El Athletic surfea la ola de los Williams

El Athletic está de fiesta. Disfrutando de una nueva vida. Como quien se va de Erasmus y aprovecha cada minuto pensando que no sabe cuándo volverá a vivir algo así. Los de Valverde, subidos en la ola de los Williams, han asaltado la tercera posición de la tabla y se han convertido en una de las mejores noticias de la temporada. Y si a los dos hermanos le sumas a Oihan Sancet, el resultado es un equipo que pasa por encima de sus rivales: suma 16 goles en 7 encuentros y ha conseguido su mejor inicio liguero desde 1956. Se dice pronto.

No sorprende que una de las preguntas que le hicieron a Valverde en rueda de prensa fue si este equipo es capaz de luchar por la Champions a final de temporada. Pero ya se sabe que El Txingurri es muy precavido: "No podemos hablar de suposiciones, somos muy optimistas pero hay que tener los pies en el suelo porque queda mucha temporada". Nada. Ni ese intento del técnico rebajará la euforia de una afición rendida a sus jóvenes jugadores y que en varios tramos del partido se atrevió a cantar "Athletic Champions League".

Los datos dan la razón a los seguidores. Los 16 puntos de 21 posibles significan el mejor inicio de un equipo rojiblanco desde hace 66 años. En el apartado goleador, no se celebraron tantos goles como en la actualidad (16) desde 1959. Es lógico que la euforia se haya desatado en Bilbao y, desde el vestuario, alguno prefiere no cortarles las alas. "Que la gente disfrute todo lo que pueda, igual que estamos disfrutando nosotros. Estamos en un gran momento y tenemos que seguir intentando sumar victorias sin pensar en el futuro, intentando prolongarlo en el tiempo", dijo De Marcos tras conseguir la tercera victoria consecutiva, algo que no se lograba desde 2019.

Septiembre ha sido un mes ideal para el Athletic. Pese a que comenzó con una dura derrota ante el Espanyol, el cuadro de Valverde se ha repuesto con tres triunfos seguidos en los que ha anotado 11 dianas. Pero, además, ha sido el mes de la explosión futbolística de los hermanos Williams.

Ante el Elche, Nico marcó su primer tanto en LaLiga. Solo una semana después, repitió gol y celebró junto a su hermano Iñaki. Aquel, el del Rayo, fue el primer partido en el que ambos anotaban. Se fueron al parón de selecciones contentos, hicieron historia debutando con dos selecciones diferentes y, en el caso del pequeño, siendo decisivo con la elástica española.

A la vuelta, la fiesta no para. Volvieron a marcar los dos pero, además, fue el primer partido en el que uno pudo asistir al otro. Están en racha y el Athletic, subido a la ola de los Williams, sueña más en grande que nunca.