REAL MADRID

¿Qué podría aportar Dani Olmo al Real Madrid?

El jugador del Leipzig ha madurado mucho en Alemania, convirtiéndose en uno de los futbolistas más importantes del equipo.

Daniel Olmo con el Leipzig este curso. /AFP
Daniel Olmo con el Leipzig este curso. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Dani Olmo se acerca a su madurez futbolística de forma segura, descubriendo nuevas capas en un juego que amenaza con ser muy profundo, lleno de matices. El jugador del Leipzig, que no vería con malos ojos acabar en el Real Madrid según pudo saber Relevo, sigue quemando etapas y mostrando un fútbol alejado de toda pomposidad, sin alardes. Está preparado para el siguiente paso.

La carrera de Dani Olmo se construye alejada de la de la mayoría de jugadores que, a los 24 años, apuntan a dar un salto a uno de los grandes de Europa. A los 17 años recién cumplidos y cuando militaba en el Juvenil B del FC Barcelona, Olmo decidió firmar por el Dinamo de Zagreb, alejándose de los focos del fútbol europeo en una decisión que el tiempo ha mostrado como perfecta. Allí maduró y se hizo jugador. En enero de 2020, y cuando su crecimiento era ya notable, el Leipzig abonó 29 millones de euros para ficharlo. Su trayecto hasta el primer nivel es más propio del de alguien consciente de que el fútbol premia el largo recorrido y no la inmediatez, que el foco no importa cuándo te enfoque, sino que te acompañe.

De todo y muy bien. Así se podría definir a Olmo. Jugador criado como extremo, que ha pasado por la mediapunta, como interior o, como vimos con España ante Italia, falso 9. El egarense es un jugador que suple una falta de cambio de ritmo y desborde que le permitan ser autosuficiente con una inteligencia que potencia sus virtudes y le permiten ser un elemento de desequilibrio por todo el frente de ataque. Su mayor activo es una movilidad bien entendida, afilada y no pasiva, siempre buscando detectar qué espacios atacar; su golpeo y último pase, sobre todo esto último, acompañan una gran lectura de su alrededor.

Radar de Dani Olmo este curso en el que se aprecian sus mayores virtudes: mucho disparo, buen regateador en zonas interiores, muy buen último pase y buena toma de decisiones.  STATSBOMB
Radar de Dani Olmo este curso en el que se aprecian sus mayores virtudes: mucho disparo, buen regateador en zonas interiores, muy buen último pase y buena toma de decisiones. STATSBOMB

El Real Madrid de Carlo Ancelotti viene echando en falta un perfil que se mueva en zonas interiores con la inteligencia y agresividad de Olmo. Solo Rodrygo Goes es capaz de ofrecer estos recursos cuando cae en esas zonas, porque salvo Modric, aunque cada vez con menos cadencia, ninguno de sus centrocampistas ofrece estas prestaciones. En el 4-3-3 que viene usando el italiano, Olmo encajaría como interior zurdo o partiendo de la derecha, posición que ya conoce, para terminar teniendo libertad por dentro.

Ante un desmarque en última línea, Olmo lo detecta a pesar de estar muy lejos y haber mucho jugador por delante.
Ante un desmarque en última línea, Olmo lo detecta a pesar de estar muy lejos y haber mucho jugador por delante.
Y termina acertando con el envío.
Y termina acertando con el envío.

Ese último pase, pudiendo tomar distintas formas, en un equipo que cuenta con jugadores tan agresivos al espacio como Rodrygo y sobre todo Vinicius cobra mucho más valor, descargando así a quién esté por detrás suyo de tareas más creativas en el último tercio.

Variabilidad posicional

En un Real Madrid cambiante, que va tomando distintas formas amoldándose a sus mejores jugadores, un perfil como el de Olmo supone un extra en esa variabilidad desde la pizarra. Por su capacidad interpretativa, el catalán ha ido desarrollando un instinto que le permite dibujar y seguir jugadas variando zonas de apoyo, siendo él el elemento de ruptura o el de construcción, reconociéndose en ambos roles de forma indistinta.

Su andadura por Leipzig, bajo entrenadores como Nagelsmann, Marsch o Rose, le ha curtido tácticamente, pues todos son entrenadores creativos, que varian sistemas y mueven piezas, todo bajo un ritmo muy alto que ha dado a Olmo una agresividad y velocidad en todo lo que hace que no tiene tanto que ver con sus capacidades condicionales, sino con lo aprendido. El fútbol al que juega se mueve muy deprisa, y eso en el Real Madrid siempre es un plus.

Una de las grandes dudas es su estado físico. En las dos últimas temporadas, Olmo se ha perdido 36 partidos oficiales con el Leipzig por lesiones. De estos, más de 20 por problemas musculares. Acabando contrato en 2024, está por ver qué riesgos asumen los clubes que tanteen a Dani Olmo viendo que este curso ha estado tantos partidos fuera y su participación no ha estado garantizada.