BETIS - SEVILLA

Antoñito despierta el espíritu 'caparrosiano': "Tienes que ganar el derbi desde que sales a comprar al pan"

El exdelantero sevillista analiza para Relevo el partido del domingo. "Es importante jugar la Europa League, pero más ganarla, y ahí están las vitrinas en el Ramón Sánchez-Pizjuán", dice el sevillano.

Antoñito posa antes de unos de los programas donde trabaja como comentarista./AR
Antoñito posa antes de unos de los programas donde trabaja como comentarista. AR
Alonso Rivero

Alonso Rivero

No está siendo una semana cualquiera en Sevilla. En una ciudad tan dual, las vísperas de un derbi se sienten en cada rincón. Tampoco es una semana normal para Antonio Ramiro Pérez (Sevilla, 2 de febrero de 1978), Antoñito. Nuestro paseo por las calles para realizar esta entrevista va acompañado de chascarrillos de los béticos, de arengas de los sevillistas y de alguna foto para inmortalizar el encuentro. Más reflexivo, controlando las emociones, quizás por su paso desde hace años por los medios de comunicación como comentarista, le toca vivirlo desde los estudios de Sevilla FC Televisión, donde desde hace un tiempo trabaja. El exdelantero nervionense ha sido protagonista a lo largo de esta temporada, dejando comentarios críticos sobre la situación deportiva de su Sevilla.

¿Nervioso?

Bueno, la verdad es que me pongo más nervioso haciendo los partidos desde la tele que desde el estadio. Todavía no lo estoy, pero cuando se vaya acercando el partido sí me entrará el gusanillo. Es un fin de semana especial. No sólo es el derbi. El Sevilla Atlético se juega el ascenso y eso para un canterano como yo y para el sevillismo es algo importante.

Si tuvieras que explicarle a alguien de fuera que significa el derbi, ¿qué le dirías?

Hablando en sevillanía, un derbi es pasión, sentimiento, fuerza, intranquilidad… Muchísimas cosas. Sobre todo es responsabilidad. Es una responsabilidad muy grande ante una afición que quiere ganar al eterno rival. Hay que ir a por ellos desde primera hora. Yo he mamado esto desde chico y encima soy Caparrosiano. Tienes que ganar el derbi desde que sales a comprar el pan hasta que vuelves de tomarte un café. Desde que empieza la semana. Ése es el derbi que los sevillanos y los sevillistas de cuna hemos mamado desde chico.

La gente siempre me pregunta por qué es tan especial. Tú que has jugado en otros equipos, ¿qué les decimos?

Es que Sevilla, para lo bueno o para lo malo, es muy especial. Todos tenemos amigos béticos y sevillistas, todos tenemos sentimientos diferentes. O somos de la Esperanza de Triana o de la Macarena, del Sevilla o del Betis. Estas cosas son las que nos hacen especiales y por las que nos sentimos muy orgullosos. Después, termina el partido y con mis amigos béticos me tomo una cerveza y les doy la sangre si hace falta, pero antes a muerte a ganar porque al final es un sentimiento que llevamos dentro.

¿Cómo recuerdas esta semana cuando eras jugador?

Mira, a mí siempre me preguntan si me gustaba más jugar el derbi en casa o fuera. En casa es una pasada estar arropado por tu afición, pero a mí particularmente y creo que a los que somos de aquí, nos da un poco más de motivación o morbo, como se quiera llamar, jugar fuera. ¿Por qué? Porque juegas ante tu eterno rival, todo el mundo está en contra tuya, haces más feliz a tu gente y tu sentimiento lo puedes expresar mucho más que en casa. En el Ramón Sánchez-Pizjuán lo compartía con la gente de la grada, en el Benito Villamarín, obviamente, no. Además, a mí me tocó vivir derbis muy complicados en la época de Lopera. Fueron partidos muy calientes, incluso en alguno no dejaron entrar a nuestra afición. Al final el hecho de ganar en el estadio de tu eterno rival, enfrentándote a los que quieren ganarte a ti, es algo que no puedo explicar, hay que estar sobre el césped.

Derbis como los de antaño con tantas cámaras y tecnología serían imposible, ¿no?

Acabaríamos jugando ocho contra ocho (sonríe). Mira, yo tengo muy buena relación con mucha gente del Betis. Tanto Capi como Dani, por ejemplo, han sido compañeros míos. Les tengo mucho aprecio. Otra cosa es, como decimos nosotros cuando estamos en petit comité, que cuando estamos con la camiseta puesta no hay amigos. Ni hermanos. Ni padre, ni madre. Ahí luchamos por nuestros sentimientos y vamos a por todas. Después, lo que necesiten.

La semana del derbi, con Joaquín Caparrós como entrenador, tenía que ser muy intensa...

Sí. Intensa, motivante y muy especial. Él la hacía especial desde que terminábamos el partido anterior. Para mí es el entrenador ideal para este tipo de partidos. Es tanta la pasión que transmitía que al final el jugador lo refleja en el campo. Solamente el trayecto desde el hotel hasta el Benito Villamarín era un espectáculo verlo.

¿Alguna anécdota?

Bueno, más que una cosa concreta, Joaquín vivía todo con mucha pasión. Él conectaba con el futbolista y lograba siempre tocarle la fibra. Ahí es el número uno.

Has estado en varios medios, ahora en los de club. ¿Es más complicado para ti desde esta posición?

Es más complicado sólo porque desde el estudio no tengo esa conexión que sentía cuando comentaba desde la grada. Se vive con más nervios, son partidos especiales. Gracias a Dios, en todos estos años hemos vivido muchos partidos especiales porque se han ganado muchas cosas y eso es fundamental en la grandeza del club, pero ante el Betis siempre será muy especial, por los amigos y por lo que nos decimos día a día. Es lo bonito de Sevilla.

