Lee Chun Soo, el 'Beckham de Corea' que se estrelló en la Real y ahora es youtuber: "Nos hacíamos entender con dibujos; él era una X"
20 años después de su aterrizaje en Donostia, a sus 42 años, el surcoreano sigue siendo una estrella mediática en su país. Relevo habla con varios excompañeros.

Dicen que uno de los principales motivos del fichaje de David Beckham por el Madrid fue el impacto que el futbolista inglés tenía en el mercado asiático. Con Beckham de blanco, el club merengue aspiraba a irrumpir con fuerza en países como Japón o Corea, donde el capitán de los pross era un auténtico ídolo. Pocos días después de la multitudinaria presentación del crack británico se comprobó que el Real Madrid no era el único club que vendía en Asia.
El portal Planetfootball.com, en su página web, anunció que la Real Sociedad estaba a punto de cerrar la incorporación del mediapunta coreano Lee Chun Soo, semifinalista del Mundial y uno de los puntales de su equipo, los 'Tigres de Ulsan'. Se decía que la Real casi había llegado a un acuerdo con el club de origen del futbolista, por el que pagaría algo más de 400 millones de las antiguas pesetas. El internacional coreano, asimismo, también estaría de acuerdo con el club de Anoeta que le abonaría unos 140 millones de pesetas al año. El 17 de julio de 2003 se hizo oficial la contratación del internacional surcoreano, que firmó un contrato por tres años, hasta 2006 con uno más opcional, una vinculación que, finalmente nunca llegó a fin.
Han pasado más de 20 años desde aquella sorprendente operación y Lee Chun Soo, ya retirado de la práctica del fútbol, sigue siendo una estrella mediática en su país. En su día fue comentarista de partidos de fútbol y ahora participa en programas de máxima audiencia. Se ha convertido en un showman como lo demuestra su participación en 'King of Mask Singer' en su versión coreana. Apareció con el nombre artístico 'Know Thyself Socrates' y mostró sus habilidades para el canto. El 'Beckham de Corea', como se le conocía, continúa de moda. Se ha convertido en youtuber y tiene un canal con 775.000 suscriptores. Ahí sube entrevistas con exjugadores con los que convivió en el Mundial de Corea y Japón, así como vídeos ejerciendo de entrenador dirigidos a niños que quieren ser futbolistas.
"Su imagen ha mejorado muchísimo. Se fue de España y estuvo metido en muchos líos. Pero desde que se convirtió en youtuber ha mejorado su imagen, porque él nunca tuvo una buena imagen, ni siquiera en Corea porque hablaba demasiado y soltaba muchos disparates. Pero ahora es mucho más sensato y es un personaje mediático que está cayendo bastante bien a la gente", asegura Min Park, su sombra durante su estancia en Donostia.
Mucho antes de la llegada de Takefusa Kubo a la Real Sociedad, Roberto Olabe hizo un fichaje mucho más exótico que llegó desde Asía. Apodado 'El Beckham de Corea', llegó a la Real Sociedad como un auténtica estrella Lee Chun Soo (Incheon, Corea del Sur, 1981) en la temporada 2003/04 después de haber brillado con su selección en el Mundial de su país y ser nombrado mejor jugador joven de aquel continente. La diferencia es que mientras el japonés está ofreciendo un rendimiento sobresaliente desde su llegada, el surcoreano pasará a la historia por no haber marcado ni un solo gol en LaLiga. Ni vistiendo la camiseta txuri urdin, primero, ni cuando fue cedido al año siguiente al Numancia.
"Lo primero que me viene a la cabeza es la llamada de la embajada, que estaban buscando a un intérprete para un futbolista. Me dijeron que un jugador coreano había fichado por la Real. Yo, al principio, ni me lo creía. Estuve haciendo la entrevista con la Real y el día que fui, era el día de su presentación. Recuerdo firmar el contrato con la Real en una sala y al lado estaba Lee firmando su contrato. Así fue la primera vez que le vi en persona", rememora Min Park, algo más que un traductor en la vida de Lee Chun Soo. "No se le ocurrió otra cosa que decir que quería hacerlo muy bien en la Real y que luego quería fichar por el Real Madrid. Yo estaba de intérprete y transmitía lo que él decía. Pensaba: 'Acabas de firmar un contrato con la Real y ya estás diciendo que te ibas a ir'. Yo no paraba de reírme", reconoce Park.
