FC BARCELONA

¿Por qué el Barça dice que puede cobrar un millón de euros al día por el retraso de Limak y no lo hace?

Joan Laporta habló de esta posibilidad, que fue presentada en la junta directiva, pero ha decidido de momento no ejecutarla.

El Camp Nou en obras./Getty Images
El Camp Nou en obras. Getty Images
Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

Joan Laporta y la junta directiva tomaron la decisión a finales de 2024 de no ejecutar la multa a 'Limak Construction Europe S.L' de un millón de euros por cada día de retraso del Spotify Camp Nou. Una decisión que está sujeta a una serie de factores que el presidente del FC Barcelona ha ido valorando durante el transcurso de las obras. Bien es cierto que el 29 de noviembre del 2024 era la fecha límite marcada en rojo en el calendario para empezar a cobrar a la empresa constructora por cada día de retraso. Así lo informaba Laporta el 31 de enero de 2023. "Existen diversas penalizaciones. La más fuerte es la de un millón de euros por retraso. También hay unas garantías que han tenido que depositar en el caso de demoras en la entrega de las obras", afirmaba el presidente con mucha seguridad.

Sin embargo, algo ha cambiado. Las razones van desde retrasos administrativos y técnicos hasta decisiones estratégicas y contractuales. Aunque el club mantiene un discurso optimista y una relación positiva con Limak, el impacto financiero de estas demoras es innegable. "Hay una penalización por retraso, sí que está ahí, pero se analizarán todas las situaciones al final de las obras y en ese momento valoraremos si se pueden imputar a la empresa constructora o no por reclamar", afirmaba Elena Fort a principios de enero.

"Hay una penalización por retraso, sí que está ahí, pero se analizarán todas las situaciones al final de las obras y en ese momento valoraremos si se pueden imputar"

Elena Fort

A día de hoy, 24 de enero de 2025, el Barça podría haber ingresado ya 57 millones de euros. Unas cifras que son relativas, debido a que no se han hecho públicas las condiciones y modificaciones del contrato y que, al menos ahora, evitan el pago de Limak al Barça. Según afirmó Laporta, a la hora de firmar el acuerdo, se introdujeron algunas variaciones, que han podido modificar los tiempos, estructura y también las multas.

"Las garantías son muy fuertes. Las exigencias que hemos trasladado a Limak las han aceptado todas. Esto viene determinado porque los inversores y financiamiento viene del mercado americano, y son muy exigentes", decía Joan Laporta a principios de 2023. Según el presidente, la constructora entendió las posibles consecuencias que podrían tener los inversores americanos -Goldman Sachs- a nivel económico si se produjeran demoras. Sin embargo, el Barça ha reiterado su satisfacción con Limak y con los avances realizados hasta ahora, evitando cualquier malestar en las negociaciones y en la producción.

¿Por qué el Barcelona y Limak tienen una buena relación?

Esta postura también implica cierta flexibilidad respecto a los posibles retrasos. La vicepresidenta del club, Elena Fort, destacó que el progreso del proyecto sigue un curso aceptable, pese a los contratiempos, y que no se han emitido exigencias hacia el contratista, lo cual podría interpretarse como un enfoque más conciliador que sancionador.

Retrasos en los permisos administrativos y modificaciones del contrato

El proceso de remodelación de un estadio como el Spotify Camp Nou requiere una compleja tramitación administrativa para obtener permisos de construcción y ajustes en el proyecto. Estos retrasos han afectado directamente el calendario previsto, posponiendo fases cruciales de la obra. Aunque el club mantiene una buena relación con Limak, la empresa constructora encargada, estos factores externos han generado un impacto significativo en los plazos y en un hipotético juicio también podrían argumentar que ha habido retrasos en la obtención de los permisos o que no ha podido avanzar al ritmo que se había comprometido por las limitaciones del Ayuntamiento de Barcelona a los horarios de trabajo.

Sobre las modificaciones del contrato, el club decidió realizar algunos ajustes por lo que hace a las condiciones y a los detalles de ejecución. Estos 'retoques' no es algo extraño en obras de esta magnitud para adaptarse a los contratiempos. La construcción de un estadio de esta magnitud está sujeta a imprevistos, ya sean relacionados con el terreno, problemas técnicos o cambios en el diseño. Según Fort, estos imponderables han contribuido a desviar las previsiones iniciales. Aunque se esperaba que el Spotify Camp Nou estuviera listo para generar ingresos rápidamente, la realidad del proyecto ha demostrado que las estimaciones eran optimistas.

La posibilidad de reclamaciones 'por adelanto' de Limak

Si el FC Barcelona decidiera exigir un adelanto de determinadas fases de la obra para acelerar los tiempos, Limak podría presentar reclamaciones económicas al considerar que dichos cambios no estaban contemplados en los acuerdos iniciales. Este escenario complica aún más la posibilidad de cumplir con los plazos previstos, pues implica un equilibrio delicado entre presionar por avances y evitar posibles conflictos legales o financieros con Limak.

Las licencias UEFA

Uno de los argumentos a los que se agarraría Limak en caso de ir a juicio sería la de las licencias UEFA. El FC Barcelona no podría desplazarse a un nuevo estadio debido a que el organismo europeo no permite compatibilizar dos estadios en una misma fase de competición (antes del 29 de enero). Para el club, cómo no sale a cuenta utilizar dos estadios de forma simultánea no interesa trasladar los partidos de Liga al Spotify Camp Nou hasta que se permitan los de Champions.

Posible aplicación de la sanción... pero en 2026

Aunque el contrato incluye cláusulas de penalización por retrasos, Elena Fort aclaró que estas solo se podrían evaluar al final de las obras, en 2026. En ese momento, se analizarán todas las circunstancias para determinar si la responsabilidad recae efectivamente en la empresa constructora. Esto significa que, por ahora, el club no está en posición de exigir compensaciones que puedan paliar las pérdidas generadas por el retraso en los ingresos.

Por lo que hace al regreso al nuevo Spotify Camp Nou, sigue siendo una incertidumbre, aunque el club asegura que se jugará un partido esta temporada.