ATHLETIC 3 - CÁDIZ 0

El Athletic encuentra 'nueves' donde no los había

Gorka Guruzeta y Asier Villalibre, los dos delanteros centros puros del equipo de Valverde, abren una victoria cómoda cerrada por Iñaki Williams.

Sancet estrella un balón en el larguero ante Ledesma. /EFE
Sancet estrella un balón en el larguero ante Ledesma. EFE
Joaquín Bacigalupo

Joaquín Bacigalupo

El calvario del Athletic en los últimos años es consabida. La falta de gol y de delantero centro de garantías desde la retirada de Aritz Aduriz. La sombra de esta carencia sobrevolaba San Mamés este sábado hasta que Iñigo Guruzeta y Asier Villalibre desatascaron la portería de 'Conan' Ledesma. En los últimos coletazos, Iñaki Williams, tantas veces usado de '9' sin serlo, finiquitó la goleada (3-0) ante un Cádiz estéril.

El décimo aniversario del nuevo San Mamés se celebró con juego y ambición de los de Valverde. Dominaron el balón en la primera parte, con Sancet y De Galarreta como focos de creación, pero no pudieron surtir a sus delanteros. El propio Sancet había animado a su público con dos balones al largueros. 

Todo se torció en el minuto 66, cuando Guruzeta cazó un caramelo en forma de centro de Óscar De Marcos y abrió la lata. Ledesma, en una mala salida, ayudó sobremanera. Apenas un minuto después fue cambiado por Vilallibre, el delantero centro suplente, que estuvo a un paso de regresar al Alavés en el último mercado de verano ante el olor a banquillo que se presuponía. Se intercambiaron y se cedieron el testigo del gol. 'El Búfalo' se encontró con un balón dentro del área tras un mal despeje de Escalante y en su primera toma de contacto con el balón lo mandó al fondo de la red.

Sin Nico Williams, Iñaki se vio abocado a ser quien aporte desborde por las bandas. Lo intentó de todas las formas posibles y fue quien permitió estirar al equipo y generar espacios entre líneas. Su esfuerzo tuvo premio, ya que sentenció el partido sobre la bocina tras un envío en largo de Unai Simón que cabeceó Villalibre para ceder el tercero al mayor de los Williams.

El sueño europeo de los vascos, tanto de aficionados como jugadores, se tenía que cimentar en Nico Williams, Sancet y Galarreta, pero ahora también puede hacerlo sobre sus delanteros. No hay gol que por bien no venga.