¿Te ha llamado la atención que salgan tantas frases tuyas en los medios de comunicación después de tus intervenciones? La gente lo mismo pensaba que por estar en la televisión del club te ibas a retraer.

Bueno, tú has trabajado conmigo. Sé que muchos periodistas incluso pensaban eso, que sería más moderado. Tú me conoces. Yo soy como soy. Digo siempre lo que pienso y eso es lo que me ha valido para que me llamen y cuenten conmigo en todos los sitios. En la vida hay que ser leal a lo que uno piensa y yo con respeto lo he dicho y lo diré. Y tengo que dar las gracias al departamento de comunicación por la libertad que me dan a mí y a mis compañeros.

¿Sorprendido por esta mala temporada del Sevilla?

Ha pasado una semana, la de Feria, en la que sólo hemos estado pendiente de vivirla, algo que no sucedía habitualmente porque teníamos partidos europeos. Nos ha tocado este año esta situación. No es fácil para nadie, te lo aseguro. Lo más importante es que el equipo ha conseguido ya lo que todos pensábamos que le costaría más jornadas, la permanencia y la única verdad es que la temporada ha sido mala y difícil. Hemos salvado los muebles a falta de seis jornadas y eso es lo mejor.

Por lo que dices, ha habido momentos donde viste peligrar la permanencia

Hace tres semanas, cuando jugamos ante el Getafe, estábamos a tres puntos del Cádiz y era lógica la preocupación. La gente me lo transmitía en la calle. Todo el mundo me preguntaba: `¿Tú crees que podemos descender?´. Eso te llega. Para un equipo que ha conseguido tantos éxitos y llevando más de 24 años desde que ascendimos creciendo, verte en esta situación es difícil para la gente. Bueno, duro para todos, también para el club y para los futbolistas. Sólo espero que a partir de ahora se liberen y puedan dar mucho más.

No está Monchi, que asumía el liderazgo en estas semanas. ¿Es Sergio Ramos el que debe tener esos galones en el vestuario?

Sergio y Jesús. Cada uno a su forma. Son los dos jugadores más importantes de la historia del club. En el Sevilla, Jesús. Sergio es una leyenda mundial. Son dos futbolistas con la suficiente jerarquía para transmitir ese sentimiento y esa importancia. Lo que el míster ha transmitido en sala de prensa, eso lo deben hacer ellos dos.

Conoces a Sergio Ramos, jugó contigo. ¿Sorprendido con su temporada?

¡Para nada! (se ríe). Yo fui de los primeros que cuando salió su nombre defendí que sería importante. Por todo. A Sergio le costó al inicio. No hizo pretemporada. En cuanto ha cogido ritmo y ha acumulado minutos, ha demostrado su nivel. Es una pieza fundamental en la mejoría del Sevilla en muchos aspectos. Ya no sólo en el campo, también en el vestuario, por lo que me consta. Ramos infunde respeto por todo lo que ha conseguido y tiene una jerarquía tremenda.

Los datos reflejan una superioridad sevillista en las últimas temporadas. ¿Puede ser este derbi en el que, a priori, ves más dificultad para el Sevilla?

Sí veo a un Betis que se ha reforzado bien para hacer un equipo competitivo para volver a competir por Europa. Tiene un entrenador cuya filosofía se ha instalado muy bien en el club. Nosotros hemos tenido muchos cambios en el banquillo. La manera de jugar de Pellegrini conecta muy bien con sus jugadores e incluso Isco ha recuperado su nivel. Dicho esto, estos partidos son diferentes. Sí creo que el Betis tiene la urgencia de demostrar algo que pudimos hacer nosotros años atrás: Que la superioridad que hay en la clasificación se demuestre luego en el terreno de juego. Esa presión que tienen ellos en este partido, cuando vienes mejor, cuando has hecho un esfuerzo en el mercado de invierno y cuando te juegas Europa, tienes que refrendarlo el domingo. El Sevilla llega lamentablemente sin grandes objetivos pero sin la angustia de pelear por la permanencia. El que maneje los pequeños detalles, saldrá vencedor. La clave para mí está en la delantera nuestra. Ellos sufren más atrás.

Si tuvieras que decirle a los jugadores del Sevilla como hay que jugar estos encuentros, ¿qué les dirías?

Hay que jugarlo más con la cabeza que con el corazón. Muchas veces me tocó vivir situaciones negativas, como salir expulsado en la primera parte, por estar demasiado revolucionado. Hay que evitar eso, llegar motivado pero controlando tus emociones. No es fácil porque desde que te montas en el autobús estás a mil. Como te dije antes, cualquier detalle te marca el partido. La gente con experiencia debe dar un paso hacia delante en estos choques que tienen tantos sentimientos implícitos.

Después de lo que dijo el otro día Caparrós, ¿tú también eres de los que te alegrarías por restarle puntos al Betis en su lucha por puestos europeos?

A mí lo que me gusta y me alegra es ganarle al Betis. Siempre. En un derbi o con mis amigos en una pachanga cada uno con sus camisetas puestas. Después, lo que pase, no es lo más importante. Seguro que muchos sevillistas se alegrarían también por eso. Lo que a mí me importa es que mi Sevilla no esté peleando por puestos europeos. Si ellos la consiguen tampoco es un gran problema. Es importante jugar la Europa League, pero más ganarla y ahí están las vitrinas en el Ramón Sánchez-Pizjuán.