"En su presentación no se le ocurrió otra cosa que decir que quería hacerlo muy bien en la Real y que luego quería fichar por el Real Madrid. Así era Lee. Era muy expresivo y eso jugaba en su contra"
Traductor y amigo de Lee Chun Soo en la RealPero lo que al principio fue un cuento de hadas, se convirtió en una pesadilla. "El problema de él fue mental porque le habían dado demasiado bombo en Corea. Era una súper estrella, pero creo que si él hubiera venido con un poco más de humildad, le hubiera ido algo mejor", sostiene. "Tenía una personalidad muy fuerte, era muy expresivo y eso jugaba en su contra", esgrime Min Park, que recuerda uno de los peores momentos del por entonces internacional coreando. "Lo pasó mal cuando yo no quise renovar mi contrato con la Real. Después le cedieron al Numancia. Estuve varias veces con él. Allí, moralmente, no estaba bien, no estaba contento consigo mismo porque no le estaba saliendo nada. A mitad de temporada hizo las maletas y se volvió a Corea", rememora.
Alberto López: «Con su selección era un futbolista que llamaba la atención, pero aquí no terminó de funcionar»
"En aquella época, que viniera un jugador de esas características no era habitual en nuestro equipo, pero tenía sus condiciones como futbolista", recuerda Alberto López, integrante de aquel equipo que a punto estuvo de ganar LaLiga la temporada anterior a la llegada de Lee Chun Soo. "Él allí era una estrella y claro, llegas aquí y no es que seas uno más, pero le costó mucho jugar partidos. Hubo una serie de situaciones que no hicieron que él brillara. Cuando jugaba con su selección era un futbolista que llamaba la atención, pero aquí no terminó de funcionar", confirma el exportero. El aterrizaje de Lee Chun Soo supuso un terremoto mediático. Incluso, con un pie y tres cuartos del otro fuera de la entidad guipuzcoana, en el verano de 2005, la Real disputó la Peace Cup, un torneo amistoso de pretemporada en Corea en el que, por contrato, debía participar. El equipo de Amorrortu regresó de tierras asiáticas con una derrota frente al Sundowns sudafricano (1-0) y sendos empates contra Boca Juniors (0-0) y Tottenham (1-1) "Nos invitaron a jugar un torneo súper prestigioso contra equipos de talla mundial solo porque él estaba en el equipo", significa Alberto.
"A nuestra llegada a Seúl parecía que llegaba Maradona. Nos invitaron a jugar la Peace Cup contra equipos de talla mundial solo porque estaba él en el equipo. Allí era una estrella"
Compañero de Lee Chun Soo en la Real SociedadPersonalmente hablando, "era muy extrovertido y muy hablador, pero teníamos el problema del idioma". El club le puso un intérprete, Min Park, que también hacia de traductor de Raynald Denoueix, pero "hay unas barreras que son muy complicadas". Hizo muy buenas migas con Javi De Pedro y con Karpin. "Era con los dos que más complicidad tenía. El ruso le acogió bajo su ala, quizá recordando los problemas con el idioma que él tuvo a su llegada a Donostia". Pese a todos los obstáculos, destaca el exportero de la Real que era "muy trabajador, siempre quería estar dispuesto. Aquí los defensas, por aquella época, eran gente muy ruda y él estaba habituado a que le protegieran. Allí era un jugador importante, de selección. Aquí se le dio la bienvenida de una manera fuerte. Era un jugador muy finito, muy fibroso, un extremo rápido y habilidoso y se le veía con muchas condiciones, pero no tuvo la oportunidad para sacar todo lo bueno que tenía", lamenta Alberto, que recuerda a la perfección cómo fue la llegada a Seúl para participar en la Peace Cup: "Parecía casi Maradona". De aquel viaje recuerda una anécdota que le sigue provocando la risa: "Como aquí nosotros comemos jamón, a ellos le daban calamar seco, que se supone que era un manjar. Pero era una cosa que olía terriblemente mal. De sabor no era particularmente malo, pero era como meter un pescado cuatro meses en un armario y él te lo traía como un manjar".
Juanlu: «Estaba obsesionado con el jamón. Siempre tenía esa palabra en la boca»
"Yo recuerdo que siempre decía jamón. Estaba obsesionado. Le gustaba mucho. No le recuerdo haberle visto nunca beber nada de alcohol, ni refrescos. Era muy sano. Pero sí, el jamón se lo bebía". Son palabras de Juanlu, exfutbolista y compañero de Lee Chun Soo en el Numancia, equipo recién ascendido a Primera División. Juanlu se expresa casi en los mismos términos que Alberto cuando se refiere a Lee Chun Soo. "Era muy buen chico, pero tenía un problema con el idioma. Lo que más rápido aprendió y lo que mejor sabía eran las palabrotas. Ya venía enseñado de Donostia. Pero era muy buen niño, un chaval muy educado", enfatiza. En su opinión, tenía condiciones más que de sobra, pero nunca dio el paso. "Marcaba mucho la diferencia entrenando, pero luego, a la hora de competir, no daba ese paso adelante. Tenía un golpeo a balón parado y en movimiento brutal, pero es verdad que todo lo bueno que era entrenando, luego no lo plasmaba en lo que eran los partidos. Podía haber sido un jugador diferencial para nosotros. No le cogió el pulso a la Liga, al idioma, a las costumbres, incluso al frío de Soria y pasó desapercibido. No le recuerdo hacer ningún gol. Podía haber sido un grandísimo futbolista", sostiene.
