El Doctor Bartolomé Beltrán cuando era presidente del Mallorca: "Regalaba viajes a Cuba, trajes de Emidio Tucci..."
El mediático doctor, que dirigió al club bermellón entre 1995 y 1998, falleció este sábado a sus 74 años.

"Una persona de las que dejan huella". Quienes mejor le conocen definen así a Bartolomé Beltrán (Campanet, Islas Baleares, 1949). Médico, divulgador y presidente del Mallorca entre 1995 y 1998, el balear fallecía este sábado en la Clínica Ruber de Madrid a los 74 años a causa de una insuficiencia renal. Ídolo en la isla por lo que significó su llegada para el club bermellón, "fue en cierto modo el fundador de la etapa moderna del Mallorca en Primera División", antes de adentrarse en los despachos el doctor Beltrán se popularizó por dar consejos sobre salud a través de la radio o la pantalla.
"Tenía una personalidad arrolladora. Yo venía del Sporting de Gijón y con el presidente había cierta distancia. Cuando llegué al Mallorca me encontré todo lo contrario. Una cercanía, una proximidad, una cotidianidad...". Quien hace estas declaraciones a Relevo es el exfutbolista asturiano Marcelino Elena. Vistiendo la camiseta del Mallorca durante cuatro temporadas (1995-1999), para el zaguero fue todo un privilegio coincidir con un personaje como Bartolomé Beltrán.
"Al doctor Beltrán le conocía porque en mi casa se escuchaba muchísimo la radio. Cuando era pequeño escuchaba su programa 'La salud es lo que importa'. La sintonía era muy conocida. Cuando llegué al Mallorca y tuve la oportunidad de conocerle en persona fue como si ya le conociera (risas). Tener esa voz que escuchaba por la radio frente a mí fue como 'Este es el doctor Beltrán que tantas veces he escuchado en mi casa".
"Siempre tenía una sonrisa en la cara", apunta Jovan Stankovic. El exfutbolista serbio, que recaló en el Mallorca en la temporada 95-96, quedó asombrado por la personalidad del mandatario. "Era un personaje. Lo que el Mallorca necesitaba en ese momento. Cuando él hablaba se movía todo".

“Te vas a casar con ella” y sus lágrimas tras la final de Copa
"Un seductor nato". Así describe Lluís Carreras al expresidente mallorquinista. "Esos ojos, esa mirada, esa facilidad de palabra... Era un comunicador nato y te vendía lo que quería".
Procedente del FC Barcelona, en 1996 Carreras abandonaría la Ciudad Condal para poner rumbo a la isla. "Del Barça que estaba en Primera División me fui a un Mallorca que estaba en Segunda. Recuerdo que en la primera conversación que tuve con Bartolomé me dijo 'Te voy a fichar sí o sí'. Me convenció. Me acuerdo, además, de una anécdota muy curiosa. Me preguntó '¿Vas a venir sólo o acompañado?'. Le contesté que iba a ir con mi novia. Me dijo: 'A final de año te vas a casar con ella'. '¿Qué dices presi?, ¡que no, que no!', le respondí yo. No se equivocó. A final de año nos casamos", recuerda el exjugador.
Una persona muy cercana. "Llevaba pocos días en la isla cuando me invitó a comer a su casa. Me regaló hasta un cuadro", confiesa Lluís. Su entrada al club no sólo supuso un salto de calidad. "Cuando yo llegué, la afición de Mallorca era más del Barça y del Madrid. Después de dos o tres años y gracias a la final de Copa que jugamos, la gente se hizo más del Mallorca. Beltrán ayudó muchísimo en eso", cuenta Jovan Stankovic.
"Él y José Luis Morales (ex jugador) iniciaron ese cambio de ciclo en la historia del Mallorca. Contagiaron a la isla de positividad, de energía, de ambición... Supo liderar ese momento de la historia del club y encontró al entrenador idóneo para liderar esa transición: Héctor Cúper. Con la llegada del técnico y el mandato de Bartolomé se cimentó la historia reciente del Mallorca", indica Marcelino Elena.
Alcanzando la final de la Copa del Rey en la primera temporada de Cúper en el banquillo (1997-1998), Carreras no olvida cómo vivió Beltrán aquella dolorosa derrota contra el Barça en la tanda de penaltis. "Tuvimos que consolarle nosotros a él en lugar de él a nosotros. Verle llorar te hacía ver lo que significaba el Mallorca para él. Sintió muchísima pena por toda esa gente que nos acompañó a Valencia y por todos aquellos que se quedaron en la isla apoyándonos".
Los sorteos antes de Navidad
No le tembló el pulso para destituir a Víctor Muñoz y a Pichi Alonso cuando el equipo era, en abril de 1997, líder de la Segunda División, "lo hizo para buscar la reacción del vestuario". Ese carácter fuerte que a veces también mostraba cuando era necesario no le impedía enseñar su lado más humilde con los futbolistas.
"Cuando llegaba la Navidad hacía un sorteo entre todos los jugadores. Era como una especie de prima que él daba. Me acuerdo que a mí me tocó un viaje al Caribe que le regalé a mis padres (risas). Ese tipo de detalles que tenía con la plantilla hacían que el ambiente siempre fuese muy bueno entre todos. Era una persona muy implicada y a la que no veías como muy lejana por el hecho de ser presidente", apunta Marcelino Elena.
"A mi me tocó un viaje a Cuba. Sorteaba también trajes de Emidio Tucci. Me acuerdo que decía 'Hoy vamos a tener premios'. Me sorprendió muchísimo. 'Vaya club', pensé yo", señala Stankovic.

Más allá de por su humildad, otro de los grandes éxitos de Bartolomé radicaba en que sabía muy bien "de quién tenía que rodearse". "Supo rodearse de gente buena, de gente con capacidad. Mateu Alemany es un ejemplo de ello. Cuando llegó al club era un chico que estaba en la oficina con las cuentas y poco a poco Beltrán fue dándole empaque y confianza. Fíjate en lo que se ha convertido hoy Mateu", ensalza Carreras.
Renunciando a la presidencia del Mallorca en 1998 por problemas familiares, hasta el final de sus días, el doctor Beltrán siguió haciendo lo que más le gustaba: comunicar. Desde 1982 con 'La salud es lo que importa' en Antena 3 Radio hasta lo último, el programa en Onda Cero 'En buenas manos'. Siempre vinculado a lo que ahora es Atresmedia, también escribía en La Razón.
Apenados por su pérdida, "era único", los que le conocían sólo tienen palabras de agradecimiento y elogio para quien, desde su humildad y su cercanía, se ganó el cariño de todos. "Gracias por hacer nuestra Mallorca más grande. Descansa en paz", le despidió su club.