ATHLETIC CLUB

El mercado más movido y arriesgado del Athletic: el adiós inesperado de Herrera cambió el paso

Las salidas del centrocampista y Nico Serrano abren un interrogante sobre la profundidad de la plantilla, más allá de la fuerte apuesta por Sannadi.

Jon Uriarte abraza a Maroan Sannadi, el fichaje invernal rojiblanco./Athletic Club
Jon Uriarte abraza a Maroan Sannadi, el fichaje invernal rojiblanco. Athletic Club
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Los mercados de fichajes suelen ser muy tranquilos en Ibaigane. El Athletic Club está poco acostumbrado a los cambios de cromos, pero este invierno ha sido más movido de lo habitual en el seno del conjunto rojiblanco. Cuatro salidas y una fuerte apuesta como incorporación que dejan un gran interrogante en el entorno bilbaíno. ¿Será suficiente la plantilla para los importantes retos que tienen los de Ernesto Valverde por delante? Tanto el técnico como los principales responsables de la confección del equipo han defendido sus movimientos en los últimos días, apelando a Lezama como solución y aferrándose al gran momento del equipo para seguir soñando.

La lectura más simplista es evidente. Los rojiblancos, más allá de la cesión de Alex Padilla -tercer portero-, han dejado salir a tres jugadores con ficha del primer equipo y únicamente han incorporado a Maroan Sannadi, un delantero de 24 años que da el salto desde la Primera Federación y que, como ha reconocido el Txingurri, necesitará un tiempo de adaptación. Ander Herrera fue el primero en solicitar salir, algo que cogió al club a contrapié y cambió el paso en esta ventana de fichajes, la más movida que se recuerda en la entidad rojiblanca en esta época del año. Nico Serrano hizo lo mismo, convencido de que necesita jugar a estas alturas de su carrera, y Javi Martón asumió el nuevo contexto con la llegada de Maroan Sannadi.

Es cierto que Herrera (419 minutos), Serrano (265') y Martón (51') eran los tres jugadores con menos participación de la plantilla hasta sus salidas, pero en el entorno rojiblanco hay cierta preocupación por la pérdida de variantes en el fondo de armario. Un dato no menor en una campaña tan cargada de partidos como la actual, en la que el Athletic sigue soñando con llegar lo más lejos posible en la Europa League. De hecho, Ernesto Valverde no era partidario de que se produjesen salidas y tuvo que estudiar bien cada caso para aceptarlo y asumirlo. La eliminación copera ante Osasuna también influyó.

Valverde tuvo que aceptar y asumir las salidas de Herrera y Serrano, aunque no era partidario de ellas en un primer momento

La salida del centrocampista rumbo a Boca Juniors fue la más mediática. El Txingurri se oponía en un primer momento, pero la charla mantenida en Arabia entre el jugador y el técnico facilitó la operación. Valverde entendió que no merecía la pena mantener contra su voluntad al jugador, aunque le dolió que se fuera. Pese a su baja participación, el técnico valora mucho un perfil de este nivel para momentos determinados en el césped y en el vestuario. El curso pasado quedó muy satisfecho del papel que jugaron Iker Muniain o Raúl García, que apenas tuvieron minutos, pero fueron claves en el día a día por su compromiso y asumieron su responsabilidad en la final de Copa del Rey cuando les tocó participar. Se fueron como leyendas.

Aunque el mismo Valverde ha defendido la operación, insistiendo en que tienen "la posición cubierta" con Iñigo Ruiz de Galarreta, Mikel Jauregizar, Beñat Prados y Mikel Vesga, el de Herrera fue un adiós que trastocó los planes y que escoció. Algo que se ha hecho más evidente con la lesión de Galarreta. También es cierto que la entidad se ahorra la ficha -renovó a la baja- desde el mes de junio a diciembre, aunque la razón no fue ni mucho menos económica. 

Dudas en los extremos

Si la posición de los extremos era una de las más potentes a comienzos de temporada, con la continuidad de Nico Williams, la renovación de Álex Berenguer, el fichaje de Álvaro Djaló y el regreso de un Nico Serrano que brilló en Ferrol, además del líder Iñaki Williams, unos meses después hay dudas en esta posición. Berenguer está siendo uno de los mejores del curso, pero gran parte de sus minutos han sido en la mediapunta y como delantero, mientras que Djaló no termina de arrancar y Nico Serrano no contó para Valverde en los primeros meses del curso. 

