxima con temperatura.

A partir de aquí, se han hecho los dos tipos de análisis del reportaje: para obtener las subidas de temperatura, a los grados actuales se les restan los del 2000; para las anomalías térmicas, la resta es con el dato del periodo de referencia (1991-2020), el establecido para esta década por Copernicus, la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

No hemos utilizado datos de AEMET porque, a pesar de que hay varias estaciones cerca de algunos estadios y eso habría permitido ser más precisos, su API no proporciona datos de los grados por horas, solo las previsiones y las horas de su máximo y su mínimo de temperatura.