ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético pagó 200.000 euros por la Superliga de la que ahora reniega

"Si tú creas una Superliga se hace un gran daño al fútbol doméstico y al fútbol base", explicó en OLÉ Sports Summit.

Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. /GETTY
Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. GETTY
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

El Atlético de Madrid fue uno de los nueve disidentes de la Superliga original junto a Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Tottenham, Chelsea, Milan e Inter de Milán. "Si tú creas una Superliga se hace un gran daño al fútbol doméstico y al fútbol base", dijo Gil Marín el pasado lunes, en OLÉ Sports Summit. El club rojiblanco abandonó el barco oficiosamente en abril de 2021, pero antes había aportado 200.000 euros para la constitución de la European Super League Company, que ahora sigue promoviendo en estos momentos Real Madrid, Barça y Juventus, a través de A22 Sports Management.

A la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resuelva el litigio sobre el posible monopolio que puede ejercer la UEFA sobre las competiciones europeas (la fecha de las conclusiones está prevista para el 15 de diciembre y la sentencia para la primer trimestre de 2023), el Atlético se ha alineado con la postura beligerante que mantienen UEFA, la ECA, LaLiga o Fifpro contra la Superliga. "¿Qué es lo que sucede ahora? Que todos los organismos buscan tener más competencias, porque así tienes más poder y dinero para así perpetuarse en las instituciones. Si aquí el modelo de la Superliga prosperase, lo circunscribiríamos a dos tres ciudades del país. ¿Qué haríamos? Matar la ilusión de niños de muchas ciudades de España", explicó Gil Marín en Olé.

Florentino Pérez, eso sí, dijo el pasado mes de junio, en El Chiringuito, que Gil Marín seguía estando presente en esta sociedad, en la cual firmaron un Acuerdo de Accionistas e Inversión con el objetivo de poner en marcha esta competición: "Él está en el grupo de los 12, la sociedad existe. Luego estuvieron sometidos a una serie de presiones y algunos firmaron una carta para dar satisfacción al presidente de la UEFA, pero vamos, estuvo con nosotros y esa sociedad existe, por mucho que digan. Sí, están todos porque para irse hay un procedimiento muy malo".

Otra cosa es lo que depare el resultado de esta guerra legal por los dominios del fútbol. En el contrato de fundación de la European Super League Company existen cláusulas de penalización (presumiblemente millonarias) para los clubes disidentes. De momento, el asunto se encuentra pendiente de la resolución del TJUE, que será quien decida si la factura que en su día pagó el Atlético (200.000 euros) fue un gasto menor si da la razón a la UEFA, toda vez que Gil Marín volviese a la ejecutiva de la ECA; o si fue una 'afortunada' inversión-obligación, en caso de que favorezca los intereses de Florentino, Laporta y Agnelli y el consejero delegado del Atlético se vea obligado por la Justicia a cumplir lo que en su día firmó, con tal de no abonar esa cláusula de penalización por abandonar la sociedad de la Superliga.

Por el momento, el Atlético se encuentra cuadrando cuentas porque la eliminación europea supone un duro batacazo para la economía de la entidad, que intenta aún recuperarse de la crisis provocada por la pandemia. Este mercado invernal puede deparar más de una venta en la plantilla. Uno de los pilares fundamentales de su modelo de negocio se basa en la política de gestión deportiva eficiente del primer equipo (los otros dos son la gestión de la Academia y el otro la expansión de la marca). El equipo rojiblanco finalizó esta temporada en el puesto 45 del coeficiente UEFA de temporada. Eso sí, su posición en este mismo coeficiente, en el que se toman como referencia los resultados de las últimas cinco temporadas, es el 11º. En los últimos 10 años ocupó el sexto lugar por detrás de Chelsea (5º), Juventus (4º), Barcelona (3º), Bayern (2º) y Real Madrid (1º).