BARCELONA 3 - REAL MADRID 0

Poco de Bellingham en un Madrid que sigue siendo el de Vinicius

El brasileño lideró el ataque y se estrelló tres veces con la madera. Nivel ínfimo de Mendy, actuación portentosa de Tchouameni.

Vinicius, en el momento de lanzar el penalti que terminó en el larguero. /REUTERS
Vinicius, en el momento de lanzar el penalti que terminó en el larguero. REUTERS
Manuel Amor

Manuel Amor

En Dallas, tierra de tiradores, el Madrid no calibró y acabó goleado por un Barça (3-0) mucho más práctico y efectivo. Ancelotti insistió con el rombo, sentó a Modric y Kroos y acabó relativamente satisfecho con el rendimiento de su equipo, que estrelló cinco balones en los palos... aunque la estadística (27 tiros por sólo 12 del rival) no sirva de consuelo para compensar una siempre dolorosa derrota en un Clásico que tuvo poco de amistoso.

Vinicius fue la viva explicación del resultado y del guion: llevó la batuta del ataque y volvió a echarse al Madrid a la espalda, pero se topó hasta tres veces con la madera. No hubo fortuna ni puntería y, cuando sí existió, el MVP Ter Stegen apareció para evitar el peligro. Así fue la actuación de los blancos en el AT&T Stadium, con suspenso claro para el lesionado Mendy y notable alto para Tchouameni:

Courtois

Tuvo poco trabajo, pero apareció de forma brillante para taponar un mano a mano ante Dembélé. Sólo recibió otro disparo a puerta con peligro: el gol del Mosquito, difícil de parar por la cercanía y la precisión del remate. El Clásico fue su debut en esta pretemporada (se perdió los dos primeros partidos por unas pequeñas molestias) y su vuelta permite respirar a Ancelotti, que no confía en Lunin y le dio los 90 minutos al belga.

Carvajal

Sufrió ante las acometidas de Balde, un avión incontenible cuando recibe con ventaja, y se asomó poco por el ataque. En este Madrid sin extremos, el papel ofensivo de los laterales se antoja clave para combatir defensas cerradas... y al '2' hay que pedirle más. Todavía debe encontrar su mejor tono físico. Lució el brazalete de capitán y se comportó como tal en cada trifulca, hasta el punto de ver una amarilla en la primera parte por protestar de forma airada al colegiado.

Militao

Contuvo con éxito a Lewandowski, lució poderío en el juego aéreo y estuvo rápido al corte. Con alguna que otra laguna en el estreno ante el Milan, el brasileño ha subido su nivel y ya se parece al de la temporada pasada, cuando su entrenador le encumbró en varias ocasiones como el mejor central del mundo. En una zaga con incógnitas, hay pocas dudas de que Militao volverá a ser el líder.

Militao, ante Dembélé.  REUTERS
Militao, ante Dembélé. REUTERS

Alaba

Dembélé buscó su espalda y logró hacerle daño al inicio, pero el austriaco se recompuso con el avance del choque y completó una actuación correcta. Sus envíos en largo lograron encontrar a Rodrygo y causaron cierto peligro. La pelea por ser el acompañante de Militao está abierta... y para Carletto no será fácil decidir. Por lo de pronto, Alaba le ganó la partida a Rüdiger en el test más serio de esta gira.

Mendy

El peor, como en el duelo contra los rossoneri. Su actuación durante la primera mitad fue más bien tétrica y se retiró lesionado justo antes del descanso, cuando se llevó la mano al muslo derecho y dejó su sitio a Fran García. Estuvo desafortunado con la pelota y tampoco inquietó cuando apareció por el campo rival. Un repliegue grosero en el 25' le costó una bronca de Courtois, y poco después protagonizó una acción que evidenció como nunca su aleatoriedad: se hizo fuerte en el duelo ante Lewandowski y se llevó la pelota, después se la regaló a Dembélé para que se plantase solo ante el portero y acabó viendo la jugada desde el suelo tras tropezarse.

