El Atlético de Madrid no tiene excusas: pelear la Copa o una recta final de Liga sin ilusión
El conjunto rojiblanco jugará su primera gran final de la temporada el próximo 2 de abril en el Metropolitano.
¿Se puede tener una final el día 2 de abril? Sí, se puede. Eso es lo que tiene que pensar el Atlético de Simeone el próximo miércoles cuando el Barcelona visite el Estadio Metropolitano para disputar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Lejos queda aquel 4-4 del partido de ida disputado el 25 de febrero, donde el Atlético sacó un empate espectacular y todo era ilusión.
Ahora la situación no es así. En los últimos cinco encuentros, una sola victoria que llevó al equipo a una dura eliminación contra el Real Madrid en Champions, una derrota que hizo mucho daño en casa contra el Barcelona tras ir ganando 2-0 y un 2-1 del Getafe tras ir ganando 0-1 en los últimos minutos.
Ya lo dijo el Cholo, que el equipo había estado golpeado. Pero que volverían. La realidad es que el 1-1 en casa del Espanyol demuestra que el equipo no ha vuelto. Lo que era alegría de los argentinos con su selección tras la victoria contra Brasil se volvió tristeza cuando se dieron cuenta que perdieron dos puntos en Barcelona.
El Atlético demostró no estar a la altura de las circunstancias en algunos partidos. Ocurrió en Getafe, en Leganés, en casa contra el Celta... son muchos puntos que se perdieron por el camino. No es fácil mantener el ritmo y el nivel en la liga, eso es un hecho, pero la sensación es que muchos puntos se han ido por errores individuales que no deberían cometer conjuntos que aspiren a ser campeones.
Contra el Espanyol, tocó un fallo de Lenglet que terminó en penalti transformado por Puado. Tras eso, el equipo no se recuperó y de los que no viajaron con su selección, el único que dio la cara fue Gallagher. Griezmann y Lino, que se entrenaron en Madrid dos semanas, no demostraron estar frescos y aportaron poco, algo que en el caso del francés, que es uno de los referentes, todavía duele más para una afición que ve cómo la magia del '7' cada vez aparece menos.

Final anticipada... con la Cartuja en el horizonte
Contra el Barcelona, el Atlético tiene varios retos por delante. El primero es el de demostrar que, a pesar de todos los palos, tiene amor propio para afrontar un partido de estas dimensiones. La temporada no es para nada mala, pero si a inicios de abril te quedas casi sin opciones en ninguna competición, sería un golpe muy duro para jugadores, cuerpo técnico, directiva y, sobre todo, afición.
La segunda es darle una alegría a la gente, a la hinchada, que casi no ha fallado durante estos meses. A pesar del frío, la lluvia, los partidos a las nueve de la noche y muchas cosas que sacrificaron, la gente todavía está ilusionada con estar el próximo 26 de abril en la Cartuja jugándose una final de Copa del Rey, un trofeo que el equipo rojiblanco no gana desde hace más de una década y que podría ser el colofón para la carrera de algunas de las leyendas del club.
Por último, la tercera y más importante. Una derrota contra el Barcelona podría suponer que el Atleti se quede sin pelear por nada muy pronto, con la Champions atada en corto, sí, pero con nueve jornadas de liga en las que será muy complicado pelear contra un Barcelona y Real Madrid que no van a pinchar mucho. Por eso mismo, el miércoles el equipo tiene una final en la que demostrar que están más vivos que nunca.