Dos años de seguimiento y un favor del Barça hasta llevar a Güler al Real Madrid
Juni Calafat seguía con discreción al turco hasta que Laporta desveló públicamente el interés y todo se precipitó hace justo un mes.

Este domingo, 6 de agosto, Arda Güler (18 años) cumple su primer mes como jugador del Real Madrid. El fichaje del mediapunta sorprendió a casi todos los aficionados blancos, que escuchaban su nombre por primera vez, y también a bastantes empleados de Valdebebas, porque el secretismo alrededor del turco había sido total hasta pocos días antes de que se concretase su incorporación. Una pequeña lesión en el menisco le ha privado de debutar esta pretemporada y le mantiene al margen en la Ciudad Deportiva, pero la fe del club en su perla es total: creen que es un futbolista perfectamente válido para el Madrid del presente y que puede liderar al Madrid del futuro.
Lo demostró en sus primeros entrenamientos, en los que dejó destellos de enorme calidad, encontró la complicidad de Ancelotti e ilusionó a una afición que espera con ansia ver sus primeros toques en un partido. De momento, ha conseguido evitar la operación y sus molestias no parecen revestir mayor gravedad. Se le espera pronto de vuelta y que demuestre todo su talento, ese que llevó a los blancos a robarle su contratación al Barça en el último suspiro.
El seguimiento del Madrid venía desde hace tiempo por parte del departamento de captación internacional, dirigido por Juni Calafat. Hace aproximadamente dos años que el rastreo a Güler se intensificó, porque su pierna zurda llamó la atención de los ojeadores blancos. Esa era la parte positiva, mientras que en el apartado de las dudas asomaba su evolución física, cada vez más importante en el fútbol moderno.
En ese sentido, su buen rendimiento en el primer equipo del Fenerbahçe el curso pasado (seis goles y siete asistencias en 35 partidos) terminó de convencer a la dirección deportiva blanca, aunque sin prisas. El plan era seguir su evolución unos meses más antes de lanzarse a por su fichaje, ya que a los 18 años su físico seguía en formación.
Pocos dentro de Valdebebas conocían el fuerte interés en este joven turco más allá de José Ángel Sánchez y Juni Calafat, porque este último informaba cada poco tiempo al director general del desarrollo del futbolista. ¿Qué pasó para que todo se precipitara? La irrupción del Barça, desvelada incluso de manera pública por Joan Laporta. En ese momento JAS y Calafat se reunieron con Florentino Pérez para comunicarle al presidente la importancia de no dejar escapar a un futbolista que los informes señalan que puede ser diferencial en el futuro. El presidente dio luz verde a la operación y la maquinaria comenzó a funcionar.
La política del Real Madrid, como suele ser habitual, es la de no pagar cláusulas de rescisión (la de Güler era de 17,5 millones de euros) salvo casos en los que llegar a un trato sea imposible. De ahí que llamaran al Fenerbahçe para negociar un acuerdo, que se cerró por un precio ligeramente superior al que marcaba la liberación de su contrato.
El agente de Courtois, clave
El Real Madrid buscó una vía de contacto fiable para llegar a Arda Güler sorteando todo el 'ruido' que siempre hay por medio en este tipo de operaciones. Y comisiones abusivas, eso también querían sortearlo, claro. Que, cuando es un club grande del estilo del Real Madrid el que afronta un fichaje así, crecen exponencialmente. La encontró con Christophe Henrotay, agente de Courtois y que cuenta con la total confianza del Real Madrid.
El agente estaba en Madrid por otros asuntos y se acercó a saludar a José Ángel Sánchez. En ese café informal salió en la conversación el tema laboral del representante belga. Les informó que estaba en un buen momento porque acababa de firmar una opción con un jugador turco, que estaba muy ilusionado. José Ángel Sánchez no daba crédito. El director general le confesó que estaba mirando junto con Juni Calafat la manera de llegar a él directamente con alguien de confianza porque les interesaba.
La aparición de Henrotay en el fichaje de Güler fue una casualidad, pero gracias a la buena sintonía entre todas las partes, todo se desarrolló con una enorme facilidad. Y rapidez. Todo se cerró en cuatro días. A pesar de que la operación no era fácil. El Barcelona tuvo opciones reales de hacerse con el jugador, entre muchas otras ofertas que le habían llegado al Fenerbahçe. Henrotay cumplió con lo que ambas partes le habían pedido: "Es verdad que tuvimos muchos ofrecimientos pero, en cuanto llegó el del Real Madrid, ya no quise escuchar más", zanjó Arda Güler en su primera rueda de prensa como madridista.