Valverde

Sus apariciones fueron tan esporádicas como decisivas. En su primer balón dejó a Bellingham frente a Ter Stegen; en el segundo provocó el penalti por mano de Araujo tras centrar desde la derecha. Debe encontrar la manera de participar con más asiduidad en el juego. Hasta que no lo consiga, su puesto en el once de este Madrid no estará garantizado.

Tchouameni

Es una de las grandes noticias de esta pretemporada. Ancelotti volvió a entregarle la titularidad y cuajó un partido de altísimo nivel: recuperó, distribuyó y hasta se exhibió con su disparo lejano, una de sus mejores cualidades y que se ha visto a cuentagotas durante su etapa en el Madrid. En la segunda mitad rozó el gol con un zapatazo durísimo que pegó en el larguero y rebotó en la nuca de Ter Stegen. Su rendimiento tras el Mundial de Catar preocupó al cuerpo técnico, pero ha vuelto con la misma energía con la que comenzó el curso pasado.

Camavinga

En el club se dice que Bellingham "lo hace todo bien"... y para Camavinga podría aplicarse la misma frase. Ancelotti lo ve ahora como interior, una posición que, en este dibujo, le obliga a seguir participando de manera activa en la salida de balón y a desgastarse mucho más en la presión (acudió constantemente a taponar a Araujo). Contra el Barça volvió a cumplir con ese papel. Fue de más a menos hasta terminar siendo sustituido por Kroos en el minuto 59.

Bellingham

Menos brillante que en sus ilusionantes apariciones frente a Milan y United. Participó con inteligencia y trabajó a destajo en la presión alta que trató de imponer el Madrid, pero la buena organización defensiva de los culés impidió que sobresaliese con balón. Tuvo la oportunidad de culminar una clara situación de gol ante Ter Stegen y pecó de generoso al intentar cedérsela a Rodrygo. Aun con todo, también se quedó a un larguero, tras cazar el rechace de un tiro de Vinicius a la madera, de volver a marcar.

Rodrygo

Sigue buscando su sitio en este esquema. Ahora parte desde una posición más centrada, una circunstancia que limita su desborde... pero que potencia una de sus mejores virtudes: el olfato goleador. Siempre aparece en el lugar del área en el que más se le necesita. Sólo Ter Stegen, con una mano excepcional a un lanzamiento de falta, pudo alejarle de volver a festejar un tanto en un Clásico. También se acercó al gol con un remate cercano que el alemán desvió a córner antes del intermedio.

Vinicius

La actividad de siempre, la escasa finura de algunos días. Sin Benzema, fue él quien asumió la responsabilidad de lanzar la pena máxima provocada por Valverde... y mandó la pelota al larguero. Después se encontró con el palo en otro tiro que enganchó a la perfección, después de una serie de rechaces, y en un mano a mano en el tramo final. No le acompañó la puntería (ni la necesaria dosis de fortuna), pero demostró que este Madrid sigue siendo el suyo.Nunca se escaquea. Ni con Araujo enfrente.

Fran García

La enésima lesión de Mendy le deja, al menos de forma provisional, como el teórico lateral izquierdo titular de este Madrid. No se prodigó demasiado en ataque, pero volvió a mostrar esa energía que encandiló a Ancelotti durante su periplo en el Rayo. Los blancos le necesitan.

Modric

Tuvo media hora para tratar de remontar el choque y lo puso todo de su parte. Aportó claridad y último pase al juego del equipo, pero los cinco palos condenaron a su equipo al resultado final. Ancelotti le exprimió contra el United (más de 60 minutos) y le dio descanso en Texas. A sus 37 años no muestra síntomas de agotamiento... y parece difícil que alguien le vaya a alejar del once en los días grandes.

Kroos

Salió de la mano de Modric y probó fortuna con un par de tiros lejanos que se perdieron por encima del larguero. Esta vez fue interior, y no pivote, y también le dio otro ritmo a la circulación de los blancos.

Joselu

No le llegaron demasiados balones en los últimos minutos. Se esfuerza en jugar fuera del área y en demostrar que no sólo es un '9' de área. Dejó el listón alto con su chilena frente a los red devils, pero no pudo repetir.

Brahim

Sólo jugó siete minutos y no le dio tiempo a lucir. Espera más oportunidades.