Este Piqué sería titular y no un exfutbolista
El central, que estuvo imperial, disfrutó de un buen partido en su último baile en el Camp Nou.
Al Barça le costó sacudirse del aroma a partido de homenaje. Se puso el mono de trabajo al descanso. Generó y generó durante el primer tiempo, pero parecía que los goles se habían perdido de camino a la fiesta de Piqué. Siempre hay alguien que llega tarde a las citas. Lewandowski falló un penal y Dembélé y Ferran se deshacían al pisar el área. Torres, pese al poco acierto rematador, demostró que acercarle al ostracismo es un error.
Ante el Almería se despidió Piqué, jugador dentro y fuera de las canchas. Un adiós a mitad de temporada, a las puertas del Mundial. Un adiós atípico, como siempre fue él, alejado de los márgenes. Rubi le puso el complicado reto de domar a Ramazzani y Piqué, como si aún tuviera 25 años, apenas sudó. Ganó todos los duelos, limpió el fango incrustado en sus botas. Todos estuvieron a la altura del acontecimiento.
En el video-comunicado de Piqué, el central aparecía mirando pensativo a la ciudad. Si lo hubiera grabado en Los Ángeles, se habría sentado sobre el cartel de Hollywood. Y así ha sido su vida hasta ahora: una película de la que fue protagonista y futbolistas, empresarios y políticos fueron actores secundarios. Terminó la primera parte en el Camp Nou. Con cliffhanger y con honor, el del que saber cuándo decir adiós.
TER STEGEN
😎 Me reafirmo
Ha vuelto. Durante varias temporadas, Ter Stegen fue pies, cabeza, y manos del equipo. La mentalidad de la que el equipo se desprendió poco a poco. El Barça, el de los centrocampistas, se edificaba en las áreas con Messi y Ter Stegen. Sin Leo, el alemán también prolongó la depresión del equipo. Dejó de ser salvador. Ante el Almería, en el medio del asedio a Fernando, Ramazzani se plantó delante de Ter Stegen tras un error de De Jong. Ter Stegen se aproximó al delantero, preparó su brazo y lo cubrió de cemento armado.
CAMP NOU
🤳 Mi fondo de pantalla
El marcador del gol sur ya es historia del Camp Nou. Junto al adiós de Xavi, Iniesta, Messi, Piqué y a final de temporada, probablemente, de Jordi Alba y Busquets, la generación dorada se trasladará definitivamente del terreno de juego al museo para permanecer para siempre en el imaginario barcelonista. Dentro de unos años, el Barça tendrá su casa remodelada. El Camp Nou se ha vuelto grisáceo, se ha alejado de los estadios más modernos. También se ha dejado llevar sobre el verde. Con el viejo Camp Nou también se han ido las leyendas. Con el nuevo se empezará a escribir una nueva historia.
BALDE
🚨 Poco se habla de…
La despedida de Piqué se ha utilizado para volar hacia atrás. Hasta su primera vez. Esta quedó anclada en una noche de verano. En una previa de Champions ante el Wisla de Cracovia . El Barça ganó cómodamente y Piqué, desde el banquillo, jugó sus primeros minutos. Quién sabe si, dentro de unos años, nos tenemos que remontar a aquel Barça 0-3 Bayern para recuperar el debut de Alejandro Balde. Sea desde la izquierda o por la derecha, ha sido el futbolista más refrescante del equipo en lo que va de temporada. Tiene la rebeldía del adolescente que aún sabe que tiene el mundo por comerse. Y lo hace a bocados y un punto de inocencia. Ante el Almería, añadió un nuevo recurso: centros quirúrgicos con su pierna derecha, la menos hábil. Es un avión.
PEDRI
🔄 Da igual cuando lo leas
Es ya maestría. Y lo que lo demuestra es la naturalidad con lo que se pasan por alto sus grandes actuaciones. La culpa siempre la tiene la rutina. El problema de alcanzar la excelencia es parapetarse en ella durante cada día, cada partido. Pedri no sabe hacer otra cosa. El canario volvió a ser el corazón del equipo, estuvo en todas las alturas del campo. Cose a sus compañeros a un hilo invisible, el equipo se mueve como el quiere, los imanta con sus pases. Pedri es lo más parecido que ha habido a Messi desde que el argentino tuvo que exiliarse a París: es el arte de acercar lo extraordinario a lo mundano.
UN PIQUÉ INMORTAL
📀 Mi 'bonus track'
Escribía JD Salinger a través de la voz de Holden Caulfield, en El guardián entre el centeno, que hay un lugar en el mundo en el que nunca nada cambia, en el que el tiempo no avanza: los museos. Puedes ir tantas veces como quieras que los neandertales seguirán mirando pasmados aquella primera llama, los esquimales seguirán intentando pescar en el lago y los huesos del dinosaurio permanecerán imperecederos. Lo único que cambia eres tú. En el museo de historia del Barça, Piqué se instaló hace tiempo. Ante el Almería, Gerard volvió a pisar el Camp Nou como si fuera la primera vez. Se marchó entre lágrimas. Se despidió quien no quería ser futbolista, sino futbolista del Barça. Ha cambiado todo y parece que no haya cambiado nada.