¿Por qué el Athletic vuelve a rugir?
Ernesto Valverde ha transformado la imagen del conjunto vasco en apenas dos meses de competición.

Ernesto Valverde ha vuelto. Tras un periodo apartado de los banquillos, el extremeño ha regresado a La Liga de la mano del Athletic Club y en apenas 7 jornadas ya ha lavado la imagen de un equipo que insinuaba poder ser lo que estamos viendo pero nunca terminaba de dar el paso. Ahora sí. El Athletic es, en este inicio, uno de los equipos más divertidos, ofensivos y verticales del fútbol europeo. ¿Cuáles son sus claves?
El equipo de los delanteros
A veces lo aparentemente complejo solo requiere un pequeño movimiento, un ajuste, para que todo encaje. Como cuando entras en una habitación en la que la disposición de sus muebles te choca, aún sin saber el por qué. Y Ernesto Valverde tiene el don de saber gestionar las piezas, de ordenarlas y darles un sentido. A veces lo sencillo es lo más complejo. Esto es lo que, resumiendo, ha logrado en este Athletic. Sobre todo con un nombre propio: Sancet.
Oihan Sancet es un futbolista especial. Un jugador con mucho gol, pero también con una sensibilidad especial para entender los espacios y ofrecerse entre líneas. Es un delantero vestido de centrocampista que le está permitiendo, en el 4-3-3 que usa Valverde, ser el elemento bisagra del sistema. ¿Por qué? Desde su posición como interior diestro supone una doble amenaza, tanto a la espalda de los pivotes como a sus costados. Bien recibiendo y acelerando o abriéndose para combinar con el aclamado Nico Williams, Sancet está llegando a un nivel altísimo, uno que Valverde le ha ayudad a alcanzar con esta nueva distribución.
De hecho, es clave analizar quién compone el centro del campo. Con Vesga sosteniendo el equipo en el eje, el Athletic junta hasta a 5 delanteros: Muniain, Sancet, Nico e Iñaki Williams y Berenguer. La sapiencia que le ha dado el fútbol y las lesiones a Muniain lo han transformado en un magnífico interior, pero sigue conservando su toque vertical, esa habilidad para aparecer en el pico del área y desbordar. Es, en esencia, un equipo que camufla a delanteros en centrocampistas, preparadísimo para correr y verticalizar sus posesiones.

El Athletic es líder en dos apartados en este inicio de temporada: es el equipo de La Liga que más disparos realiza tras presión adelantada (3.7) y el que más dispara tras contragolpe (2.14). A pesar de que no es de los equipos que más presiona, si hay una palabra que les defina es eficiencia, ya que están siendo capaces de transformar cada robo en ocasión, sea cerca del área rival o de la propia. ¿Hay delanteras más verticales que la de Nico, Iñaki y Berenguer?
Son solo 7 jornadas, pero este Athletic ya ha lanzado un mensaje a sus competidores: Europa va a estar muy cara. Son muchos años de dudas, de indefinición, de poco gol. Valverde ha transformado una dinámica que amenazaba con estancar un proyecto con muy buenos jugadores y está haciendo crecer a jóvenes (Nico, Sancet, Vivian) y fortaleciendo a los que debían liderar (Iñaki, Yeray). Una gestión de momento impecable que le está sirviendo para construir un proyecto que tiene como señas de identidad la verticalidad y la voracidad, todo aquello que Valverde había pregonado en su primera etapa en Lezama y que su paso por el Barça había hecho olvidar a muchos aficionados. El fútbol le debía una.