FC BARCELONA

El Barça pierde ocho puntos y el aura, pero conoce a sus intocables en el 'november shit' de Flick

El entrenador popularizó una expresión que colea en Barcelona después de un mes con muchas dudas.

Robert Lewandowski, en uno de los momentos en los que marcó un gol esta temporada. /GETTY
Robert Lewandowski, en uno de los momentos en los que marcó un gol esta temporada. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

"Shit november is over", dijo en la sala de prensa de Son Moix Hansi Flick, ya riéndose de alivio después de un "mes de mierda". No le falta razón al técnico alemán, porque el Barcelona ha completado el peor noviembre del siglo XXI, con solo cuatro puntos de 12 posibles y con unas sensaciones contradictorias comparadas con la de los primeros tres meses de competición. Se dejaron los azulgrana ese aura que le había acompañado, esa etiqueta de seguridad y avasallamiento en los partidos, con goleadas, con una presión nueva, con un juego electrizante y una línea defensiva que era una trampa para los rivales. Todo eso saltó por los aires.

Arrancaron el mes los azulgrana ganando al Espanyol por 3-1. Solventaron el partido en media hora y luego se durmieron en los laureles, y al Espanyol le anularon dos goles por milímetros. "Acepto la segunda parte, pero el miércoles pediré más", dijo. Una advertencia que sonó a demasiado exigente, pero el técnico sabe mejor que nadie que su manera de jugar separa la victoria de la derrota por una línea muy fina. Pasó en Anoeta, donde su equipo cayó por 1-0 sin lanzar a portería. Y después en Vigo, cuando en cinco minutos se dejaron igualaron un 0-2, mientras que el 125 aniversario se amargó con el 1-2 de un Las Palmas cuyo plan salió a la perfección.

Pero no todo ha sido amargo en el shit november de Flick. El técnico también ha conocido a sus intocables, ha profundizado en aquellas dependencias que existen en las alineaciones y que hasta ahora estaban difuminadas en el colectivo. Robert Lewandowski, el pichichi de LaLiga, uno de los delanteros más en forma cuando pisa el área de Europa, está un escalón por debajo que Raphinha y especialmente Lamine Yamal, cuya ausencia ha coincidido con los peores momentos de los azulgranas. Incluso Dani Olmo, suplente también en Montjuïc, jugador clave con la acción del 1-2 en Son Moix, le da otro aire a todo el ataque.

La suplencia ante el Mallorca -ya sea por descanso o por toque de atención tras el error patente en el 0-1 de Las Palmas- es una señal de que el valor del Barça está más en lo que se trabaja sin balón que en el acierto con él. Con jugadores como Lamine, Raphinha puede golear como un nueve, hasta Pau Víctor y Frenkie de Jong son asistidos por el genio de Rocafonda (Mataró, Barcelona).

También se constató como la pareja de centrales tiene más importancia que Jules Koundé, el futbolista más experimentado internacionalmente, pero con más desconexiones, como él mismo ha reconocido. Y entre los centrocampistas, Marc Casadó también ha pasado de ser un canterano que debía acumular minutos a lo Pau Víctor a ser ahora mismo el futbolista que mejor entiende el juego de Flick. Expulsado en Vigo y sancionado ante Las Palmas, el parcial del Barça fue de 1-4 en contra. Perdió el equilibrio porque Gavi va poco a poco.

Si de los tropiezos se aprende, Flick ha cursado un máster en este shit november, donde el Barça perdió ocho puntos y salió de su burbuja, y el técnico conoció una realidad que le ayuda a tomar decisiones a partir de ahora sobre quiénes son sus futbolistas más determinantes.