MALLORCA 2 - BARCELONA 2

El pilar del Barça campeón se vuelve en su contra

Los de Xavi llevan tantos goles encajados como en las primeras 25 jornadas de la pasada temporada.

El Barça ha encajado ocho goles en siete jornadas./GETTY
El Barça ha encajado ocho goles en siete jornadas. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

"Son errores impropios que no deben ocurrir en partidos tan intensos", apuntó Xavi al acabar el partido. El Barça volvió a encajar dos goles por segundo partido consecutivo. El campeón de la temporada pasada cimentó sus éxitos sobre la portería de Ter Stegen. El alemán estuvo inexpugnable y los blaugrana convirtieron aquellos 1-0 en su zona de confort.

En la mitad de partidos de esta temporada Ter Stegen dejó la portería a cero. Pero en la otra mitad, Villarreal, Osasuna, Celta y Mallorca le metieron al Barça tantos goles como los que encajó en las primeras 25 jornadas de Liga del curso pasado. Tras jugar dos de los mejores partidos de la era Xavi, reconocido por el propio entrenador, contra Amberes y Betis, el Barça ha bajado ligeramente el pistón.

"Se nos ha atascado desde el inicio el partido y no dominamos de la manera que planteamos. Llevamos dos partidos así y tenemos que mejorarlo porque es normal que se cierren atrás los rivales", comentó Oriol Romeu al acabar el partido. "El hecho de que los equipos nos puedan contraatacar nos está haciendo daño, tenemos que tener más posesión en campo rival", valoró el mediocentro.

Atacar bien para defender mejor

El Barça 23/24 no puede asemejarse al equipo de la temporada pasada porque ha cambiado de caras y de vestido. La irrupción de Cancelo cambia radicalmente el decorado. Ahora los de Xavi atacan distinto. Ya no hay esa tercera pieza que se quede cerrando, el papel que tantas veces recitaron Koundé y Araujo. El Barça se destapa en construcción con el fútbol fluido de Cancelo. Pero para las blaugrana atacar bien siempre significó defender mejor. Y esta sensación ya no es tan poderosa.

El Mallorca replicó la teoría de Rafa Benítez y emparejó a Abdón Prats y Muriqi con Iñigo Martínez y Araujo. Fue la primera titularidad del ex del Athletic, también la primera de Ronald después de la lesión. Al uruguayo se le notó falto de ritmo y de confianza. No se atrevió a filtrar los pases hacia las zona de tres cuartos, con Joao y Gündogan sedientes de balón. Iñigo, como contrapunto, llegó a ser demasiado atrevido. Aun así, sus minutos demostraron que puede ser una pieza importante en la construcción del juego.

Dos tiros más por partido y más goles encajados que los esperados

Este año el Barça está concediendo dos tiros más por partido. Y Ter Stegen ha empeorado los números históricos de la campaña pasada. No son malos pero sí mejorables. En la 22/23, el Barcelona, sin contar los penaltis, encajó 17 goles de un total de 30 goles esperados. Es decir, encajó mucho menos respecto a la calidad de las ocasiones. En esta Liga ha recibido 8 goles de un total de menos de 7 tantos esperados.

Durante esta campaña el Barça ha recuperado cinco balones menos en presión por partido. La versión que mostró ante el Betis tiene que seguir marcando el camino. El Barça está atacando distinto y necesitará defender también distinto. En fase ofensiva, el rol de Cancelo, la aparición de Gündogan y Joao en tres cuartos y la irreverencia de Lamine modifican el universo blaugrana.

"El problema ha sido que se nos han avanzado en un error nuestro y cuando mejor estábamos viene otro error, un mazazo, que nos lleva al descanso perdiendo", lamentó Xavi al acabar el partido. Tres toques les bastaron a los de Aguirre para marcar el segundo gol. El Barça ha cambiado la forma de atacar y los rivales también le someten ahora de manera distinta. El Mallorca lo hizo buscando la eficiencia y la cabeza de Muriqi. Y lo encontró demasiado fácil. El unocerismo parece haber desaparecido. "Tenemos que mejorar, ahí está el punto débil", reconoció Xavi. La solución siempre comienza por detectar la raíz del problema.