ATHLETIC 0-2 REAL MADRID

El Athletic sigue en depresión y preocupa: "Nuestra sensación no es buena y tenemos que cambiarla"

Los rojiblancos fueron incapaces de competir ante un Real Madrid muy superior en un San Mamés tibio, sin ilusión y que acabó decepcionado.

Sancet se lamenta de una ocasión errada en la segunda mitad./EFE
Sancet se lamenta de una ocasión errada en la segunda mitad. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

El Athletic volvió a LaLiga como se fue.Sin brillo, sin chispa, sin ilusión. Espeso. Un partido en el que el Real Madrid le superó en cada centímetro del campo y en el que no pudieron enganchar a la afición en una fría y lluviosa tarde de agosto. Ni siquiera el tiempo acompañó en Bilbao. Ernesto Valverde, que intentó reaccionar con un triple cambio en el descanso cargándose a pesos pesados como Muniain o Nico Williams, le encontró una respuesta sencilla y sincera: "La victoria ha sido justa, han sido bastante mejores que nosotros".

Los rojiblancos no fueron capaces de poner en aprietos a Lunin en ninguna acción del partido y fueron a remolque desde el comienzo, víctimas de la fortaleza física y táctica del conjunto blanco en el centro del campo y sin acabar de entender de qué jugó Jude Bellingham. "Desde fuera no sé lo que puede parecer, pero cuando les ves cómo van a la presión Camavinga, Tchoaumeni, Bellinham... No es sencillo. No ha sido uno de nuestros mejores partidos. Nos tenemos que rehacer porque no hemos estado bien, pero quiero pensar que es porque ellos han estado muy bien. Nos hubiese gustado acabar con mejores sensaciones", admitió el entrenador rojiblanco.

El Txingurri destacó en la previa que el curso pasado, pese a los malos resultados como locales, siempre o casi siempre superaron a su rival, le amordazaron y le metieron en su área. Esta vez no fue así. Ni se puede hablar de la falta de gol, ya que ni Iñaki Williams en la primera parte ni Gorka Guruzeta pudieron ni siquiera contar con una mera ocasión. "En la segunda parte hemos mejorado, teníamos que intentar que pasara algo para tener ese empuje con la afición. Pero nos lo tenemos que creer más, ellos han estado muy por encima de nosotros y hemos sido incapaces", reconoció el técnico, consciente de que aún están lejos de su mejor versión. "Nuestra sensación no es buena y tenemos que cambiarla".

Valverde intentó una revolución en el descanso, cambiando a Nico Williams, Muniain y Unai Gómez por Berenguer, Sancet y Guruzeta, y aunque se mejoró no se pudo conseguir la reacción necesaria. "He intentado cambiar tres jugadores de golpe para sacudir el partido y que pasara algo, para no seguir con la cabeza agachada, pero no lo hemos conseguido. Tenemos que cambiar esta sensación".

De Marcos, que cumplió 500 partidos con el equipo de su vida, reconoció sin tapujos el bajo nivel del equipo en la primera parte. "Valverde nos podría haber cambiado a los once en el descanso", dijo, destacando también que no estuvieron "finos" en esos primeros 45 minutos y que en la segunda parte faltó "frescura en los últimos metros" para poder meterse en el partido con un gol.

El de Laguardia, ejerciendo de capitán, dio la cara tras la derrota y destacó a la afición rojiblanca, de lo poco rescatable del día para él. "Me preocuparía si no hubiesen venido 49.000 personas. Los aficionados acabaron frustrados igual que nosotros,pero hoy ha habido un ambiente espectacular. Los aficionados se ilusionan y nos ilusionan a nosotros".

Los debuts, lo único positivo

La sonrisa de la noche en el bando rojiblanco fue la que merecen dos nuevos debuts de canteranos. Unai Gómez saltó de inicio, recogiendo los frutos de una sobresaliente pretemporada, e Imanol García de Albéniz contó con 20 minutos para dar otro aire al lateral izquierdo, ocupado por un errático Lekue de partida.

Gómez apenas pudo entrar en juego, siempre superado por Tchouameni y Alaba en las disputas, más allá de una clara ocasión que desperdició con un tímido disparo. Poco se le puede pedir, ya que sus compañeros no le ayudaron en nada y pasó desapercibido. Imanol mejoró a Lekue, con varios centros con peligro y dando mayor profundidad, aunque también es cierto que estuvo menos exigido en defensa. Aun así, son dos notas positivas sobre todo para el futuro de un conjunto que necesita algo de ilusión a la que agarrarse.