ALMERÍA 0 - OSASUNA 3
Por qué el VAR no puede entrar en el 0-2 de Osasuna pese a que el balón salió 5 centímetros
En la jugada del gol de Ante Budimir, el balón rebasó completamente la línea, por lo que no debió subir al marcador.
Corría el minuto 8 del partido entre Almería y Osasuna (0-3), cuando un pase bastante complejo hacia atrás de Aleksandr Radovanovic a Luís Maximiano terminó en un mal despeje del portero del Almería que cayó a Jon Moncayola y éste cedió a Ante Budimir para que terminase haciendo el 0-2. Los jugadores del conjunto entrenado por Pepe Mel no podían salir de su asombro después del segundo varapalo antes de los diez minutos de encuentro.
Sin embargo, analizando minuciosamente la jugada puede observarse que el balón de Radovanovic terminó saliendo y el gol no debió subir al marcador... por indicación del colegiado. Por casi cinco centímetros, el pase del defensa hacia atrás al que llegó Maximiano bastante forzado rebasó la línea de fondo y, por tanto, no tenía que haber sido gol.
Los aficionados del Almería terminaron realmente descontentos ante otra jugada en la que se sintieron perjudicados después de que el colegiado principal, Pablo González Fuertes, y su asistente decidiesen que el gol era válido. Al final, 0-3 y otro encuentro perdido.
¿Debió intervenir el VAR?
Según el protocolo del VAR, interviene en caso de que se produzca un error claro, obvio y manifiesto en un incidente grave inadvertido en relación con gol/no gol, penalti/no penalti, tarjeta roja directa y confusión de identidad.
Pepe Mel, sobre el gol de Osasuna.
Sin embargo, la IFAB añade que, en situaciones de gol, se revisa la infracción cometida por el equipo atacante, algo que no sucede en este caso, puesto que el balón sale antes de que empiece la jugada de ataque de Osasuna. Se produce la acción entre dos futbolistas del Almería y, posteriormente, comienza la fase de ataque impulsada por Jon Moncayola antes de dar el pase a Ante Budimir para que anotase el 0-2.
Sea como fuere, la realidad es que el Almería vuelve a quedarse sin sumar y ya son 13 puntos en estas 30 jornadas disputadas. Una jornada menos para que se consume matemáticamente lo que ya es un secreto a voces: el descenso del equipo a Segunda División.