Benítez asalta El Sadar y disipa las dudas

El Sadar quería aprovechar la oportunidad para volver a ser el fortín de los rojillos. Y viendo los aires caldeados en Vigo, con un Benítez que seguía perdiendo crédito, más motivo. No obstante, la paciencia que exigía el encuentro se convertiría en el peor enemigo de Osasuna. La sensación se palpó desde el primer minuto, con un error en cesión de Herrera que pudo costar claro al conjunto rojillo. No aprovechó el equipo vigués, que volvió a pecar una vez más por la clave de esta temporada: conceder en los minutos iniciales. Así pues, bajo la brújula del balón al espacio, llegaron los dos primeros avisos de Osasuna. El primero, con una gran jugada lanzada por Catena que dejó solo a Raúl García en el área y frenó Tapia sobre la bocina del gol. Después sería Guaita quien salvara los muebles, con dos paradas solapadas a Budimir.

La propuesta de Benítez, con el cambio de esquema, se decantaba por sacar el puñal a la contra. Tirar por la efectividad. Y el poco nervio de los rojillos acabó dando la razón al técnico madrileño, con dos goles relámpago bajo el protagonismo de Larsen y De la Torre. En el primero, gran envío del estadounidense que aterrizó el noruego con un latigazo imparable para Herrera. El segundo, papeles invertidos. Centro a placer de Larsen que castiga con la testa Luca. En un visto y no visto, Osasuna pagaba caro el exceso de confianza.

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Los rojillos intentaron levantarse del K.O con más dominio de la posesión. Sin embargo, no llegaba el oxígeno suficiente para atacar con velocidad. El Celta, compacto atrás, vivía el escenario más cómodo pese a no tener a Iago Aspas en el campo. El balón parado se postulaba como única vía de ataque para los locales. Pero solo pudo probar fortuna Catena, y sin encontrar portería. El Sadar se iría al descanso bajo una pitada en protesta de la situación.

Surgió efecto ese reclamo, con un Osasuna con actitud y pegada. En solo cinco minutos, los de Arrasate ya habían avisado en dos ocasiones a Guaita, con un esquema instalado por completo en campo rival. El Celta, consciente de ello, se remangó para achicar agua en cada jugada. Y la superioridad numérica seguía del lado celeste en cada centro de los locales. Jagoba, viendo que no era suficiente, tuvo que mover el árbol con un cambio de sistema. Entraban de golpe Arnaiz, Mojica y Aimar.

Benítez, por su parte, sumó más pólvora con Douvikas y apostó por el debut de Tadeo Allende. Porque, tanto en energía como en juego, seguía mejor el Celta. Fuerte y ordenado en defensa, eléctrico y juguetón en cada contra a los espacios. Un escenario que acabó de desesperar a un Osasuna a la deriva. El reflejo de la situación, en los últimos 15 minutos, dejaba al cuadro celtista más cerca el 0-3 que el 1-2. Y en el 90', Douvikas aterrizaría esa sensación. Gran contra protagonizada por Jailson, que desde la derecha, sirvió en bandeja de plata al atacante griego. El gol que rompería con diez años sin conocer la victoria en El Sadar. Los tres puntos que darían más que un respiro a Rafa Benítez. Y, sobre todo, la derrota que hace saltar las alarmas de un Osasuna que ha perdido su solidez característica en defensa y ataque.

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Catena (Mojica, m. 62), David GarcÍa, Juan Cruz, Peña (Barja, m. 75); Pablo Ibáñez (Arnáiz, m. 62), Iker Muñoz, Moi Gómez (Aimar, m. 62); Raúl García (Rubén Garía, m. 75) y Budimir.

3 - Celta: Guaita; Nuñez, Tapia, Domínguez; Manquillo (Allende, m.73), Jailson, Beltrán, Ristic, Mingueza, De la Torre (Manu Sánchez, m. 87) y Strand Larsen (Douvikas, m. 61).

Goles: 0-1, M.24: Strand Larsen. 0-2, M.25: De la Torre. 0-3, M.90: Douvikas.

Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité castellano-manchego). Amonestó a Barja y David García por parte local.

Observaciones: Partido correspondiente a la vigésima tercera jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio El Sadar ante 20.030 aficionados.