El Athletic pasa de descartado a favorito en solo tres semanas

El 4 de abril, el Athletic era una depresión. Los aficionados rojiblancos abandonaban San Mamés eliminados de la Copa del Rey con la sensación de que la temporada estaba vista para sentencia. Unos días antes habían empatado sin goles ante el Getafe en la jornada 27, acumulaban una victoria en ocho partidos y les separaban 11 puntos de la Real Sociedad, ocho del Betis y siete del Villarreal. Aspirar a algo mejor que la séptima plaza, esperando un tropiezo de Osasuna en la final copera, parecía un imposible.

Sin embargo, en solo tres semanas el escenario ha cambiado radicalmente. Tres triunfos consecutivos en LaLiga ante Espanyol, Real Sociedad y Almería le han permitido depender de sí mismo, aprovechando los tropiezos de los tres equipos que les aventajan. Han pasado de descartados a favoritos, ya que incluso podrían ocupar puestos europeos si son capaces de superar al Sevilla en San Mamés este jueves.

La situación a día de hoy es soñada. Los rojiblancos tienen al Betis a solo tres puntos de distancia con un partido menos y al Villarreal a uno antes de que ambos encaren sus partidos de la jornada 31 que se está jugando entre semana. Incluso, si consiguen los tres puntos ante el Sevilla se quedarían a seis (con el golaveraje ganado) de la Real Sociedad y de la Champions League. Dos partidos de margen a falta de 21 puntos por disputar.

"Le damos importancia a poder entrar en puestos europeos, no exactamente por eso pero sí por seguir la posibilidad de seguir esta racha y seguir sumando tres puntos. Y desde luego por seguir en la pelea para estos partidos que quedan porque son definitivos y suponen mucho por cómo se está poniendo la clasificación", valoró Valverde en la rueda de prensa previa a recibir al conjunto sevillano.

A la situación clasificatoria hay que sumar las sensaciones de los rojiblancos, que llegan al tramo decisivo en una dinámica muy positiva, y al mal momento de conjuntos como el verdiblanco que solo ha ganado dos partidos de los últimos ocho o el de la Real, con tres triunfos en diez jornadas. Los duelos directos serán clave y, en ese sentido, ya dieron un golpe sobre la mesa venciendo el derbi vasco.

En el calendario aparecen otros dos duelos marcados en rojo. El 4 de mayo visita San Mamés el Betis y unos días después los de Ernesto Valverde visitarán Villarreal. En el club y en el vestuario hay mucha confianza para lograr una quinta posición que tienen en su mano y, aunque dan casi por perdida la lucha por los puestos Champions y son conscientes de que solo será posible ante una debacle txuri-urdin, no renuncian a nada.

De hecho, recortar seis puntos de distancia con el cuarto clasificado a estas alturas es un reto que ya ha sucedido en los últimos años. Lo logró el Atlético de Madrid en la temporada 2008-09, que llegó a dos partidos de distancia del Valencia a falta de seis partidos por jugar. Los colchoneros eran séptimos, pero hicieron un pleno en esa recta final y acabaron en cuarta posición aventajando en 5 puntos a los ché.

Los rojiblancos están a un paso de igualar las mejores rachas de los últimos años. Si vencen al Sevilla sumarán cuatro triunfos consecutivos, algo que no logran desde la campaña 2016-17, cuando ganaron Las Palmas, Eibar, Betis y Celta. También sumarían 16 de los últimos 18 puntos en juego (cinco triunfos y un empate), algo que lograron por última vez en 2015 empatando con el Granada y después ganando a Rayo, Eibar, Madrid, Celta y Almería.

El denominador común de todas estas buenas rachas es el 'Txingurri' Valverde. El entrenador rojiblanco consiguió clasificar a los rojiblancos a Europa de forma consecutiva en 2013-14, 2014-15, 2015-16 y 2016-17, un pleno continental al que busca dar continuidad en la presente temporada convirtiéndose en Míster Europa. Por el momento, ha convertido al Athletic en favorito cuando todos le daban por descartado.