Baraja no se rinde al descenso: "No nos vamos a suicidar, ¿no?"

El drama se ha apoderado del Valencia CF. La mala racha del equipo no la arregló ni el 'efecto Rubén Baraja', que se marchó de vacío de Getafe... Y en la penúltima posición. El Pipo llegó al club para salvar al Valencia en una situación límite y aunque no se esconde de la realidad que tiene ante sí la entidad, su discurso tras la derrota fue de todo menos pesimista.

"Quedan muchas jornadas por delante. Tenemos que valorar la situación en función de traducir el esfuerzo en puntos, claro que entiendo que la situación es grave, pero hay que tener en cuenta que todavía quedan muchas jornadas", dijo el vallisoletano. Y es que a eso se quiere agarrar el entrenador, para que su equipo no se hunda (más), al hecho de que todavía quedan 17 jornadas para que acabe el curso.

"Nadie se ha escondido en el análisis de la situación, pero hemos llegado aquí con una buena energía y la respuesta del equipo también ha sido muy buena. Si no hemos ganado al Getafe ha sido por la falta de acierto", se excusó el entrenador. De hecho, el Pipo insistió hasta en cuatro ocasiones en que si su equipo no ganó fue por "la falta de acierto" incidiendo en que "lo que no puede ser" es la cantidad de ocasiones a balón parado que concedieron.

Con el Valencia penúltimo en la tabla, Rubén insistió de nuevo en lo que necesita su equipo para salir del pozo: fortaleza mental. Quizás por ello, repitió su mensaje positivo de nuevo: "Nosotros pensamos que a través del trabajo y de insistir creemos que lo podemos conseguir. El resultado de hoy no nos deja satisfechos en ningún sentido, hemos tenido la posibilidad de ponernos por delante con ocasiones clarísimas pero no lo hemos aprovechado. Yo ahora mismo no puedo valorar una situación a largo plazo con el descenso", explicó.

Un diagnóstico similar hizo Hugo Duro de la derrota en la que ha sido siempre su casa. El getafense fue contundente en sus palabras, mostrándose abatido: "Otra vez que creo que no hacemos mal partido, creo que no han tenido ocasiones más allá del balón parado y aun así otra derrota. Trabajamos bien pero los resultados no llegan". Gabriel Paulista lanzó un mensaje calcado aunque él, como capitán, incidió en la unión con la afición, con la que fue a hablar tras el término del partido: "A la afición les he dicho que ellos han de estar con nosotros, que vamos a pelear hasta el último momento. Sobre todo yo, el amor que tengo por este escudo no lo tengo que demostrar todos lo saben".

Quizás la respuesta más sincera sobre la situación del club che la dejó en el Coliseum alguien que no forma parte del club. Al menos ya no. Lo hizo como futbolista -descendió con el equipo en 1986-, y lo hizo como entrenador. "Yo pienso primero en el Getafe, pero inmediatamente en el Valencia. Tienen que cambiar las cosas para que el equipo se salve, no soy yo para decir cómo, pero tienen que cambiar las cosas. Espero que la gente esté del lado de los jugadores", señaló.