Ante el bajo nivel de Djaló, Serrano fue ganando en importancia como revulsivo en la mayoría de los partidos desde diciembre, pero el joven navarro quería salir en este mercado. Una segunda decisión complicada. Valverde incluso dijo públicamente necesitarle. "Tenemos muchos partidos. Ya sé que no está jugando tanto como le gustaría, pero necesitamos futbolistas que puedan jugar en cualquier momento, salir y rendir como él ya ha hecho anteriormente con el Ludogorets. Contamos con él", declaró en la sala de prensa de Logroño, tras la primera ronda copera.

Valverde defendió la continuidad de Serrano a comienzos de enero, pero finalmente aceptó su salida.RELEVO

La insistencia del entorno del jugador en que la mejor opción era salir en busca de minutos acabó por convencer a la entidad, siempre con la condición de que renovase su contrato hasta 2028 para seguir teniendo el control de un jugador que siempre ha sido la gran promesa de Lezama. No termina de asentarse, pero en los últimos partidos había demostrado ser muy válido, había adelantado a Djaló en la rotación y tuvo minutos en los principales partidos de enero; tanto en la Supercopa como en la eliminatoria copera ante Osasuna, así como ante el Besiktas y frente al Leganés.

El club le abrió las puertas finalmente, aunque a regañadientes. Por si fuera poco, su adiós ha venido acompañado de la lesión de tobillo de Djaló y deja la posición más descubierta que nunca. Los hermanos Williams y Berenguer son los únicos jugadores específicos para este próximo mes en el que, al menos, el calendario da una tregua porque los bilbaínos afrontan cuatro semanas limpias de compromisos intersemanales.

Endika Buján aparece como principal alternativa en el Bilbao Athletic, con el joven Olabarrieta como otra opción que gusta mucho al Txingurri

Lezama vuelve a surgir como solución. Dos nombres están marcados por encima del resto. Aunque Aingeru Olabarrieta (2005) era la gran apuesta de la entidad y ya debutó el curso pasado en el último encuentro liguero en San Mamés, el joven zurdo ha tenido problemas este curso y no está teniendo la continuidad deseada. El bilbaíno Endika Buján (2003) ha ganado protagonismo, anotando precisamente en la última victoria en Zamora, y ya ha aparecido en algunos entrenamientos del primer equipo. Parte hoy con ventaja en esa lista de posibles sustitutos en la que también está Iker Varela (2003).

Una apuesta fuerte y arriesgada

Más allá de las salidas, este mercado invernal se recordará también por el fichaje de Maroan Sannadi. No solo por la ilusión que ha generado en la afición volver a tener un delantero potente como es el alavés, sino porque el club bilbaino no fichaba un jugador para el primer equipo en el mes de enero desde el año 2019, cuando la recién estrenada directiva formada por Aitor Elizegi y liderada por Alkorta en la dirección deportiva incorporó a Kenan Kodro e Ibai Gómez.

Sannadi, con la camiseta rojiblanca en San Mamés. Athletic Club
Sannadi, con la camiseta rojiblanca en San Mamés. Athletic Club

La apuesta de la entidad es importante porque ha pagado una cifra que ronda los 4 millones de euros, más los variables de una operación que superaría los 5 'kilos'. Realizar esta apuesta unos meses después de haber pagado 15 millones por Djaló redobla el riesgo, pero en el club tienen claro que en un club como el Athletic hay que apostar fuerte. En casa y fuera. Es el único camino. Además, Sannadi era un jugador al que seguían desde hace meses, que Mikel González conocía bien por su pasado en el Alavés, y al que estaban convencidos de que debían fichar. El propio Valverde, al conocerle, solicitó acelerar la operación y disponer de un perfil diferente para estos próximos meses.

De hecho, si aceptó las salidas de otros jugadores fue porque cree que con esta llegada dispone de una plantilla más versátil pese a haber perdido efectivos. Han pasado de 25 jugadores a 23, a los que hay que añadir a Peio Canales y la opción de otros jugadores del filial. Los próximos meses evaluarán un mercado arriesgado en el que el club tuvo que reaccionar a las salidas. Este miércoles, en San Mamés y previo a la presentación del nuevo 'tanque' rojiblanco, Jon Uriarte y Mikel González darán sus explicaciones a la masa social bilbaína, que sigue soñando con volver a ver la Gabarra este curso.