Si Arbeloa quiere seguir haciendo ruido sólo tiene un camino con el Juvenil A
El filial, eliminado de Youth League y Copa del Rey, es líder del Grupo 5 de División de Honor. La competición doméstica es la única vía para jugar la Copa de Campeones.

Álvaro Arbeloa (42 años) vive su tercera temporada al frente del Juvenil A del Real Madrid. Lo hace con un fútbol vistoso y entretenido, con el 4-3-3 como seña de identidad y marca de la casa. Sin embargo, las recientes eliminaciones de Youth League (los blancos cayeron 0-2 contra el AZ Alkmaar) y Copa del Rey (6-1 frente al Betis) hacen de la Liga la única vía para que el técnico, bien valorado en el seno del club, continúe haciendo ruido. En la competición doméstica, encuadrado en el Grupo 5 de DH, el filial marcha en primera posición con 62 puntos por delante del Atlético de Madrid (60), rival que más se le ha resistido al que fue lateral derecho del primer equipo, todavía con el decisivo derbi del próximo domingo 30 de marzo en el horizonte.
Precisamente ese encuentro, que enfrentará a vikingos y colchoneros en Valdebebas, será crucial en el devenir de un Grupo 5 en el que ambos equipos pelean por el liderato. Finalizar la temporada regular de Liga en primera posición es más importante de lo que parece, pues hacerlo supondría jugar la Copa de Campeones, último torneo del curso en el que participan los primeros clasificados de los siete grupos de División de Honor y, también, el mejor segundo.
Esta campaña, no obstante, el técnico del Juvenil A se ha topado con diferentes 'trabas' que le han impedido sacar el máximo de sus jugadores. En primer lugar, las lesiones de futbolistas importantes como Joan Martínez (rotura de cruzado) o Pol Durán (reapareció hace unas jornadas) supusieron un jarro de agua fría para el filial merengue, que tampoco pudo contar con Miguel Perales. Además, y en algunos momentos del curso, Arbeloa también ha acusado las 'bajas' de futbolistas como Daniel Yáñez (2007). El extremo zurdo, que acostumbra a jugar a pierna cambiada, pasó a ser habitual en el Castilla de Raúl con el rol de revulsivo e incluso llegó a debutar con el primer equipo en Montilivi, en la victoria de los blancos por 0-3.
Con dos puntos de ventaja que su principal perseguidor, el Atlético de Madrid, Arbeloa se aferra a la competición doméstica como única vía para seguir demostrando que, después de tres temporadas al frente del Juvenil A, está preparado para retos mayores. Además, realizar un buen papel en el Grupo 5 permitiría al primer juvenil disputar la Copa de Campeones y, en caso de hacerlo, optar a dos títulos en una temporada marcada por la mala fortuna y las 'bajas' en forma de promociones al C y al Castilla.
Dudas en ataque
En estos últimos meses de competición, juvenil encabezado por Arbeloa tiene tareas pendientes, entre las que destaca la falta de acierto en ataque: Jaime Barroso empezó el curso como titular, pero perdió la titularidad en detrimento de Pol Rivera, de menos a más en las últimas semanas. Entre medias, el técnico decidió probar a futbolistas como Roberto Martín o Aimar González, mediapuntas de perfil asociativo, en la posición de falso 9. Sin embargo, y tal y como apuntan desde Valdebebas, "falta un delantero como Gonzalo o un llegador como Hugo de Llanos que te asegure 20 goles en una temporada".
En la parcela ofensiva, Arbeloa tampoco ha podido contar con Jacobo Ortega, delantero de gran proyección que pasó del Juvenil B al Real Madrid C de manera directa, en una hoja de ruta similar a la que luego, y ya con el curso empezado, siguió Yáñez, que reduce sus últimas participaciones con el Juvenil A a la Youth League y cuenta con cada vez más protagonismo a las órdenes de Raúl. "Falta calidad arriba", apuntan quienes siguen semana a semana al filial merengue, conscientes del reto que supone, año a año, confeccionar un equipo competitivo con jugadores tan jóvenes.
La pareja Aguado-Valdepeñas, motivo de ilusión
Pese a la falta de acierto en ataque, las buenas noticias llegan en una zaga en la que Jesús Fortea (2007), cada vez más consolidado en la categoría, continúa a un nivel sobresaliente, entonado en fase ofensiva y disciplinado en defensa. Además, y en forma de irrupción, Diego Aguado (2007) y Víctor Valdepeñas (2006) ya han tirado la puerta abajo. Ambos han sido llamados por Ancelotti (el primero debutó con el primer equipo en Copa) y han asumido galones a las órdenes de Arbeloa. Además, su versatilidad (pueden jugar como centrales y también como laterales) ha permitido al equipo elevar su techo competitivo.
🇪🇸⚡️| 𝐕í𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐕𝐚𝐥𝐝𝐞𝐩𝐞ñ𝐚𝐬 ‘𝐕𝐚𝐥𝐝𝐞’ (𝟏𝟖):
— Real Madrid Fabrica (@FabricaMadrid) March 14, 2025
• Pacey, athletic and dominant centre-back.
• Can also play as left-back and even left wing-back.
• He is extremely comfortable defending proactively and aggressively.
• He thrives as a proactive defender, often… pic.twitter.com/LI0z3U6Lfd
Otro de los nombres destacados del Juvenil A es el de Roberto Martín (2006), habitual en las categorías inferiores de la Selección española y uno de los líderes del filial blanco. El de Barbastro, que puede actuar en ambas bandas, en la mediapunta y, también, como falso 9, donde Arbeloa ya ha probado, se ha erigido como uno de los futbolistas más destacados de la categoría.
El Juvenil A, el sábado 22 de marzo (18:00), se medirá al Diocesano en una nueva jornada de Liga. Precisamente ganar la competición doméstica permitiría a los blancos disputar la Copa de Campeones y, así, optar a dos títulos en una temporada repleta de altibajos. Arbeloa lo tiene claro: si quiere seguir haciendo ruido sólo tiene un camino.