"Marcaba mucho la diferencia entrenando, pero a la hora de competir, no daba ese paso adelante. Tenía un golpeo a balón parado y en movimiento brutal. Podía haber sido un jugador diferencial"
Compañero de Lee Chun Soo en el NumanciaNo tuvo tampoco problemas de integración en el vestuario del equipo soriano porque "eso era lo más fácil del mundo. Nosotros éramos gente del barro, gente que estábamos intentando hacernos un nombre en Primera División (en mi caso era mi debut en Primera). Éramos gente muy normal, honrada, trabajadora, con muchísima ilusión, con ganas de agradar, de crecer. Era el entorno perfecto para Lee, pero le costó. Entiendo que tiene que ser muy jodido, por ejemplo, irme yo a Corea y adaptarme a todo. Cultura, clima, idioma. Fútbol es fútbol y ahí sí que tenía que haber marcado la diferencia. Condiciones tenía, buena velocidad, buen golpeo… Tenía cosas muy interesantes", puntualiza.
De hecho, el vestuario del Numancia se "volcó" en ayudarlo. "No era el típico argentino o brasileño, que se adaptan mucho más rápido a todo. Sabíamos que había encajado bien en el vestuario de la Real, que le habían dado muchísimo cariño… Todo el mundo puso su granito de arena para que se integrara rápido. Si íbamos a tomar algún refresco por la tarde, se le llamaba. Si teníamos comida de equipo, los chicos que estábamos por aquí solteros, íbamos todos juntos e intentamos meterlo en vereda, pero me imagino que sería difícil para él. Y cuando deportivamente tampoco le salían las cosas bien, también tendría esa losa. Pensaría: 'Vengo a un equipo débil, no juego, no marco la diferencia, no hago goles…'. Nunca terminó de arrancar", sentencia el ahora agente de futbolistas.

Francisco: «Era uno de los futbolistas que yo creía que podía tener bastante futuro»
Aquella temporada 04/05 comenzó con Francisco en el banquillo del Numancia. El mítico exfutbolista del Sevilla solo aguantó cuatro meses a los mandos de la nave numantina, y, aunque tampoco pudo sacarle todo el rendimiento que su equipo necesitaba, los recuerdos sobre Lee Chun Soo son los mejores. "Lo vi como un jugador que nos podía dar mucho", revela. "Era un jugador muy rápido, que podía jugar en distintas posiciones y que tenía una gran calidad técnica. Era un futbolista que tenía una condiciones, para mí, muy importantes. Era joven además. Pensaba que este chaval podía protagonizar una gran trayectoria", remarca. "Cuando llegó y lo vimos en los primeros entrenamientos, lo hablaba con mis compañeros y les decía: 'Este va a aportar mucho'. Era muy rápido", destaca Francisco. "Teníamos un grupo muy limitado para Primera División y a eso se le unió que Toché, el delantero centro, se lesionó al tercer partido y lo íbamos a tener difícil. Dependíamos de él 100%. En los pocos partidos que estuve, su rendimiento fue bueno. El único impedimento, y te vuelvo a repetir lo mismo, es que no se enteraba de mucho", se apena.
"Cuando llegó y lo vimos en los primeros entrenamientos, lo hablaba con mis compañeros y les decía: 'Este va a aportar mucho'. Era muy rápido, explosivo y en carrera, difícil de parar"
Entrenador de Lee Chun Soo en el NumanciaOtra vez la barrera del idioma. "Nos hacíamos entender por dibujos en una pizarra. Él era una 'X' y le tenía que explicar con flechas. Es que no había otra posibilidad. Ese fue uno de los problemas aquí", confirma. "Se sentía bastante solo. La posibilidad de poder hablar con alguien, dialogar la tenía limitada por su idioma", lamenta. Dentro del terreno de juego, sin embargo, tenía condiciones para haber ofrecido más. "De los jugadores que he visto, en velocidad, era explosivo y difícil de parar. Tenía una calidad técnica bastante buena. Era uno de los futbolistas que yo creía que podía tener bastante futuro".