REAL MADRID CAMPEÓN 23-24

Jude Bellingham, el hombre de LaLiga que se cobró una revancha y destrozó el mito de los ingleses

El británico, que comenzó LaLiga como un avión y la acabó con altibajos, se convierte en campeón de Liga en su primer año como jugador blanco.

Jude Bellingham tras el partido contra el Cádiz. /REUTERS
Jude Bellingham tras el partido contra el Cádiz. REUTERS
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Jude Bellingham llegó al Real Madrid el pasado verano con ganas de hacer historia y no ha tardado ni un año en empezar a escribirla. Cuando se recuerde esta 36ª Liga resultará imposible no vincularla al futbolista de Birmingham, que ha llevado en volandas al equipo de Chamartín durante muchas jornadas. A falta de los cuatro insustanciales partidos que quedan para terminar, el torneo registra números difícilmente predecibles allá por el mes de agosto.

18 goles en 26 partidos para colarse segundo por un Pichichi en el que compite con atacantes. Hay que irse hasta el puesto 41 hasta encontrarse al segundo centrocampista, Marcos Llorente, con seis tantos. Y más allá de los números, el peso de los mismos. Esos goles le han dado 15 puntos a los blancos. Por ejemplo, cinco en los Clásicos o siete en las cuatro primeras jornadas.

El británico aterrizó en LaLiga y encajó como un guante. Sus primeros encuentros de blanco fueron un seísmo: cinco goles en los primeros cuatro partidos. El advenimiento del centrocampista resultó ser el mejor repuesto en el ataque para un Benzema que decidió marcharse a Arabia y un Vinicius que se vio obligado a adaptarse a un nuevo rol, el de abandonar la banda izquierda y jugar más por dentro. Bellingham fue un sostén goleador en el primer tramo del ejercicio, con apariciones claves, como en el Clásico de Montjuic, donde hizo un doblete (1-2). Después bajó sus prestaciones hasta llegar al final de LaLiga con dudas sobre su estado.

Los goles no tapan que el inglés, de 20 años, ha descendido sensiblemente su nivel desde hace varias semanas. El jugador, que no se encontró ni en la ida ni en la vuelta ante el City, volvió a cuajar un partido gris en Múnich y fue sustituido en el 75'. Minutos atrás le agarrotaron los calambres. "Le cambié porque no podía más", aclaró después Ancelotti. El jugador ya había deslizado que se sentía "agotado" durante la entrega de los Premios Laureus hace una semana, aunque en ese caso se refiriese a los "días de locos" que vivió el equipo tras eliminar a los de Guardiola y ganar al Barça.

La realidad es que su versión decayó a la de la primera mitad de la temporada, cuando maravilló con sus dianas y su aportación al juego. La merma numérica resulta evidente: 17 tantos con el Real Madrid en 2023, cinco en 2024. La lesión que sufrió a comienzos de año le cambió el paso, pero no el ánimo, como reconoció Ancelotti en las últimas conferencias de prensa. Contra el Cádiz, el partido que abrochó el título, dejó su huella con un gol.

Bellingham levanta su primera Liga y se resarce después del palo del año pasado, cuando se le escapó la Bundesliga al Borussia Dortmund en la última jornada. Él, que no pudo jugar por lesión, recuerda aquella jornada con pena y rabia. Le hubiese gustado marcharse del Signal Iduna Park con un título bajo el brazo. Pero el fútbol le da revancha un año después.

Su impacto en el Real Madrid entierra un mito histórico. Se decía que los ingleses no se adaptaban bien a LaLiga. Incluso se dudó respecto al fichaje de Jude, el más caro de la historia del club -103 más 30 en variables-. Pero su especial personalidad, su madurez, impropia de un chico de su edad, y su nivel y estilo de juego, ideales en el exigente contexto del Bernabéu, lo convierten en una rara avis y provocan una pregunta: ¿es ya el mejor inglés en la historia de LaLiga?

Un dato para reflexionar: antes de Bellingham sólo uno había conseguido el título en su primer año. Se trata de Laurie Cunningham, quien lo ganó con el Madrid en 1980, hace ahora 44 años. Además, se convierte en el quinto inglés campeón, tras el propio Cunningham, McMannaman (2), Beckham y Trippier.